La experiencia sindical ante una nueva etapa
El movimiento sindical es necesario para organizar y defender los intereses de los trabajadores, pero sobre todo no deber¨ªamos olvidar que los sindicatos son parte esencial en la necesaria vertebraci¨®n de la sociedad. Tampoco conviene desconocer la referencia que constituyen las sociedades m¨¢s desarrolladas de Europa, todas ellas con sindicatos fuertes y con una alta presencia, implantaci¨®n y afiliaci¨®n.En otro orden de cosas, el Congreso debe poner las bases para el desarrollo de un sindicalismo de base, pegado a la realidad de las empresas, y al sentir mayoritario de los trabajadores.
La federaci¨®n debe encontrar su justo equilibrio, que la distancie tanto del radicalismo est¨¦ril como del sindicalismo institucional. Defender los intereses de los trabajadores, practicar un sindicalismo eficaz, no es estar en un permanente estado de movilizaci¨®n, como tampoco lo es desarrollar las pr¨¢cticas, que se han llevado a efecto en algunas empresas, amparados en las buenas relaciones que se manten¨ªan con los gestores de las empresas p¨²blicas. Estas actuaciones sindicales est¨¢n condenadas al fracaso.
Hay que resolver los problemas contando con el respaldo de los afiliados, de los trabajadores, manteniendo un esp¨ªritu autocr¨ªtico y trabajando para construir un sindicato cada d¨ªa m¨¢s fuerte y participativo.
Sin duda esto va a requerir un considerable esfuerzo del conjunto de la federaci¨®n, sobre todo en lo que a la Constituci¨®n y fortalecimiento de las secciones sindicales se refiere. El sindicato en la empresa debe ir asumiendo plenamente las competencias que legalmente tiene, sobre todo las derivadas de la negociaci¨®n colectiva. En este sentido, el desarrollo de la negociaci¨®n articulada, que es sin¨®nimo de racionalidad, debe garantizarnos la discusi¨®n de reivindicaciones en la empresa remitidas de un convenio de ¨¢mbito superior; este proceso repercutir¨¢ favorablemente en el fortalecimiento del sindicato en el centro de trabajo.
La obsesi¨®n de firmar
Otro de los puntos de reflexi¨®n ser¨¢ sin duda la pr¨¢ctica desarrollada por la federaci¨®n, muy marcada por la tendencia a firmar acuerdos de eficacia limitada.
Podemos afirmar que en estos ¨²ltimos a?os se produjo una cierta obsesi¨®n por firmar acuerdos en solitario y de eficacia limitada. La obsesi¨®n siempre es mala, y acudir de forma sistem¨¢tica a acuerdos de este tipo puede ser tan perjudicial como desarrollar una pol¨ªtica de acuerdos con Comisiones Obreras (CC OO) sin ning¨²n tipo de iniciativa por nuestra parte.
A este respecto, no debemos confundir la unidad de acci¨®n con la inexistencia de pol¨ªticas propias y diferenciadas por parte de nuestra organizaci¨®n.
Otro de los puntos motivo de reflexi¨®n debe referirse a la aplicaci¨®n y a la eficacia demostrada por el I Convenio Nacional del Sector del Metal. No se trata de defender una pol¨ªtica revisionista sobre si hay que negociar o no un convenio de estas caracter¨ªsticas, sino simple y llanamente estudiar el grado de cumplimiento de los distintos apartados del mismo en las provincias. Est¨¢n previstas conversaciones sobre el II Convenio en los pr¨®ximos meses, por lo que esta reflexi¨®n ser¨¢ tambi¨¦n interesante, pensando en la perspectiva de mejorar el convenio, si ello se demuestra posible.
Por otra parte, y en la corta experiencia vivida por la gestora, hemos observado, en relaci¨®n a la reconversi¨®n de empresas y sectores, algunos importantes incumplimientos. Igualmente hemos apreciado una escasa capacidad para movilizar a los trabajadores ante dichos incumplimientos. No es posible mantener situaciones de este tipo sin correr el riesgo de perder eficacia en nuestra acci¨®n sindical.
Capacidad de movilizarEn un plano m¨¢s general, tambi¨¦n hemos constatado que los sindicatos ¨²ltimamente no modifican ninguna de las decisiones gubernamentales por la simple denuncia o contestaci¨®n, inclusive a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. En cambio, s¨ª lo han hecho por medio de movilizaciones los ense?antes, los sanitarios y otros colectivos. ?sta es una realidad demostrada suficientemente: los sindicatos sin capacidad de movilizar a los trabajadores no conseguir¨¢n sus reivindicaciones ni el cumplimiento de los acuerdos.
Todo lo anteriormente expuesto son reflexiones necesarias en una federaci¨®n importante que trabaja con la mirada puesta en el futuro.
Creemos sinceramente que se avecina un tiempo de soluciones. No esperamos que sean f¨¢ciles, pero s¨ª obtener a medio plazo frutos del trabajo diario de una federaci¨®n que es la mayoritaria de la UGT y que generalmente ha marcado las pol¨ªticas sindicales del conjunto de la confederaci¨®n.
En todo caso, la gestora, cumpliendo con su obligaci¨®n, ha t.rabajado convencida de que la tolerancia, la integraci¨®n y la estabilidad org¨¢nica son fundamentales en la superaci¨®n de la crisis.
Estamos convencidos de que la nueva comisi¨®n ejecutiva contar¨¢ con una mayor¨ªa suficiente para seguir desarrollando esta filosoria.
En todo caso, el futuro es de todos, porque todos tienen cabida en la nueva etapa que se abre, sin renunciar por ello a la experiencia sindical que ha venido acumulando la federaci¨®n en los ¨²ltimos a?os.
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