La pelota est¨¢ en el tejado marroqu¨ª, seg¨²n el Polisario

ANA CAMACHO, ENVIADA ESPECIAL, La pelota est¨¢ en el tejado marroqu¨ª en lo que se refiere al proceso de paz para el S¨¢hara occidental actualmente en marcha en el marco de la ONU y de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA). As¨ª piensa Bachir Mustaf¨¢ Sayed, responsable de relaciones exteriores del Frente Polisario, uno de los siete miembros del consejo ejecutivo del movimiento de liberaci¨®n saharaui y jefe de la delegaci¨®n saharaui en dicho proceso.

"No podemos hablar de estancamiento, pero los acuerdos logrados hasta el momento en el marco del proceso de paz [aceptaci¨®n del censo espa?ol de 1974 y formulaci¨®n de la pregunta en el refer¨¦ndum] han sido el resultado de las concesiones hechas por parte saharaui", afirma Sayed. "En los cinco puntos que a¨²n quedan por discutir para lograr la paz, ahore le toca a Marruecos mostrar flexibilidad; desgraciadamente hay signos que apuntan a su falta de buena voluntad". Sayed teme que los marroqu¨ªes contin¨²en una l¨ªnea de "intolerancia y falta de flexibilidad" ante la reanudaci¨®n de las nego ciaciones el pr¨®ximo diciembre en Nueva York y Ginebra. Pregunta: ?En qu¨¦ puntos se ha logrado un acuerdo entre marroqu¨ªes y saharauis en las discusiones actualmente en marcha?

Respuesta: El pasado 11 de agosto, el secretario general Ja vier P¨¦rez de Cu¨¦llar entreg¨® a ambas partes una propuesta de plan de paz. Ello marc¨® el logro de un acuerdo, con la aceptaci¨®n del censo espa?ol de 1974, como base para la eventual consulta de autodeterminaci¨®n, y la formulaci¨®n de la pregunta del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. En ambos casos este avance ha sido fruto de las concesiones hechas por parte saharaui. En efecto por lo que se refiere al censo, nosotros hemos aceptado afrontar la lucha contra la gran capacidad y habilidad que caracteriza al Gobierno marroqu¨ª para el fraude electoral; ya que el censo espa?ol presenta, a nuestro modo de ver, numerosas lagunas. Por lo que se refiere a la pregunta, los saharauis, en contra de la pr¨¢ctica habitual en los casos de descolonizaci¨®n, en los que la cuesti¨®n gira exclusivamente en tomo a si se quiere la independencia o no, hemos aceptado legitimar la acci¨®n de integraci¨®n a Marruecos. A pesar de ello, los marroqu¨ªes consideran que hemos endurecido nuestras posiciones.

P. ?Es cierto que ambas par tes acordaron una tercera opci¨®n?

R. La pregunta habla exclusivamente de si se quiere la independencia o la integraci¨®n a Marruecos. La Prensa francesa, probablemente bajo la influencia marroqu¨ª, ha dado publicidad a un supuesto acuerdo secreto, seg¨²n el cual se contemplar¨ªa la posibilidad de una autonom¨ªa interna, o algo parecido, para el S¨¢hara occidental. Pero, que quede bien claro, para nosotros no hay otra soluci¨®n viable para un arreglo definitivo del conflicto que la independencia. Por supuesto, consideramos que la pol¨ªtica exterior del S¨¢hara occidental independiente debe mirar a unas relaciones privilegiadas con sus vecinos, especialmente con Marruecos y Mauritania, adem¨¢s de con Espa?a.

Retirada de tropas

P. ?Cu¨¢l es la postura de los saharauis respecto a las cuestiones que a¨²n quedan pendientes para el logro de la paz?

R. Los cinco puntos que a¨²n quedan en el aire se refieren a las negociaciones directas entre saharauis y marroqu¨ªes; la retirada de las tropas, administraci¨®n y colonos actualmente estaciona dos en el S¨¢hara, de cara a la celebraci¨®n de la consulta; la sustituci¨®n de la Administraci¨®n y la ley vigente en dicho per¨ªodo transitorio. Por lo que se refiere a uno de los puntos m¨¢s controvertidos [la permanencia marroqu¨ª en el S¨¢hara occidental], los saharauis hemos efectuado una nueva concesi¨®n al aceptar la permanencia simb¨®lica de tropas marroqu¨ªes de cara a la consulta. Esta presencia militar estimamos que no deber¨¢ superar los 7.000 soldados [de los 160.000 que el Polisario estima se hallan actualmente estacionados en el S¨¢hara] y que ¨¦stas deber¨¢n acantonarse en alg¨²n punto de la frontera.

En cuanto a la Administraci¨®n, consideramos que hay dos opciones posibles: la sustituci¨®n de la actual Administraci¨®n marroqu¨ª por otra internacional, sin marroqu¨ªes ni saharauis, o en caso de que la ONU considere que debe apoyarse en los funcionarios actualmente estacionados all¨ª, que se quede una cantidad m¨ªnima.

En este caso, el n¨²mero de funcionarios marroqu¨ªes que permanezcan deber¨¢ equilibrarse con la integraci¨®n en el marco de una administraci¨®n tripartita, con un igual n¨²mero de funcionarios saharauis. Creemos tambi¨¦n indispensable, para el desarrollo de un refer¨¦ndum que garantice su honestidad, la sustituci¨®n de la actual ley marroqu¨ª por otra neutral; en este sentido, hemos sugerido a P¨¦rez de Cu¨¦llar la posibilidad de rejurrir a la ley espa?ola, a la que nuestro pueblo ya est¨¢ acostumbrado.