Blanco Aguinaga: "El marxismo mata la sensibilidad"
Segunda novela del autor de 'La juventud del 98'
Carlos Blanco Aguinaga (Ir¨²n, 1927) sali¨® con 12 a?os de Espa?a siguiendo a su familia al exilio. Estudi¨® en M¨¦xico y Estados Unidos. Es catedr¨¢tico de literatura espa?ola en La Jolla (California), y profesor de universidad en Vitoria. Como cr¨ªtico ha publicado art¨ªculos y libros, entre los que destacan El Unamuno contemplativo, La juventud del 98 y la pol¨¦mica Historia social de la literatura espa?ola, junto a Iris Zavala y Julio Rodr¨ªguez Pu¨¦rtolas. Acaba de aparecer su segunda novela, Un tiempo tuyo, editada por Alfaguara.
Pregunta. Cuando se public¨® La historia social de la literatura espa?ola, de la que es coautor, la cr¨ªtica habl¨® de una visi¨®n estalinista. ?Su novela es una novela marxista?R. No s¨¦ si la novela es marxista, lo que s¨ª puedo decirle es que el marxista soy yo. Supongo que hay novelas, hablando en un sentido muy amplio, de las que se puede decir que son novelas marxistas, de igual modo que se podr¨ªa decir que hay novelas liberales; por ejemplo, las novelas de Gald¨®s. Si un marxista escribe una novela es de suponer que refleje esa condici¨®n, con todas las contradicciones que pueda haber o tener. Cuando se habla del marxista se tiende a suponer, por lo general, que todo marxista piensa que en esa lucha desaparecen los individuos y que todo marxista tiene que ser una persona incapaz de poseer una sensibilidad particular o individual. No hay nada escrito que diga que el marxismo excluye lo lo personal. Por otra parte, puedo decirle que aquella Historia social de la literatura no es para nada una historia estalinista. Tiene momentos simplistas, pero me parece dif¨ªcil hacer un libro as¨ª, en forma de manual y con la pretensi¨®n de difundir una manera distinta de ver la literatura espa?ola, sin tener que simplificar.
P. ?Un tiempo tuyo es una historia sentimental, al modo de Flaubert?
R. Creo que la novela de Flaubert es una especie de modelo que pesa sobre todo escritor que tenga una m¨ªnima intenci¨®n hist¨®rica. En su novela se plantea el posible conflicto o la posible incompatibilidad entre lo subjetivo y lo objetivo. En Flaubert la historia es un accidente que sirve de mero trasfondo para la historia amorosa que all¨ª se cuenta, pero sin duda su novela estaba en mi cabeza. Es la historia de una voz que crece, se alimenta, confluye y se vierte en otras voces. La historia de una voz y, por tanto, la historia de una vida. Un ni?o recuerda a su madre cantando tangos, y eso desencadena su memoria. La novela se construye a partir de la voz de otros personajes que de alguna forma explican y responden la suya. Toda obra es memoria de su tiempo. Mi novela se sit¨²a en mi generaci¨®n, en la situaci¨®n pol¨ªtica que hizo que siendo ni?o hubiera guerra y nos fu¨¦ramos y todo eso, pero ser¨ªa demasiado pretencioso por mi parte pensar que esa memoria es una memoria que sirve para todos. No hay memoria que no sea individual, aunque no hay memoria individual que no est¨¦ inserta en su tiempo y no responda a las presiones de un tiempo. Es tambi¨¦n una novela sobre el paso del tiempo, sobre la muerte, sobre la angustia que eso representa, sobre el conflicto que representa ver o sentir el tiempo como destrucci¨®n y como construcci¨®n. En la novela existe la angustia de la muerte, pero los personajes entienden que m¨¢s all¨¢ de ellos sigue fluyendo el tiempo, sigue habiendo otras vidas, incluso lectores, y por eso se llama Un tiempo tuyo, un tiempo de los personajes, del autor, del lector. Gardel, la voz de Gardel, ocupa el lugar central de la novela, porque por medio de sus canciones aprender¨¢ su lenguaje la voz protagonisa. Las canciones, y no s¨®lo las de Gardel, atraviesan todo el texto. El tango de Kurt Weil, las canciones de Lotte Lenya, los boleros, el jazz, las canciones mexicanas y muchas otras que son como un curso de agua que recoge a uno, uno lo agranda, y luego pasar¨¢ a otros cuando uno haya desaparecido.
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