Nicaragua, una calamidad econ¨®mica
El burac¨¢n 'Juana' a?ade dramatismo a una situaci¨®n que ya era catastr¨®fica
Un diario tan poco sospechoso de antisandinismo como Barricada, ¨®rgano oficial del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN), publicaba estos d¨ªas una vi?eta del buen dibujante nicarag¨¹ense Roger en la que una mujer sumergida hasta las rodillas en las aguas dejadas por el hurac¨¢n Juana dec¨ªa: "No s¨¦ de qu¨¦ me debo quejar primero, de que me he quedado sin casa, de que no tengo para comer o de que no tengo con qu¨¦ vestir me". El cicl¨®n s¨®lo ha conseguido, efectivamente, a?adir dramatismo a una situaci¨®n econ¨®mica que ya era catastr¨®fica y que est¨¢ hundiendo al Gobierno en la impopularidad.
Uno de los preceptos bajo los que tom¨® vida la revoluci¨®n sandinista fue el de la econom¨ªa mixta. Nueve a?os despu¨¦s del triunfo del FSLN no es s¨®lo que ese concepto suene a m¨²sica celestial, sino que la misma palabra econom¨ªa resulta un eufemismo cuando se aplica a las leyes que rigen la vida comercial y financiera en este pa¨ªs. "Aqu¨ª no nos quejamos de que haya comunismo; el comunismo pas¨® con la misma rapidez y efectos que el hurac¨¢n Juana; aqu¨ª lo que hay es pura anarqu¨ªa, pura ineficacia y puro desorden", opina un empresario privado que sigue trabajando en Nicaragua y que no comulga con la oposici¨®n.El hurac¨¢n ha hecho las cosas m¨¢s dif¨ªciles. Parte de la raqu¨ªtica capacidad productiva del pa¨ªs ha sido destruida. Los expertos pronostican con optimismo una ca¨ªda de alrededor del 25% del total de las exportaciones. A eso hay que a?adir la destrucci¨®n de v¨ªas de comunicaci¨®n y la necesidad de hacer inversiones para las m¨¢s de 50.000 personas que se han quedado sin hogar. Pero todo esto, con ser grave, es s¨®lo un grano m¨¢s encima de una monta?a de calamidades econ¨®micas. Nicaragua ya sufr¨ªa una ca¨ªda del 20% del producto interior bruto en los ¨²ltimos cuatro a?os. Para el a?o en curso se pronostica una inflaci¨®n en tomo al 4.500% o el 5.000%. Ya antes de la tragedia natural, el volumen de las exportaciones nicarag¨¹enses se quedaba en la rid¨ªcula cifra de los 200 millones de d¨®lares anuales, frente a los 700 u 800 que el pa¨ªs tiene que gastar anualmente en sus importaciones, incluidos alimentos.
Espectacular d¨¦ficit
El espectacular d¨¦ficit lo cubren las l¨ªneas de cr¨¦dito que, cada vez con mayor dificultad, mantienen abiertas algunos pa¨ªses europeos, entre ellos, y en primer lugar, Espa?a y los pa¨ªses socialistas, sobre todo la URSS, que corre con todo el suministro de petr¨®leo. "Las cifras", opina Gilberto Cuadra, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), "siempre resultan fr¨ªas. Baste decir que el pa¨ªs est¨¢ en el mero esqueleto. No hay hambre como en Etiop¨ªa, pero la gente no siente est¨ªmulo para producir. Y eso no es culpa del hurac¨¢n, es culpa de la voluntad pol¨ªtica del FSLN de hacernos improductivos".
Los dirigentes sandinistas lo han intentado todo para hacer frente a esta situaci¨®n. Despu¨¦ de unos comienzos nacionaliza dores y estatistas que arruinaron la econom¨ªa hasta extremos todav¨ªa no recuperables, el Gobierno fue girando hacia opciones m¨¢s liberales hasta culminar en el mes de junio pasado con la ?in plantaci¨®n de medidas de liberalizaci¨®n de los precios agr¨ªcolas
Es, sin embargo, una liberacizaci¨®n tard¨ªa y ficticia, opinan algunos empresarios agr¨ªcolas, que se quejan de que los cr¨¦ditos siguen todav¨ªa en manos del Estado -la banca fue nacionalizada en 1979- y de que tienen que seguir compr¨¢ndole al Gobierno los distintos factores de producci¨®n agr¨ªcola a un precio, seg¨²n ellos, superior al de otros pa¨ªses de Centroam¨¦rica.
El gran defecto, seg¨²n opiniones de economistas, es la falta de confianza entre autoridades y empresarios. Las primeras acusan a los segundos de hacer pol¨ªtica en lugar de producir; ¨¦stos protestan porque el Gobierno los persigue y los difama. "Los empresarios nos dedicamos a hacer pol¨ªtica porque no nos dejan libertad para producir", afirma Cuadra.
El economista Rodolfo Delgado, del Instituto Centroamericano de Administraci¨®n de Empresas (Incae), cree que la reconciliaci¨®n entre Gobierno y empresarios es una de las cuatro condiciones b¨¢sicas para la recuperaci¨®n de la econom¨ªa. Las otras tres son: "el fin de la guerra; la concesi¨®n de un paquete de ayuda externa, una especie de Plan Marshall para Nicaragua, y la aplicaci¨®n de una verdadera econom¨ªa de mercado".
Probablemente a la mayor¨ªa les es indiferente si el Gobierno se decide por la econom¨ªa de mercado o por la mixta. "Cuando no hay seguridad de llenar cada d¨ªa el cesto de la compra, lo dem¨¢s es accesorio", dice un trabajador del Estado que cobra menos de 50 d¨®lares (6.000 pesetas). Un m¨¦dico puede ganar el doble, y pr¨¢cticamente no se conoce un solo salario que sobrepase los 200 d¨®lares al mes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.