El reformista Strougal cesa como, primer ministro checoslovaco

El primer ministro de Checoslovaquia, Lubomir Strougal, de 63 a?os, considerado como un reformista en las filas del conservador partido comunista(PCCh), que preside Milos Jakes, present¨® ayer su dimisi¨®n ante el comit¨¦ central. Su salida de la jefatura del Gobierno, anunciada por la agencia oficial CTK, se ve acompa?ada por la de Peter Colotka, tambi¨¦n de 63 a?os, viceprimer ministro en su calidad de jefe del Gobierno de Eslovaquia.

La salida de Strougal del puesto que ocupaba desde enero de 1970 fue anunciada por el propio Jakes, qui¨¦n "rindi¨® homenaje al trabajo realizado por Strougal en sus altas funciones del Estado y del partido, a sus actividades en el Gobierno federal, el cual presidi¨® durante largos a?os, y a su activo papel durante el proceso de consolidaci¨®n tras el per¨ªodo de crisis" [la primavera de Praga de 1968]", seg¨²n la agencia CTK.Si bien Strougal ya formaba parte de la c¨²pula comunista que precedi¨® a la normalizaci¨®n de Checoslovaquia a partir de 1968, estaba considerado como uno de los m¨¢s entusiastas partidarios de las reformas lanzadas por Mijail Gorbachov en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. "Si no avanzamos con la democratizaci¨®n de nuestra sociedad cometeremos errores fatales, ya que no podr¨ªan lograrse los objetivos que hemos asumido", afirm¨® en abril del pasado a?o. "Necesitamos todav¨ªa m¨¢s apertura y sinceridad, en ambos sentidos, de arriba abajo, y de abajo arriba. En definitiva, decir la verdad y actuar seg¨²n la verdad".PreavisoStrougal, que cesa asimismo como miembro del Politbur¨® del PCCh, ya hab¨ªa dado a entender hace meses su intenci¨®n de abandonar sus cargos, por entender que ser jefe del Gobierno durante 18 a?os, sea cual sea el pa¨ªs de que se trate, es demasiado tiempo".

El nombre de Strougal se manej¨® el pasado diciembre como posible sucesor del hist¨®rico Gustav Husak, qui¨¦n el 18 de ese mes, con 75 a?os, abandon¨® las riendas del partido que hab¨ªa arrebatado el 17 de abril de 1969 a Alexander Dubcek, a qui¨¦n envi¨® al exilio interior, fuertemente vigilado.

El nombramiento de Milos Jakes, de 66 a?os de edad, como sucesor de Husak fue interpretado como el resultado de un compromiso entre reformistas e inmovilistas. Disidentes checoslovacos y observadores occidentales interpretaron el ascenso de Jakes, hasta entonces presidente de la Comisi¨®n Nacional de Econom¨ªa, como una soluci¨®n transitoria en el camino hacia una perestroika a la checoslovaca.

Si bien Strougal se perfilaba como el preferido del Kremlin, el relevo de Husak por Jakes fue acogido favorablemente por Gorbachov, qui¨¦n envi¨® inmediatamente una felicitaci¨®n al nuevo jefe del partido. En ese mensaje, le expresaba su convencimiento de que "el Comit¨¦ Central, bajo su direcci¨®n, asegurar¨¢ la realizaci¨®n de las grandes tareas a que se enfrenta el partido en el proceso de desarrollo y renovaci¨®n del socialismo en la tierra checoslovaca, la reestructuraci¨®n del mecanismo econ¨®mico y la democratizaci¨®n de la vida pol¨ªtico-social".

Las dimisiones de Strougal y Colotka ser¨¢n seguidas hoy por "otros cambios" en los cuadros del PCCh, que ser¨¢n anunciados durante la segunda jornada de reuniones del Comit¨¦ Central y que afectar¨¢n seg¨²n indic¨® Jakes, "a la composici¨®n del Politbur¨®, del secretariado y de los Gobiernos [federal, checo y eslovaco]".

Jakes justific¨® ayer estos cambios por la necesidad de "mejorar el funcionamiento" del partido y "rejuvenecer" sus cuadros a fin de encarar "las tareas que exige la reestructuraci¨®n".Hasta que no se conozca la amplitud de los relevos previstos para hoy ser¨ªa arriesgado juzgar la veracidad o no de los motivos invocados por el jefe del partido comunista checoslovaco.

Todo apunta a que Jakes refuerza as¨ª su poder, al poner fin a las fricciones que a menudo caracterizaban sus relaciones con Strougal.El hasta ahora primer ministro hab¨ªa hecho gala ¨²ltimamente de grandes dosis de autocr¨ªtica en las entrevistas concedidas a medios de comunicaci¨®n occidentales, austriacos en su mayor¨ªa, especialmente en lo referente a la actitud de la polic¨ªa con los disidentes.

No obstante, ser¨ªa apresurado asegurar que Strougal considera su retirada pol¨ªtica como definitiva, y no se descarta que intente mantenerse en la reserva. Sus enemigos justifican su longevidad pol¨ªtica con la acusaci¨®n de oportunismo.