La corrupci¨®n estatal amenaza las reformas en China

El l¨ªder del Partido Comunista chino, Zhao Ziyang, en el m¨¢s duro discurso que ha pronunciado desde que ocupa el cargo, ha manifestado que la corrupci¨®n que existe entre los funcionarios p¨²blicos amenaza el futuro de las reformas de China, seg¨²n public¨® ayer el Diario del Pueblo.El director y secretario de partido de una planta textil de la ciudad de Kunming fue arrestado por librarse a especulaci¨®n y fraude sobre el algod¨®n. Zoang Shizhong vendi¨® 60 toneladas de existencias que escaseaban en el mercado a corporaciones y compa?¨ªas que le "untaron la pasta" con unos 60.000 yuanes (unos 16.000 d¨®lares). Adem¨¢s, Zoang pose¨ªa en su hogar 200 cartones de cigarrillos, joyas y aparatos diversos provenientes de diferentes "contactos profesionales".

Este tipo de negocios, lejos de ser excepcional, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para todo el equipo dirigente de China.

Algunos ven en ellos el resultado de la "perfidia" de las reformas de corte capitalista, mientras otros argumentan que se producen porque ¨¦stas no son llevadas a cabo con toda la decisi¨®n requer¨ªda.

La especulaci¨®n ata?e, sobre todo, a autom¨®viles y materias primas, y sus autores no se encuentran del lado del incipiente sector privado, sino de entidades gubernamentales o anexas. En los primeros seis meses de este a?o, 31 organismos fueron descubiertos "con las manos en la masa"; 19 de ellos se dedicaban a la reventa de veh¨ªculos y acero.

Tres autom¨®viles con cero kil¨®metros cambiaron as¨ª de mano cinco veces, de provincia en provincia, pasando su precio de 110.500 yuanes en su primera venta a 152.000 yuanes la unidad en el ¨²ltimo traspaso. Otras entidades se dedican a la venta de falsos certificados de compra e importaci¨®n de autom¨®viles de contrabando.

Varios casos de este tipo son nominalmente citados por el rotativo oficial del s¨¢bado, en su primera p¨¢gina.

La Administraci¨®n china en su conjunto, despu¨¦s de las grandes batallas que en ella libraron los sectores reformistas hasta mediados de esta d¨¦cada, se encuentra en un momento de desencanto.

Los planes de incorporaci¨®n al mercado, de separaci¨®n de poderes en la empresa, de racionalizaci¨®n econ¨®mica y la reforma pol¨ªtica han chocado en las ciudades contra costumbres inveteradas, mucho m¨¢s peligrosas que las teor¨ªas y rabietas de tal o cual ide¨®logo conservador. M¨¢s que liberar energ¨ªas, la liberalizaci¨®n parece haber vuelto a destapar los usos de una burocracia milenaria, antojadiza y con cortas miras.