Golding no llena

Algo ocurre cuando, en una ciudad como Barcelona, los responsables de una feria del libro tienen que ir pidiendo a toda prisa a los feriantes y a quien pase por ah¨ª para que se medio llene el sal¨®n peque?o en el que Willian Golding, autor de El se?or de las moscas, premio Nobel de Literatura invitado al certamen, se dispone a dar una conferencia sobre Mi obra. Ocurri¨® el s¨¢bado a media ma?ana, d¨ªa abierto al p¨²blico. El m¨¢s extra?ado era ¨¦l, m¨¢s tarde, acostumbrado a los discretos tumultos que se suelen producir en Gran Breta?a, donde sin duda tiene un mayor poder de convocatoria.Los responsables de Liber se quejan un poco de una incidencia m¨¢s bien delgada en los medios de informaci¨®n, pero la directora, Evelyne de L'Epine, considera que el propio certamen es el que tiene la culpa, al haber triunfado una l¨ªnea dura en la concepci¨®n de las actividades: pr¨¢cticamente ninguna concesi¨®n al p¨²blico e insistencia en seminarios y actividades sumamente especializados. L'Epine cita el ejemplo del Sal¨®n del Libro de Par¨ªs, en el que una l¨ªnea muy profesionalizada no est¨¢ re?ida con un empaque atractivo. Por lo dem¨¢s, muchos profesionales que acuden a Liber saben que dos d¨ªas m¨¢s tarde tienen que acudir a Francfort, y enfocan la perspectiva con la prudencia de un corredor de marat¨®n. Saben que m¨¢s les vale tom¨¢rselo con calma. La direcci¨®n no inform¨® de las cifras de asistencia de p¨²blico, durante el fin de semana. Seg¨²n la directora, no es f¨¢cil la promoci¨®n al ser un certamen mixto. Un directivo de una editorial se?alaba ayer a mediod¨ªa, a pocas horas del final, un paquete de portadas de libros que esta editorial distribuye como publicidad: "El a?o pasado no qued¨® ninguna".