El Atl¨¦tico contin¨²a su racha victoriosa

JUAN JOS? PARADINAS, El Atl¨¦tico de Madrid continu¨® su racha triunfadora al ganar al Valencia con m¨¢s fortuna que juego. El equipo madrile?o festej¨® el deb¨² de su nuevo t¨¦cnico, Ron Atkison, en el banquillo de su campo con su quinta victoria consecutiva, que le coloca ya entre los cuatro primeros de la clasificaci¨®n. El entrenador ingl¨¦s no dio m¨¢s orden durante el partido que la sustituci¨®n de Juan Carlos por Parra. El equipo, que se mueve todav¨ªa con el esp¨ªritu y el sistema de Antonio Briones, no mejor¨® anoche su juego, pero sum¨® dos puntos. Baltazar consigui¨® su gol de turno y el Valencia cosech¨® la mitad de los tantos que hasta entonces recibi¨® en las ocho primeras jornadas.

La ¨²nica novedad que present¨® ayer el Atl¨¦tico fue la presencia de Juan Carlos en el centro del campo, en sustituci¨®n del lesionado Torrecilla, acompa?ando a Donato, Orejuela y Futre. El portugu¨¦s intent¨® aprovechar su velocidad como media punta, pero sus escasos balones no llegaron en buenas condiciones para Baltazar y Manolo, perfectamente controlados por la poco experimentada defensa, que el t¨¦cnico del Valencia se vio obligado a presentar y en la que Camarasa y Torres debutaron anoche como titulares.

Mejor juego del Valencia

El Valencia realiz¨® un buen juego en la primera parte, hasta que lleg¨® el primer gol de sus rivales, obra de Manolo. El conjunto valencianista se situ¨® mejor sobre el campo, con una disciplina f¨¦rrea, como corresponde a un sargento de hierro, seg¨²n llaman ya en la capital levantina a su entrenador, el uruguayo V¨ªctor Esp¨¢rrago. Pero fue al Atl¨¦tico al que le sonri¨® la fortuna del gol, al aprovechar Manolo una de las contadas ocasiones de peligro creadas por su equipo, todas ellas, adem¨¢s, a bal¨®n parado. El Valencia lleg¨® hasta entonces con m¨¢s peligro a la porter¨ªa de Abel, pero sus delanteros, Eloy y el mexicano Flores, no acertaron a remachar las ocasiones que fabricaron sus compa?eros del centro del campo.

El gol dio tranquilidad a los hombres de Atkinson y con ella iniciaron el segundo tiempo, aunque, a cinco minutos de su comienzo, el Valencia dispuso de su m¨¢s clara ocasi¨®n del partido, cuando Eloy se present¨® s¨®lo ante Abel, pero cedi¨® a un compa?ero, lo que permiti¨® a la defensa del Atl¨¦tico desviar el bal¨®n a c¨®rner. En su lanzamiento fue cuando Tom¨¢s toc¨® el bal¨®n con la mano. Minutos despu¨¦s Baltazar no desaprovech¨® el bal¨®n de oro que puso Orejuela en sus pies para sentenciar el partido.

Atkinson suma sus partidos en el Atl¨¦tico por victorias. El t¨¦cnico ingl¨¦s ha tra¨ªdo, por lo menos anoche, la fortuna a la casa del Pupas. No ha mejorado su juego porque prefiere mantener las ideas de su antecesor, que tan buenos resultados est¨¢n dando. Su duda ser¨¢ ahora imponer o no su sistema propio y cuyos resultados se ignoran.

Pol¨¦mico arbitraje

Su presidente, Jes¨²s Gil, tambi¨¦n se puede decir que colabor¨® anoche, desde los despachos, al triunfo de su equipo. Uno de los pocos estamentos, futbol¨ªsticos o no, que no ha puesto de vuelta y media es el del pol¨¦mico mundo del arbitraje. Sus motivos tendr¨¢ para ello. El Atl¨¦tico no se puede quejar del ¨¢rbitro que dirigi¨® su partido con el Valencia, el soriano Calvo C¨®rdoba. Las malas lenguas relacionaron los lazos de paisanaje de Gil y el ¨¢rbitro para explicar tres jugadas pol¨¦micas del partido en el ¨¢rea del Atl¨¦tico y que el colegiado dej¨® sin castigar.

Los jugadores del Valencia apenas insinuaron una leve queja en la primera de estas jugadas pol¨¦micas. El marcador no se hab¨ªa a¨²n abierto y Fernando fue empujado dentro del ¨¢rea cuando se dispuso a rematar de cabeza. Tampoco protestaron cuando, perdiendo 1-0, Tom¨¢s, dentro de su ¨¢rea, toc¨® el bal¨®n con la mano en un lanzamiento de esquina. Eloy no se pudo resistir en la tercera ocasi¨®n, cuando el emparedado que Sergio y Donato le hiceron a su compa?ero Nando y le dijo cuatro palabras al ¨¢rbitro, por las que le mand¨® al vestuario. El Atl¨¦tico ya hab¨ªa conseguido entonces los dos goles del resultado definitivo y el partido qued¨® sentenciado.

El Valencia se fue abajo en el segundo tiempo. Su dominio del centro del campo fue un espejismo, ya que apenas se acerc¨® a la porter¨ªa contraria. De poco sirvi¨® el relevo de Bosio y Flores por Arroyo y Alca?iz, ya que minutos despu¨¦s se qued¨® en inferioridad num¨¦rica por la expulsi¨®n de Eloy. Al Atl¨¦tico le bast¨® el oportunismo de Baltazar, la renta de los goles y la firmeza de su defensa.