La URSS exorciza el demonio nuclear
El escritor pacifista Ales Adamovich asegura que "hay una tendencia a cerrar reactores at¨®micos"
El escritor bielorruso Ales Adamovich, pacifista profundamente preocupado por las consecuencias de la energ¨ªa nuclear, est¨¢ esperanzado por el impacto de la opini¨®n p¨²blica sovi¨¦tica contra los "excesos en los que han incurrido los constructores de las centrales nucleares en la URSS". En una conversaci¨®n con EL PA?S, Adamovich, de 61 a?os, que participa en el simposio sobre la perestroika organizado en Barcelona, se muestra convencido de que el signo de los tiempos se ha invertido en la URSS y "hay una tendencia a cerrar reactores nucleares".
Las instituciones sovi¨¦ticas han hecho gala de irresponsabilidad delictiva en el tratamiento de la aver¨ªa de la central nuclear de Chernobil, en la Rep¨²blica de Ucrania, seg¨²n ha denunciado el escritor en la revista literaria Novi Mir. Adamovich, que hab¨ªa criticado la negligencia oficial tras el accidente ocurrido en abril de 1986, revela datos tan escalofriantes como la actitud del Gosagroprom de la URSS, el superministerio encargado de asuntos agr¨ªcolas, que contin¨²a cumpliendo sus planes de cosechas y almacenamiento de carne y leche en las zonas afectadas por la radiaci¨®n. Esta producci¨®n es, seg¨²n afirma el escritor, distribuida posteriormente por diversas zonas del Estado."La pr¨¢ctica del Gosagroprom de la URSS nos recuerda la acci¨®n de algunos presidentes de koljozi y sovjozi cercanos a Chernobil que env¨ªan a segadores-partisanos para resolver el problema del forraje en la zona contaminada. La hierba es all¨ª muy buena", afirma. El Gosagroprom ha respondido con una niebla burocr¨¢tica a las peticiones de Bielorrusia para que la tierra especialmente contaminada sea descontada del plan obligatorio de producci¨®n y se permita la destrucci¨®n de miles de toneladas de carne contaminada de los frigor¨ªficos de las regiones bielorrusas de Mogilevski y Gomel.
Adamovich ha reprochado a las autoridades de Ucrania y Bielorrusia el no haber informado a las poblaciones sobre los verdaderos riesgos que corr¨ªan. "Ochocientas personas a las que se prohib¨ªa volver a la zona contaminada han regresado a sus hogares y est¨¢n tan contentas. Por lo visto, la gente prefiere volver a sus lugares nativos, pese al peligro, pero eso no quiere decir que la ciencia deba de estar de acuerdo con ello", se?ala el escritor.
Recientemente, las autoridades sovi¨¦ticas han anunciado la cancelaci¨®n de los planes para construir cinco centrales, la mayor¨ªa en la zona occidental del pa¨ªs. Otra central, cercana a la capital de Armenia, ser¨¢ cerrada tras m¨¢s de dos a?os de protestas de la poblaci¨®n local. Ya a principios de a?o se interrumpi¨® la construcci¨®n de una central en Chigirinsk, en Ucrania, y otra en Krasnodar, en el norte del C¨¢ucaso.
