La influencia de las listas

No hay duda. El hecho de que se publiquen listas con los t¨ªtulos de libros m¨¢s vendidos influye en los lectores. Sirve de orientaci¨®n y de atractivo. Lo demuestran casos tan claros como el que relata Rosario Albarr¨¢n, de la Casa del Libro de Madrid. "Hay gente que viene con la lista en la mano y solicita los t¨ªtulos en funci¨®n de la clasificaci¨®n", explica. Los lunes, despu¨¦s de la publicaci¨®n de libros m¨¢s vendidos en los diarios, se venden m¨¢s las obras rese?adas.Para muchos, el hecho de que se publiquen estas clasificaciones provoca que se vendan m¨¢s las obras de autores seleccionados y queden solapadas las creaciones de otros, menos consagrados. Am¨¦n de otras opiniones que defienden la literatura como un producto que no debe someterse a la moda.

Un dilema, porque otros piensan que con la aparici¨®n de estas listas se da acceso a conocer a los autores espa?oles y que eso ha posibilitado que los escritores nacionales sean aceptados. En cualquier caso, Rosario Albarr¨¢n explica que la que mayor fuerza ejerce es la publicidad directa en televisi¨®n. Posiblemente para los m¨¢s cr¨ªticos s¨®lo existe el atenuante de que se aplique un rigor en las f¨®rmulas de investigaci¨®n de los flujos del mercado.

La selecci¨®n

Jos¨¦ Juan Toharia, directivo de Demoscopia, empresa autora de clasificaciones mensuales de los libros m¨¢s vendidos, explica que se procede a la selecci¨®n de librer¨ªas y zonas geogr¨¢ficas m¨¢s representativas a trav¨¦s de la informaci¨®n que solicitan al Instituto Nacional del Libro.

Cien librer¨ªas son las consultadas por un sistema de rotaci¨®n a trav¨¦s de un cuestionario que a partir de una lista base de 35 t¨ªtulos pide al librero el detalle del flujo de ventas. Recibida la respuesta, Demoscop¨ªa aplica un coeficiente corrector en funci¨®n de la provincia, el establecimiento, etc¨¦tera. "No es lo mismo que un libro se venda mucho en Ja¨¦n que en Madrid", dice Toharia. Cuando un nuevo t¨ªtulo aparece en el mercado y es muy solicitado, los propios libreros lo a?aden en el cuestionario. Demoscopia lo incluye en las pr¨®ximas listas.

Jaime Salinas afirma que los estudios pueden dar resultados falseados, ya que el librero no tiene tiempo ni medios para responder a los sondeos. "No dispone de medios informatizados", dice Salinas, "y muchas veces todo depende de la relaci¨®n que el librero tenga con el editor".

El mercado est¨¢ condicionado por los t¨ªtulos que suenan. El mostrador de novedades atrae a los compradores, que en muchas ocasiones solicitan el consejo del vendedor. En otros casos influye el autor y tambi¨¦n la publicidad y posibles premios.