Morenito ataca
, ENVIADO ESPECIALCon autoridad tore¨® ayer Morenito de Maracay, sobre el amarillo ruedo valenciano, bajo un revoloteo de murci¨¦lagos, que acudieron sobresaltados al ru¨ªdo de los ol¨¦s. Morenito de Maracay, un candidato a los carteles de feria desde su tarde torera hace poco m¨¢s de un a?o en Las Ventas, ataca firme para consolidar esa candidatura y ayer se gan¨® un puesto en el pr¨®ximo abono fallero.
Tore¨® bien en su primera faena y bull¨® con torer¨ªa en cada uno de los tercios. Fue eficaz capoteador, banderillero espectacular, muletero vistoso. Con reservas, naturalmente, pues Morenito de Maracay ten¨ªa cierta tendencia a quitarse de en medio cuando las situaciones se presentaban comprometidas. Por ejemplo, al ligar los pases. Embarcaba con empaque Morenito de Maracay naturales o redondos, y al rematar, se marchaba en busca de otro terreno. Es un defecto t¨¦cnico sustancial, pero no de su exclusivo uso. El hombre blanco hace exactamente lo mismo, y no empece para que le atribuyan categor¨ªa de maestro.
Sierro / Ruiz Miguel, Morenito, vi?a
Cinco toros de El Sierro y 21 de Bernardino P¨ªriz, con trap¨ªo, bien armados, de juego desigual. Ruiz Miguel: pinchazo, estocada y descabello (aplausos y salida al tercio); tres pinchazos y estocada ladeada (aplausos y saludos). Morenito de Maracay: bajonazo (oreja); estocada desprendida (oreja); sali¨® a hombros por la puerta grande. Rafi de la Vi?a: tres pinchazos y descabello (silencio y, media estocada ca¨ªda (petici¨®n, ovaci¨®n y salida al tercio). Plaza de Valencia, 11 de octubre. Tercera corrida de la feria de laComunidad.
La tauromaquia moderna esseg¨²n se explay¨® durante la faena de Morenito de Maracay en su noble primer toro: dar el pase y escapar cuando la embestida viene de retorno; dar muchos pases; retumbar banda estridente manido pasodoble ensordecedor p¨²blico, torero, toro y espantados murci¨¦lagos que llaman lo ratpenat. Tach¨ªntach¨ªn, pase-carrera-pase-carrera, tach¨ªn-tach¨ªn y as¨ª hasta mil. La diferencia, entre coletudos consiste, salvo excepciones honros¨ªsimas, en c¨®mo se interpreten los pases, y Morenito marc¨® esa diferencia interpret¨¢ndolos templados, gustosos, largos. Le domicilian trianero, le empolvan la cara, y pasa ayer por andalus¨ª pose¨ªdo de embrujo.
Otro toro se le paraba a mitad del viaje y no por eso perdi¨®los papeles. Antes al contrario, estuvo valent¨®n, sacando partido est¨¦tico a las medias arrancadas. De ah¨ª la oreja, tambi¨¦n en ese toro. Oreja que premiaba el m¨¦rito de la faena y la majeza de un tercio de banderillas emotivo, en el que prendi¨® tres pares al quiebro, de ellos uno en los medios, el ¨²ltimo pegad¨ªsimo a tablas concedi¨¦ndose un espacio m¨ªnimo para cambiar el viaje y vaciar ileso.
La corrida sali¨® seria y bien armada. El tercer toro derrib¨® por ri?ones, ech¨¢ndose el caballo a los lomos. Era un ejemplar de preciosa capa salpicada, un tanto gargantillo, musculoso, proporcionado, pariguales las armoniosas, vueltas, acaramaledas astas. Rafi de la Vi?a lo tore¨® con mucha vulgaridad y pico. Al sexto, que estaba inv¨¢lido, le instrument¨¢ unos redondos de buena factura y cuando estuvo clara la boyant¨ªa de? animal, se puso a pegarle circulares, en la modalidad que llaman "del reloj". Toreo para la galer¨ªa, que la galer¨ªa agradece, mientras deja entre fr¨ªa y esc¨¦ptica a la afici¨®n.
Ruiz Miguel le sac¨® pases de su estilo a un toro ¨¢spero y a otro reserv¨®n no le dio la menor oportunidad de embestir, pues lo trajin¨® Y resob¨® sin parar meti¨¦ndose en la tabla del cuello. Rostros p¨¢lidos, as¨ª gaditanos o levantinos, eran incapaces ayer de resistir el ataque torero del morenisimo hijo de Maracay, a la conquista de un puesto consolidado en las ferias y fiestas de lugar. Que son tres, y las que pueden inventar todav¨ªa para los meses de no.
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