El l¨ªder del CDS, elegido vicepresidente de la Internacional Liberal

El presidente del CDS, Adolfo Su¨¢rez, reiter¨® ayer en Pisa su profec¨ªa de que en 1990 volver¨¢ a ser presidente del Gobierno espa?ol, sin alterar su estrategia de concurrir en solitario a las elecciones. Su¨¢rez formaliz¨® ayer aqu¨ª su entrada en la Internacional Liberal (IL), de la que fue nombrado uno de los vicepresidentes y miembro del bur¨® pol¨ªtico encargado de los temas latinoamericanos, convirti¨¦ndose as¨ª en un serio aspirante -"aunque quiz¨¢ no el m¨¢s probable", seg¨²n medios dirigentes de esta organizaci¨®n- a la presidencia de la Internacional cuando, el a?o pr¨®ximo, se retire su actual titular, Giovanni Malagodi.Su¨¢rez, que no ve en su adscripci¨®n a esta ideolog¨ªa un giro a la derecha de su partido -"yo sigo siendo de centro progresista", asegur¨®-, se convirti¨® ayer en la estrella de la sesi¨®n inaugural del congreso de la IL en esta ciudad italiana. El presidente del CDS fue el encargado de pronunciar el discurso inaugural, en el que se esforz¨® por recalcar la necesidad de ir hacia una sociedad democr¨¢tica avanzada y por desvincular su idea del liberalismo de la de la reducci¨®n al m¨ªnimo de los poderes del Estado.

La primera tarea de Su¨¢rez como vicepresidente de la IL -otros espa?oles, como Ignacio Camu?as, Antonio Garrigues (que ayer pas¨® a desempe?ar una tesorer¨ªa) o Ram¨®n Trias Fargas, han ocupado, o, en el ¨²ltimo caso, a¨²n ocupan, alguna de las 20 vicepresidencias de la organizaci¨®n- ser¨¢ encabezar la representaci¨®n que v¨ªa ar¨¢ el 1 de octubre a Chile. Acompa?ado por el eurodiputado centrista Ra¨²l Morodo, as¨ª como por varias decenas de representantes de la IL, muchos de ellos pertenecientes al Partido Dem¨®crata norteamericano -que ayer tambi¨¦n se incorpor¨® a la Internacional Liberal-, Su¨¢rez har¨¢ campa?a por el no en el plebiscito que decidir¨¢ la permanencia de Pinochet en el poder.

Una nutrida representaci¨®n del CDS y algunos liberales espa?oles no militantes en este partido, como el propio Garrigues, Trias Fargas o Joaqu¨ªn Satr¨²stegui, constitu¨ªan la delegaci¨®n m¨¢s numerosa, tras la alemana y la italiana, asistente al congreso de la IL, la tercera internacional m¨¢s poderosa, tras la socialista -que envi¨® a Willy Brandt como observador- y la democristiana. Hoy, la IL, cuyo primer presidente fue Salvador de Madariaga, cuenta con 53 miembros.

El discurso pronunciado por Su¨¢rez, que ley¨® a lo largo de media hora, provoc¨® reacciones desiguales entre los asistentes, una parte de los cuales, en palabras de un representante belga, lo consider¨® "poco acorde con los principios cl¨¢sicos del liberalismo". Sin embargo, el presidente del CDS coincidi¨® en sus l¨ªneas fundamentales con la lecci¨®n te¨®rica pronunciada a continuaci¨®n, con mayor extensi¨®n y rigor, aunque menor vehemencia pol¨ªtica, por el ex ministro alem¨¢n Ralf Dahrendorf, actual director de la London School of Economics.

En s¨ªntesis, ambos se interrogaron sobre el futuro de la sociedad del bienestar, aunque Su¨¢rez espa?oliz¨® su discurso, refiri¨¦ndose, por ejemplo, a la televisi¨®n en r¨¦gimen de monopolio o a la "insensibilidad de algunos planteamientos tecnocr¨¢ticos, para los que el paro o la pobreza son s¨®lo datos estad¨ªsticos".

Tras el acto inaugural, Su¨¢rez concedi¨® una de sus escasas conferencias de prensa a los numerosos periodistas espa?oles -pr¨¢cticamente los ¨²nicos extranjeros, por otra parte- que acudieron a cubrir la sesi¨®n. Seg¨²n dijo, la adscripci¨®n a la IL "despeja de una vez por todas la acusaci¨®n de que no tenemos ideolog¨ªa; ahora estamos en un club importante".

Luego recalc¨® que el Centro Democr¨¢tico y Social "va a intentar tener m¨¢s presencia, acelerando nuestro compromiso como partido de oposici¨®n" y manteniendo la "enorme distancia" que le separa de los liberal-conservadores de Alianza Popular. En este sentido, insisti¨® en que ir¨¢ solo a las pr¨®ximas elecciones -incluyendo las del Parlamento Europeo de junio de 1989-, y expres¨® su esperanza de volver a ser presidente del Gobierno en 1990.

Nuevos impulsos

Adolfo Su¨¢rez acudi¨® a la reuni¨®n de la Internacional Liberal (IL) en Pisa arropado por el esc¨¢ndalo surgido a ra¨ªz de la publicaci¨®n por una revista de unas presuntas escuchas telef¨®nicas en su despacho. Su¨¢rez, que ha visto pocas discrepancias en su partido -con excepciones como la de Carmen Diez de Rivera- al ingreso del CDS en la Internacional Liberal, no desaprovech¨® esta nueva fuente de popularidad. En su discurso inaugurando el congreso de la IL no olvid¨® hacer referencia al "espionaje tecnol¨®gico".Su nueva condici¨®n de vicepresidente de la IL tambi¨¦n dar¨¢ a Su¨¢rez oportunidad de reactivar su presencia en Am¨¦rica Latina, donde a¨²n conserva la popularidad adquirida en su paso por la presidencia del Gobierno. La Internacional Liberal, que estar¨¢ representada por Su¨¢rez en aquel continente, "rivalizar¨¢ en actividad y progresismo", seg¨²n un dirigente del CDS, con la Internacional Socialista a la hora de abordar los problemas latinoamericanos.

Los planes para el plebiscito chileno, donde los liberales representar¨¢n los intereses del Partido Dem¨®crata americano, constituyen, seg¨²n las ni¨ªsmas fuentes, un buen ejemplo.

Todo apunta, pues, a un renacimiento en la labor de oposici¨®n del CDS al socialismo, en el plano internacional y en el nacional. Su¨¢rez anunci¨® ayer que su partido elabora un contraprograma 2000 para criticar al que recientemente aprob¨® el PSOE. El presidente del CDS dijo que el PSOE "ha tomado lo que le conviene de todas las ideolog¨ªas, menos de la socialista".