Espa?a rechaza que se exija a marroqu¨ªes, y latinoamericanos visados para entrar en la CE

El Gobierno espa?ol mantiene su oposici¨®n a que se exijan visados en el futuro a los ciudadanos de pa¨ªses latinoamericanos y de Marruecos que deseen entrar en pa¨ªses de la CE. Esta postura enfrenta a Espa?a con la mayor¨ªa de sus socios comunitarios dentro del llamado Grupo de Trevi, creado para coordinar la seguridad interior y la inmigraci¨®n. Espa?a, seg¨²n fuentes de Asuntos Exteriores, "no puede, por razones pol¨ªticas, hist¨®ricas y culturales, aceptar ese trato para Am¨¦rica Latina, y no quiere enconar por este motivo la relaci¨®n con Marruecos".

El comit¨¦ ad hoc de inmigraci¨®n, creado en 1987 dentro del Grupo de Trevi por representantes de los ministerios de Justicia o Interior -seg¨²n los casos- de los doce, mantiene m¨²ltiples diferencias sobre el control de la frontera exterior com¨²n a partir de 1992. La eliminaci¨®n de las fronteras interiores obliga a adoptar normas comunes sobre la entrada de extranjeros en la Comunidad, que afectar¨¢n a la concesi¨®n de visados, solicitudes de asilo y refugio, y a la unificaci¨®n de documentos a exigir en la frontera. El criterio es controlar la inmigraci¨®n y la seguridad, ¨¦sta en una triple acepci¨®n de espionaje, tr¨¢fico de drogas y terrorismo. De momento, los doce han llegado a un acuerdo sobre una lista m¨ªnima de pa¨ªses "positivos", a cuyos nacionales no se exigir¨¢ visado. Est¨¢n incluidos en esta categor¨ªa los estados que, como Suiza, Canad¨¢, Liechtenstein y San Marino, no re¨²nen oposici¨®n alguna. Con Australia, Nueva Zelanda y Jap¨®n no habr¨¢ tampoco objeciones.Tanto esta lista como la de los pa¨ªses "negativos", con visado, son reservadas, explican fuentes comunitarias, "para evitar fricciones diplom¨¢ticas antes de tiempo y para permitir negociaciones pol¨ªticas a¨²n en marcha". No obstante, la segunda categor¨ªa est¨¢ integrada inicialmente por unos 50 pa¨ªses, entre ellos los del ¨¢rea socialista (Cuba incluida) por razones de seguridad, y otros de alto riesgo migratorio, bien sea derivado de conflictos b¨¦licos (casos de Ir¨¢n e Irak) o de una presi¨®n social interna que alimenta la emigraci¨®n clandestina a Europa.

Sobre los dem¨¢s no hay nada decidido. Espa?a presiona para defender a los pa¨ªses latinoamericanos, cuyos nacionales encuentran actualmente grandes dificultades para obtener permisos de residencia o trabajo en nuestro pa¨ªs, pero no necesitan visado para entrar, salvo en el caso de los cubanos. Si con casos como el de Costa Rica o Argentina no habr¨ªa problemas para obtener un consenso positivo, la oposici¨®n es mayoritaria respecto a pa¨ªses como Bolivia, Colombia o Per¨² a causa del tr¨¢fico de droga. La tesis de Asuntos Exteriores es que pol¨ªticamente no se puede hacer diferencias, aunque todo parece indicar que habr¨¢ que dar el brazo a torcer.

Permiso de trabajo

Con respecto a los pa¨ªses norteafricanos, en especial Marruecos, la posici¨®n es m¨¢s matizada. El Gobierno espa?ol considera que no es necesario exigir visados para no resucitar las fricciones con Marruecos, ahora que las relaciones bilaterales parecen encauzadas. Interior, cuyos representantes son los que acuden al comit¨¦ ad hoc de inmigraci¨®n, es partidario de un control efectivo. En este caso, adem¨¢s, destaca el comportamiento de Francia, que exige visado a marroqu¨ªes y argelinos pese a sus lazos hist¨®ricos y pol¨ªticos. La soluci¨®n m¨¢s probable ser¨¢ permitir el paso de los millones de residentes norteafricanos en pa¨ªses de la CE con s¨®lo presentar su permiso de residencia o trabajo, pues extender a ¨¦stos los visados "ser¨ªa penalizar los consulados y sobresaturarlos de trabajo".

Fuentes de la CE entienden que no es f¨¢cil que se llegue a un acuerdo total en la reuni¨®n que se celebrar¨¢ a final de este semestre ni en la que tendr¨¢ lugar bajo presidencia espa?ola, dado que los trabajos del comit¨¦ avanzan muy despacio.

[La postura mantenida por Espa?a desde hace varios meses ha sido la de no exigir visado a los ciudadanos de pa¨ªses del Magreb "siempre y cuando no sea una decisi¨®n adoptada por los doce", seg¨²n record¨® un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, informa Emma Roig. Respecto a los pa¨ªses latinoamericanos, a cuyos ciudadanos no se exigevisado "salvo a los cubanos y venezolanos", este portavoz explic¨® que Espa?a mantendr¨¢ esta misma postura mientras no salgan a colaci¨®n estos pa¨ªses].