Savia nueva en el KGB
La designaci¨®n de Vladimir Kriuchkov como jefe del poderoso Comit¨¦ Estatal de Seguridad (KGB) rompe una de las tradiciones m¨¢s importantes en la pol¨ªtica sovi¨¦tica: que ese puesto debe ser ocupado por un miembro del Politbur¨®.Salvo un breve per¨ªodo de ocho meses en 1982, el KGB ha s¨ªdo dirigido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas por miembros de pleno derecho del Politbur¨®, la reducir la c¨²pula del poder real en la URSS. Pero Kriuchkov, un coronel-general del Ej¨¦rcito de 64 a?os, no es m¨¢s que miembro del Comit¨¦ Central, y ocupaba, tras 20 a?os en el servicio secreto sovi¨¦tico, el cuarto puesto en la jerarqu¨ªa del KGB. Para reemplazar a su jefe, Viktor Chebrikov, tuvo que pasar sobre las cabezas de los dos primeros secretarios del organismo.
La biograf¨ªa oficial de Kriuchkov distribuida por la agencia Tass no aporta indicios acerca de su l¨ªnea pol¨ªtica, pero los analistas relacionan su ascenso al cargo con el. nombramiento del ministro del Interior, Alexander Vlasov, como miembro suplente del Politbur¨®, en la sesi¨®n del Comit¨¦ Central del viernes. Ambos movimientos indican que se potenciar¨¢ el papel del Ministerilo del Interior en cuestiones de seguridad interna, mientras el KGB pasar¨¢ a centrar su actividad en el espionaje externo. Precisamente Kriuchkov estaba encargado de asuntos exteriores en la c¨²pula del KGB.
Lo m¨¢s importante del relevo, si.n embargo, es la salida de Chebrikov, considerado un duro de la vieja guardia, que en todos sus discursos y art¨ªculos advert¨ªa sobre el peligro de los servicios secretos extranjeros y de la perniciosa influencia de la cultura occidental en la URSS.
Seg¨²n afirm¨® en un ¨²ltimo art¨ªculo publicado en Pravda hace s¨®lo unas semanas, "los c¨ªrculos subversivos extranjeros insistentemente est¨¢n intentando introducir en la conciencia de los sovi¨¦ticos la idea de que los fen¨®menos negativos de la vida econ¨®mica y social sovi¨¦tica parten de la escencia de su sistema socialista".
El primer desario de Kriuchkov ser¨¢ enfrentar la ola de presiones para que el KGB admita cierto control p¨²blico acerca de sus actividades, bajo el clima de la glasnost (transparencia) impulsado por Mijail Gorbachov.
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