Cecil Taylor, vanguardista antes de la vanguardia

El pianista Cecil Taylor inaugurar¨¢ esta noche el XIX Curso del Club de M¨²sica del colegio mayor San Juan Evangelista. Vanguardista antes de la vanguardia, libertarlo absoluto en el libre terreno del Jazz, Cecil Taylor es uno de los nombres verdaderamente sustantivos en la m¨²sica de este siglo. Cada d¨ªa m¨¢s satisfecho de su trabajo, preocupado por su m¨²sica y no por la recepci¨®n del p¨²blico, con m¨¢s de 30 a?os en el visible lugar de la vanguardia, a¨²n no ha tenido tiempo de mirar atr¨¢s.

Cecil Taylor se interesa con las preguntas y es amable, pero si algo en verdad le importa es encontrar un lugar con un piano el d¨ªa antes del concierto. Sus recitales son m¨²sica, desde luego, pero tambi¨¦n una experiencia f¨ªsica y una apuesta: ?hasta d¨®nde somos capaces de sentir? Taylor sigue haciendo su m¨²sica, escucha a Ellington, Billie Holliday, Michael Jackson y Marvin Gaye y hasta se pone un poco mal¨¦volo cuando se habla de respetados pianistas.Cuando Gary Giddins le entrevist¨® para el Village Voice Cecil Taylor estaba leyendo La cultura de Weimar, de Peter Gay. Hoy podr¨ªa estar centrado en un ensayo sobre el inicio de la civilizaci¨®n en Egipto si su equipaje no hubiera sido extraviado en su vuelo a Madrid. Hace cinco a?os estuvo en el festival de esta ciudad y en el concierto de hoy, a piano solo, volver¨¢ a afirmar que hace mucho tiempo que eligi¨® su propia voz: lo que tan solo ¨¦l hace, un piano que r¨ªe, gime o llora y que tal vez jam¨¢s estuvo tan cerca de la expresi¨®n humana.

A Taylor le interesan todos lo temas y habla de edificios desocupados y de gente sin casa en Nueva York; Bush y Dukakis y Jesse Jackson; pero si algo rechaza es jugar a portavoz de la vanguardia.

Comprende cuando se le insin¨²a de d¨®nde ha sacado fuerzas para llevar adelante su solitaria -y en parte reconocida- tarea. "Siempre he sido un admirador de las grandes personas. Creo que hay cosas en la vida que te escogen a t¨ª, t¨² no las escoges. Yo tengo un regalo y una responsabilidad y trato de devolverlo. Tambi¨¦n est¨¢ el amor de mis padres y la fuerza que me dieron, y mi propio inter¨¦s en lo que hago. El arte es un negocio en Estados Unidos y a veces dices no y te escapas de eso y te llaman listo o contest¨®n y tu te enfadas, te frustras y te confundes. Pero luego te encaras con el verdadero juego. Yo lo encar¨¦ cuando muri¨® mi padre, al que yo llamaba t¨ªo Tom -cuando me alimentaba, pero no alzaba la voz-, y me encontr¨¦ lavando platos. Tocaba seis, siete horas diarias y encontr¨¦ trabajo".

Antecedentes

Sabio en la m¨²sica europea, encontr¨® en Ellington, James P. Johnson y tambi¨¦n Eroll Garner, sus verdaderos antecedentes. Hoy sigue escuchando a Duke Ellington, Billie Holliday, John Coltrane, Charlie Parker y Malvin Gaye, Aretha Franklin, Prince y Michael Jackson.A Taylor no le importa que gente como Michael Jackson y Prince se interesen poco por su m¨²sica. "Estoy disfrutando mi vida y hay tanta belleza en tantos sitios distintos... Creo que ellos son fant¨¢sticos" se?ala.

Con otros es m¨¢s duro; con Herbie Hancock o Keithie Poo Jarrett: "tendr¨¢n que vivir con lo que est¨¢n haciendo". ?l, desde riberas, bordillos y un p¨²blico entre la hipnosis y la protesta, vive con lo que hace y est¨¢ particularmente satisfecho de su ¨²ltimo a?o y medio. Si se le recuerda que hace treinta a?os de su disco Looking Ahead -exactamente lo que nadie antes hizo- tambi¨¦n es tajante: "no tengo tiempo de mirar hacia atr¨¢s. Me acuerdo muy bien de todo aquello, dos meses despu¨¦s grab¨¦ el disco con Coltrane, pero no tengo tiempo para mirar hacia atr¨¢s".

Hace a?os que Cecil Taylor vio bailar a Carmen Amaya y relat¨® su experiencia al cr¨ªtico estadounidense Nat Hentoff: "fue para m¨ª como si todo se detuviera. En realidad, todo se detuvo, para m¨ª decir esto es el homenaje m¨¢s grande que se puede rendir a otro artista; hacer que alguien pierda todo sentido del tiempo, todo sentido de su propia existencia exterior". Al record¨¢rselo, Taylor no se mueve del presente y manifiesta su inter¨¦s por Antonio Gades y la "magn¨ªfica" pel¨ªcula que protagoniz¨®. Esta noche, sabedor de que "nada aterroriza m¨¢s hoy a la gente que sentir" volver¨¢ a llamar a la detenci¨®n del tiempo.