Las cr¨ªticas de Londres y Par¨ªs comprometen la armonizaci¨®n fiscal de la Comunidad Europea

A pesar de que la Comisi¨®n Europea considera indispensable la armonizaci¨®n de la fiscalidad indirecta entre los doce para poner en pr¨¢ctica el mercado ¨²nico en 1993, su proyecto parece seriamente comprometido despu¨¦s de las cr¨ªticas formuladas por Londres y Par¨ªs y la ambig¨¹edad de la postura de Bonn. A partir de hoy, s¨¢bado, se re¨²nen en la capital de la isla griega de Creta los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la Comunidad Europea (CE) para encontrar una salida al conflicto.

Los ministros de Econom¨ªa de los doce debatir¨¢n la iniciativa del comisario brit¨¢nico, lord Cockfield, que pretende instaurar en los doce a partir de 1993 s¨®lo dos horquillas de IVA, que oscilar¨ªan del 4% al 9% y del 14% al 20%, y unos impuestos especiales o accisas similares sobre el tabaco, el alcohol y los aceites minerales. La oposici¨®n brit¨¢nica a un plan que obligar¨ªa a Londres a renunciar al tipo cero de IVA que aplica a la alimentaci¨®n y a la ropa para ni?os era p¨²blica y notoria, pero su ministro de Finanzas, Nigel Lawson, reforz¨® su hostilidad contratacando hace diez d¨ªas con un proyecto alternativo que tiene la intenci¨®n de someter a sus hom¨®logos en Heraklion.Presiones a los sociosFiltrado a la Prensa para presionar a sus socios e inspirado en la m¨¢s pura filosof¨ªa liberal o, seg¨²n la expresi¨®n del plan Lawson, "basado en las leyes del mercado", el proyecto del ministro brit¨¢nico sostiene en sustancia que, como a partir de 1993 los ciudadanos europeos podr¨¢n hacer sus compras en otros Estados miembros, aquellos que practiquen un IVA elevado resultar¨¢n penalizados y no tendr¨¢n m¨¢s remedio que bajarlo para no perder consumidores.

Esta armonizaci¨®n a la fuerza y no pactada permitir¨ªa, seg¨²n Lawson, "una reducci¨®n sustancial de los controles fronterizos en materia de comercio intracomunitario" pero no total como la desea Bruselas, porque, adem¨¢s, el Gobierno brit¨¢nico no es partidario de que el alcohol o el tabaco puedan, por razones de salud p¨²blica", ser adquiridos en cantidades ilimitadas y a mejor precio en un pa¨ªs vecino.Si el zarpazo de Lawson era esperado, el que propin¨® despu¨¦s al proyecto el primer ministro galo, Michel Rocard, fue, en cambio, una sorpresa, con tanta mayor raz¨®n que sus palabras contradicen el programa electoral del presidente Fran?ois Mitterrand. Tras afirmar que el IVA es "la ¨²nica base fiscal de la soberan¨ªa nacional", Rocard abog¨® en una entrevista a la revista Expansi¨®n por una moratoria de dos a?os antes de seguir adelante con la armonizaci¨®n.

La reacci¨®n de su correligionario y compatriota Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea, no se hizo esperar, y uno de sus portavoces replic¨® al primer ministro que "si se aceptaba la moratoria ya no se podr¨¢n respetar las fechas previstas de entrada en vigor". Rocard matiz¨® despu¨¦s su declaraci¨®n explicando que no se opon¨ªa "al principio sino al calendario".Entre los pesos pesados de la CE s¨®lo faltaba entonces por precisar la postura alemana. Fue primero formulada por el portavoz del canciller Helmut Kohl, que dio la impresi¨®n de coincidir con Rocard al precisar que en una primera etapa del mercado ¨²nico "es posible sin armonizaci¨®n del IVA". La oposici¨®n parlamentaria socialdem¨®crata vaticin¨® entonces que la reuni¨®n de Creta podr¨ªa "convertirse en el funeral" del plan de Cockfield.

Si se aplicase tal cual el proyecto de directiva de la Comisi¨®n Europea, la recaudaci¨®n por IVA aumentar¨ªa en pa¨ªses como Luxemburgo o Portugal y se reducir¨ªa en otros como Dinamarca o Francia, aunque en este ¨²ltimo caso la disminuci¨®n ser¨ªa compensada por el incremento de las accisas. A pa¨ªses como Alemania Occidental o B¨¦lgica, que obtienen un 25% de sus ingresos a trav¨¦s de ese impuesto, pr¨¢cticamente no les afectar¨ªa. De ah¨ª que el ministro belga de Econom¨ªa, Willy Claes, elogiase de nuevo esta semana la armonizaci¨®n.

En Espa?a, seg¨²n un estudio comunitario, supondr¨ªa un aumento de la presi¨®n fiscal ligeramente superior al 2% (unos 800.000 millones de pesetas al a?o), pero para que el contribuyente no resulte perjudicado por la iniciativa Hacienda siempre tendr¨ªa la posibilidad de rebajar el impuesto sobre la renta. Aunque cauteloso, Carlos Solchaga se mostr¨® en Bruselas, a grandes rasgos, favorable a las ideas de Cockfield.

A los pa¨ªses que, a diferencia de Espa?a, perder¨ªan recaudaci¨®n, el ¨®rgano ejecutivo comunitario se ha esforzado por tranquilizarles. La Comisi¨®n prev¨¦ que la creaci¨®n del mercado ¨²nico conllevar¨¢ tal incremento de la actividad econ¨®mica que aunque esos Estados reduzcan sus tipos de IVA, sus respectivas administraciones de Hacienda tendr¨¢n mayores ingresos por ese concepto.