Pinochet: "La calle es nuestra"

ENVIADO ESPECIALEl presidente de Chile y candidato a ser confirmado en el cargo en el plebiscito del 5 de octubre, Augusto Pinochet, se solt¨® el pelo contra aquellos a quienes tendi¨® la mano y ahora "le apu?alan por la espalda". Eso dijo Pinochet en un discurso improvisado durante un almuerzo del Club de la Uni¨®n de Santiago. Despu¨¦s de la reuni¨®n, s¨®lo con hombres, en su mayor¨ªa militares retirados, Pinochet regres¨® al palacio de la Moneda a pie. Antes de entrar, se volvi¨® al p¨²blico y dijo: "Esto demuestra que la calle es nuestra".

Cuando deja el texto preparado y se lanza a improvisar, entre amigos, la personalidad de Pinochet sale a relucir en toda su extensi¨®n. La tarde del mi¨¦rcoles el candidato dej¨® de lado el discurso previsto y empez¨® a largar. El marco eran los vetustos salones del Club de la Uni¨®n, lugar de encuentro ancestral de la oligarqu¨ªa chilena, adonde s¨®lo se accede con corbata. Cuando improvisa, Pinochet mantiene una dura pugna con la sintaxis y deja muchas frases inacabadas, pero lo que dice no tiene desperdicio para esbozar un psicograma del personaje.

En su intervenci¨®n, Pinochet lament¨® que "este plebiscito, mis amigos, ha servido para demostrar el grado de lealtad que tiene alguna gente. En realidad, es doloroso para uno, cuando ha tendido la mano a otro y este otro, en vez de darle un abrazo, le da una pu?alada por la espalda".

"Arrepentidos"

Despu¨¦s Pinochet dio un repaso a los llamados arrepentidos, los que colaboraron con el r¨¦gimen y hoy hacen campa?a a favor del no en el plebiscito. No menciona a nadie por su nombre, pero los destinatarios estaban claramente marcados. Primero el general orient¨® su artiller¨ªa dial¨¦ctica contra Liliana Mahn.Esta mujer estuvo al frente del turismo en Chile entre 1974 y 1979, llamaba la atenci¨®n por su belleza y estilo desenfadado, que molestaba a las esposas de los militares. Se lleg¨® a calificar a Malin como la novia del r¨¦gimen. Pinochet dijo de ella que "una dama que, con toda consideraci¨®n, la tuve cuatro veces sin hacer nada, para que se pusiera bien con el marido. No nombro a nadie. Y despu¨¦s estuvo viajando para relajarse. Bueno, y despu¨¦s se acab¨® la fiesta. Ahora le vino toda la cristiandad, porque habla de la Virgen del Carmen, de la Virgen del Perpetuo Socorro, de todo. Son cosas que pasan".

Se refiri¨® tambi¨¦n Pinochet a Federico Willoughby, que fue el primer vocero de la Junta Militar tras el golpe del 11 de septiembre y que despu¨¦s ocup¨® altos cargos en la Administraci¨®n. Hoy, Willoughby figura en el grupo Independientes por la Democracia.

Dijo Pinochet de ¨¦l que "a otro le salv¨¦ la vida, se?ores, porque llegaba con cara de muerto: 'Me estoy muriendo y me queda tan poco...'. Bueno, ojal¨¢ se hubiera muerto .... El pecado que acabo de hacer ... y, bueno, uno cuando es compasivo con la gente y tiene principios cristianos, trata de ayudar. Qu¨¦ mal tendr¨ªa ahora, me enga?¨® un malnacido, no m¨¢s".

Para ayer estaba convocada en Chile una nueva jornada de protesta, la tercera en los ¨²ltimos 15 d¨ªas.