Aldana desequilibr¨® un gran partido
![Alex Mart¨ªnez Roig](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F3ff7e65d-60ae-488a-9c48-3a459731f926.png?auth=edb5bebe78bb8fe628e524c318d4c97b2b5c5c554b7f9f99750c16364a3c1bde&width=100&height=100&smart=true)
ALEX MARTINEZ ROIG, Adolfo Aldana, el pen¨²ltimo descubrimiento de la cantera del Real Madrid, desequilibr¨® ayer el enfrentamiento m¨¢s vibrante entre los dos grandes del f¨²tbol espa?ol de las ¨²ltimas Ligas. Aldana, una copia de Michel con m¨¢s picard¨ªa cuando el espacio escasea, le rob¨® la cartera a L¨®pez Rekarte en el 1-1, y, empujado, maltratado, desde el suelo, marc¨® dos minutos despu¨¦s el 2-1. Cuando el Bar?a controlaba el partido y marcaba a un rival pele¨®n, pero escasamente brillante en ataque, surgi¨® el factor humano, tan com¨²n en un Madrid repleto de Individualidades extraordinarias. Ayer, ese papel le toc¨® a Aldana. El Madrid pasa as¨ª a ocupar la primera posici¨®n en la Liga, pero el Barcelona, pese a perder, dej¨® la sensaci¨®n de ser un equipo dispuesto, como en los viejos tiempos, a luchar hasta el final por el t¨ªtulo.
Hay que agradecerle al se?or Johan Cruyff que, pese a no contar con el benepl¨¢cito de sus colegas espa?oles, haya recuperado para el f¨²tbol el talante ofensivo Su planteamiento ayer en el Bernab¨¦u fue muy valiente, precisamente al no romper su esquema habitual de tres defensas y tres delanteros. Cruyff de momento ya ha conseguido que hasta el propio Madrid, y en el Bernab¨¦u, tenga que adaptar, su esquema al del Barcelona. As¨ª, Beenhakker m¨¢s conservador, coloc¨® a su mejor creador disponible, Michel, como hombre libre, y situ¨® a Sanchis en el centro del campo para frenar a Bakero, mientras Aldana pasaba a ejercer de Michel por la derecha, y Mart¨ªn V¨¢zquez se convert¨ªa en el medio centro. Cruyff ya hab¨ªa ganado una batalla psicol¨®gica antes del pitido inicial; hasta el Madrid demostraba que comienza a respetar al nuevo Barcelona.
El equipo azulgrana control¨® el partido durante la primera parte. El bal¨®n siempre estaba en los pies del Bar?a, con Milla repartiendo el juego con la elegancia y la frialdad con la que un croupier distribuye las cartas. Aloisio se mostraba como un fino jugador, capaz de cortar y lanzar a sus compa?eros, mientras Bakero se dejaba el alma corriendo detr¨¢s de cada uno de los balones, ya fuese en defensa o en ataque. El Madrid replicaba con af¨¢n de lucha, especialmente en un marrullero Hugo S¨¢nchez, pero no encontraba huecos para sus ataques. Era el Bar?a quien llevaba las riendas, quien encerraba a un Madrid con esp¨ªritu defensivo en su ¨¢rea. As¨ª, en uno de los continuos ataques, lleg¨® el 0-1, que a Cruyff, ambicioso ¨¦l, le debi¨® saber a poco, sobre todo viendo como julio Salinas, en dos jugadas casi calcadas, enviaba el bal¨®n fuera cuando toda la ventaja era para ¨¦l.
Pero, ya en la segunda parte, surgieron los dos zarpazos de Aldana -el primero en un error clamoroso de Rekarte-, y el partido cambi¨® de color. Los ataques se prodigaban ya en las dos porter¨ªas, porque el Madrid hab¨ªa recuperado la velocidad, la rapidez mental que han marcado la diferencia con los otros equipos en los ¨²ltimos a?os. Esa velocidad, que tanto le cuesta conseguir con Schuster, descoloc¨® al Barga, y Cruyff tuvo que sustituir a Milla por Serna para apuntalar una defensa que hac¨ªa aguas. De hecho, Aldana, con sus dos zarpazos, rompi¨® los esquemas de los dos equipos: el del Barcelona, sorprendido por un cambio tan radical del panorama, y el del propio Madrid, que perdi¨® el conservadurismo.
El partido mantuvo su gran espectacularidad. El Barcelona no se rindi¨®, y Carrasco logr¨® el empate. Pero la filosof¨ªa de Cruyff tiene un riesgo que el Barcelona, hundido en la miseria cuando ¨¦l lleg¨®, parece di?spuesto a soportar. Pese al 2-2 en el Bernab¨¦u, el Barila a¨²n busc¨® la victoria. Y el Madrid, repleto de figuras y de jugadores ambiciosos, no dej¨® escapar la oportunidad. Busc¨® los espacios abiertos de la delensa azulgrana, con la tozudez de su orgullo, hasta que encontr¨® el gol de Gordillo.
Cruyff ha logrado relanzar la Liga, y, adem¨¢s, con partidos como los de ayer, ha demostrado que un f¨²tbol as¨ª, ofensivo, alegre, valiente, nunca morir¨¢. Pero, para su desgracia, ayer le apart¨® de la victoria un equipo que tiene ese mismo esp¨ªritu, aunque su entrenador sea m¨¢s conservador.
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