"Humanismo abstracto"
En 1987, Adamovich dej¨® su Bielorrusia natal y se traslad¨® a Mosc¨², donde hab¨ªa sido elegido rector del Instituto de Investigaci¨®n Cinematogr¨¢fica. El escritor, que luch¨® en la II Guerra Mundial y fue autor del gui¨®n de la pel¨ªcula Ven y mira, de Elem Klimov, ha tenido m¨¢s de un conflicto por su actitud pacifista y su militancia antinuclear. Adamovich, que divide el pensamiento moderno en dos formas opuestas, el militar y el humanitario, fue acusado primero de "humanismo abstracto" por utilizar los "intereses de la humanidad", y no "los intereses de clase" como referencia. Los "intereses de la humanidad" forman ahora parte de la doctrina oficial sovi¨¦tica y est¨¢n recogidos en el programa pol¨ªtico de Mijail Gorbachov.Hace menos de dos a?os, vinieron sus discusiones con los militares a causa del bot¨®n nuclear. Adamovich sostiene que una sociedad civilizada no puede responder apretando el bot¨®n en caso de ataque nuclear del adversario. A causa de las preguntas sobre el bot¨®n que pon¨ªan en un compromiso p¨²blico a los oficiales sovi¨¦ticos, el general Dimitri Volkogonov, hoy jefe de los archivos militares y bi¨®grafo oficial de Stalin, atac¨® a Adamovich en la Uni¨®n de los Escritores en diciembre de 1987. Hoy, "los ¨¢nimos han cambiado".Al margen del bot¨®n, Adamovich tuvo un encontronazo con los militares este a?o por su pel¨ªcula El dolor. Se trata de un documental que "intenta dar una valoraci¨®n popular a la guerra de Afganist¨¢n". Los entrevistados, madres y parientes de j¨®venes que hab¨ªan sufrido o muerto en Afganist¨¢n, expresaban su resistencia y su incomprensi¨®n.
"En la II Guerra Mundial estaba claro que la gente luchaba por su patria, pero en la guerra de Afganist¨¢n, por mucho que se lo expliquen, la gente no entiende por qu¨¦ deb¨ªa matarse all¨ª". La pel¨ªcula se estren¨® en Mosc¨², y en la discusi¨®n que se produjo en el cine, los espectadores se dividieron entre los civiles y un general que lleg¨® con sus soldados para mostrar que "¨¦sta es una pel¨ªcula perjudicial y pacifista que no orienta bien los sentimientos del pueblo". Durante un tiempo las sesiones se interrumpieron. "Ahora, El dolor ha vuelto a la cartelera, pues, a pesar de la presi¨®n de los militares, los tiempos han cambiado de tal modo que la cinta puede exhibirse y provocar pol¨¦micas".
Chivo expiatorio
Adamovich ha tenido que v¨¦rselas con el fiscal retirado Iv¨¢n Shejovzov, un veterano de la guerra residente en Jarkov, que le ha elegido como chivo expiatorio y le ha llevado a los tribunales por difamar y "calumniar" el buen nombre de Stalin. Shejovzov, que se enfrent¨® a Adamovich en un juzgado moscovita en septiembre, se pasea ahora por salas de conferencias de la capital, seg¨²n testigos presenciales, tomando buena nota de lo que se dice contra Stalin.El juez no acept¨® los cargos contra el escritor, pero Shejovzov encontr¨® una tribuna para expresar sus ideas, "ahora que ¨¦stas son impopulares y los peri¨®dicos se averg¨²enzan de dar espacio para unos razonamientos tan odiosos y acabados".
Cree Adamovich que el estado de ¨¢nimo del p¨²blico sovi¨¦tico respecto al estalinismo ha cambiado, y si hace medio a?o 70 de cada 100 personas ten¨ªan sentimientos nost¨¢lgicos hacia Stalin, ahora la proporci¨®n se ha invertido. Sin embargo, opina, a¨²n no ha llegado la hora de archivar el tema, porque "para pasar a una f¨®rmula democr¨¢tica del socialismo tenemos que superar esquemas estalinistas no s¨®lo pol¨ªticos y administrativos, sino tambi¨¦n econ¨®micos, de pensamiento, sentimiento y culturales. Por eso es tan importante saldar las cuentas con Stalin hasta el final y contar toda la verdad. A esto est¨¢n dirigidos los esfuerzos de la organizaci¨®n Memorial. Esta entidad, en cuya junta directiva est¨¢ Adamovich, "no s¨®lo quiere construir un momento, sino desestalinizar la sociedad".
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