Reutilizaci¨®n de jeringuillas
En su carta del 16 de septiembre, defendiendo la reutilizaci¨®n de jeringuillas de insulina, el doctor Guillermo F. Alguacil Garc¨ªa s¨®lo menciona una parte de la bibliograf¨ªa existente sobre el tema de la reutilizaci¨®n de jeringas de insulina "En otros s¨®lidos y rigurosos estudios se ha encontrado contaminaci¨®n microbiana en el 24% de las jeringas de insulina de un solo uso que fueron reutilizadas (C. Magnusson y colaboradores, Journal of Hospital Infection [1986], 7, 86-90, y P. R. Stutchf?eld y colaboradores, Practical Diabetes, noviembre-diciembre 1986, volumen 3, n¨²mero 6).Pero la contaminaci¨®n microbiana es solamente uno de los riesgos de reutilizar jeringas de insulina de un solo uso. Existen otros peligros causados por la reutilizaci¨®n, tales como: contaminaci¨®n de las insulinas, obstrucci¨®n o rotura de la aguja, p¨¦rdida de claridad de la escala y una inyecci¨®n m¨¢s dolorosa para el diab¨¦tico.
En Espa?a, como en casi todos los pa¨ªses del mundo, existe una regulaci¨®n del Ministerio de Sanidad de material est¨¦ril para utilizar una sola vez (Bolet¨ªn Oficial del Estado n¨²mero 150, del 24 de junio de 1983). Estas normas exigen marcar en el envase las palabras "v¨¢lida para usar una sola vez". Para reforzar este mensaje, el Ministerio de Sanidad realiz¨® el a?o pasado una amplia campa?a de informaci¨®n en televisi¨®n y otros medios de comunicaci¨®n, cuyo coste ascendi¨® a 99 millones de pesetas (EL PA?S, 27 de octubre de 1987 p¨¢gina 25), aconsejando la no reutilizaci¨®n de jeringas de un solo uso.
Conociendo las disposiciones vigentes en Espa?a sobre material est¨¦ril y la clara postura del Ministerio de Sanidad en contra de la reutilizaci¨®n de jeringas de un solo uso, es incomprensible que algunos centros y profesionales sanitarios recomienden la reutilizaci¨®n de dicho material, poniendo al diab¨¦tico en una situaci¨®n de riesgo y confusi¨®n.
Por otro lado, el ahorro conseguido por la reutilizaci¨®n de las jeringas de insulina no es real, si se toman en cuenta los costes asociados con los riesgos estad¨ªsticamente demostrados, por peque?os que ¨¦stos sean -
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