10.000 personas aclaman a Almeyda en su primer discurso desde que sali¨® de la c¨¢rcel

El ex vicepresidente y ex ministro de Relaciones Exteriores socialista Clodomiro Almeyda fue recibido ayer por cerca de 10.000 personas en una concentraci¨®n de bienvenida de la coalici¨®n Izquierda Unida (IU) en el oeste de Santiago. Pese al implacable sol, el dirigente, vestido con chaqueta y corbata, habl¨® por primera vez sobre una tribuna desde que sali¨® de la c¨¢rcel, el martes pasado, para felicitar a los asistentes por la victoria en el plebiscito mientras era saludado con gritos de "Almeyda, amigo, el pueblo est¨¢ contigo".

En el escenario, una pancarta dec¨ªa: "Por Chile, que renuncie". Almeyda, en una r¨¦plica al general Augusto Pinochet, quien dijo hace tres d¨ªas que la Constituci¨®n no se modificar¨¢, sostuvo que ¨¦sta "no es m¨¢s que un pedazo ¨¢e papel carente de todo valor, que no tiene otro sustento que la fuerza de las armas". En su intervenci¨®n valor¨® la unidad de la oposici¨®n e hizo un llamamiento a profundizarla.Almeyda se mostr¨® como un orador desapasionado en este primer discurso, aunque termin¨® exclamando: "Con unidad y lucha venceremos". Sostuvo que la izquierda es un "factor imprescindible y decisivo" en la lucha por la democracia, y pidi¨® permanecer unidos, sin sectarismos, para impedir que "la dictadura, derrotada pol¨ªticamente en el plebiscito, se recupere y tome la iniciativa".

La escasa cantidad de asistentes reflej¨® el cansancio por la seguidilla de manifestaciones opositoras antes y despu¨¦s del plebiscito del 5 de octubre. Dirigentes de la IU plantearon, adem¨¢s, que el reconocimiento de la derrota en el refer¨¦ndum por parte del r¨¦gimen fue "sorpresivo" y que la posibilidad de negociaci¨®n y pr¨®ximas elecciones "desalienta a la movilizaci¨®n".

La concentraci¨®n, en la que tambi¨¦n se conmemor¨® el triunfo hace 50 a?os del Frente Popular en Chile, tuvo otros dos oradores y cantantes folcl¨®ricos. El presidente en ejercicio de la IU (Almeyda es el titular, pero a¨²n no asume formalmente el cargo), An¨ªbal Palma, hizo un llamamiento a crear un "acuerdo nacional democr¨¢tico" desde la base "para vencer la resistencia de los que insisten en pol¨ªticas excluyentes". A este acuerdo, seg¨²n Palma, deben concurrir sectores sociales y pol¨ªticos para superar con movilizaciones "la impasse en que nos coloca la obcecaci¨®n de la dictadura".

Mientras tanto, a 40 kil¨®metros al oeste de Santiago, en el pueblo de Tanagante, la junta nacional de la Democracia Cristiana (DC), el organismo m¨¢ximo de este partido, termin¨® ayer una reuni¨®n que comenz¨® el s¨¢bado. Los asistentes, cerca de 200 delegados, acordaron realizar elecciones de directivas regionales, provinciales y comunales el 27 de noviembre, previas a la designaci¨®n en diciembre de un can.didato de este partido para la elecci¨®n presidencial de 1989, si el resto de la oposici¨®n decide que el abanderado sea un democristiano.

Dentro de la Democracia Cristiana, por primera vez en la historia de este partido del centro, hay cinco precandidatos para el cargo de candidato a presidente. En las anteriores elecciones presidenciales -en 1958, 1964 y 1970-, los candidatos de la DC fueron designados sin necesidad de primarias re?idas: en dos ocasiones, Eduardo Frei, y en una, Radomiro Tomic. Pero, despu¨¦s de 15 a?os de r¨¦gimen militar, los democristianos est¨¢n divididos en tendencias n¨ªtidas.

Patricio Aylwin, presidente del partido, representa al sector conservador y es el que m¨¢s probabilidades tiene de resultar elegido, por haber sido el conductor del victorioso comando del no. De su misma tendencia es Andr¨¦s Zald¨ªvar, vicepresidente del partido y ex presidente de la Internacional Democristiana. El ex ministro de Exteriores y ex presidente de la DC Gabriel Vald¨¦s y un hijo de Frei, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, representan la tendencia m¨¢s progresista. Sergio Molina, uno de los gestores del acuerdo nacional, trata de ser un puente entre los dos sectores.