Menem y Europa
La propuesta formulada por el candidato peronista, Carlos Menem, constituye "un programa constructivo" para la actual situaci¨®n de Argentina, seg¨²n el autor, simpatizante del justicialismo. Ese programa contiene, agrega, planes de cooperaci¨®n con Europa occidental.
Carlos Menem es visto tanto en Espa?a como en el resto de Europa occidental, no solamente como peronista, sino como peronista ortodoxo. Desde un punto de vista ideol¨®gico y cultural est¨¢ en las peores condiciones posibles en este continente, donde todos los partidos fueron extremadamente cr¨ªticos con el actual gobernador de la provincia de La Rioja tras su elecci¨®n como candidato presidencial por el peronismo.El resurgir del peronismo en Argentina es percibido no como una evoluci¨®n normal de un sistema democr¨¢tico bipartidario, sino como el retorno de un movimierito populista de base neofascista. "Menern se: ha rodeado, para ganar, de todos los residuos del peronisnio m¨¢s arcaico. En el equipo que lo sostiene est¨¢n representados los elementos m¨¢s contradictorios... es una amalgama muy apropiada para excitar todos los motivos de descontento, pero de la que no puede nacer un programa constructivo". (EL PA?S del 12 de julio de 1988.)
Esta ¨²ltima frase citada nos da precisamente la clave.
El esfuerzo de Carlos Menem est¨¢ orientado a ofrecer un "programa constructivo", un proyecto que pueda ser considerado razonable, pero no conservador.
El triunfo de Menem en las internas del partido es pensado en Europa occidental como una especie de calamidad pol¨ªtica para Argentina. Menem "...reintroduce en la pol¨ªtica argentina etapas de un pasado que parec¨ªa superado. Sus posiciones program¨¢ticas son confusas, pero su personalidad, las fuerzas que le rodean, constituye un factor negativo en un momento en que la necesidad prioritaria es impulsar un pacto nacional que permita a la econom¨ªa empezar a levantar cabeza". (EL PA?S, ¨ªbidem.)
Proyectos bilaterales
?ste es el clima general que deber¨¢ enfrentar el candidato en la totalidad de los pa¨ªses de la Europa occidental.
Carlos Menem dispone de un "programa constructivo" que ofertar¨¢ a Europa occidental. Tal programa se basa en propuestas de "proyectos asociativos bilaterales" con cada pa¨ªs de la regi¨®n m¨¢s una reformulaci¨®n multilateral con la CEE.
La idea b¨¢sica de lo que puede llegar a ser un proyecto asociativo bilateral va mucho m¨¢s all¨¢ que los actuales programas de cooperaci¨®n recientemente firmados por Argentinas con Italia y Espa?a. Consiste en llevar al l¨ªmite la idea de las diversas ventajas comparativas que ofrece Argentina. Menem es consciente de que Europa constituye una variable de gran importancia para la pol¨ªtica exterior argentina.
La presencia del gobernador argentino en Espa?a es un hecho positivo porque el c¨¢ndidato es capaz de ofrecer un discurso que es a la vez general y particular y que contiene elementos econ¨®micos dentro de un marco pol¨ªtico democr¨¢tico.
Lo general que contiene el discurso son sus aspectos pol¨ªticos. Lo particular no evadir¨¢ los temas econ¨®micos concretos.
La propuesta pol¨ªtica subraya sus convicciones democr¨¢ticas. La dictadura militar lo encarcel¨® durante anos, y su triunfo democr¨¢tico en las ¨²ltimas internas constituye un contraste notorio con la actividad de los partidos democr¨¢ticos europeos, donde generalmente no se vota, y si se hace, la participaci¨®n es ¨ªnfima con respecto de la que gener¨® el peronismo. Menem es candidato por elecci¨®n democr¨¢tica de la mayor¨ªa de los miembros de su partido en una participaci¨®n popular in¨¦dita en la historia de los partidos modernos, ganada en contra del aparato del partido y donde votaron voluntariamente casi dos millones de afiliados.
La propuesta econ¨®mica es concreta y espec¨ªfica. Est¨¢ orientada a objetivos muy delimitados. En primer lugar, parte de la defensa del acuerdo econ¨®mico entre Espa?a y la Rep¨²blica Argentina -integrante del tratado de cooperaci¨®n y amistad firmado recientemente-. En funci¨®n de este acuerdo, Menem propondr¨¢ ante los empresarios y el Gobierno espa?ol ampliaciones y desarrollos concretos.
Si algo demuestra la actual realidad argentina es, precisamente, la vigencia del peronismo.
- El peronismo nace al accionar pol¨ªtico en la historia argentina a partir del a?o 1945, y hasta hoy sigue siendo la fuerza pol¨ªtica indudablemente mayoritaria dentro del conjunto social.
- Cabe resaltar que de los 43 a?os transcurridos desde entonces, solamente detent¨® los resortes del Estado por per¨ªodos que, en su totalidad, escasarnente llegan a los 12 a?os. Los 31 restantes experiment¨® persecuciones, proscripciones, asesinatos, ilegalidad e intentos de manipulaci¨®n que fueron fracasando uno a uno, y su personalidad pol¨ªtica distintiva se mantiene con absoluta vigencia.
- Si no obstante las circunstancias adversas expuestas, el peronismo contin¨²a vigente, en buena l¨®gica cabe concluir que se trata de una expresi¨®n con profundas raigambres en las necesidades del pueblo argentino.
- En considerables sectores de opini¨®n europea existe una visi¨®n no precisamente adecuada sobre la ideolog¨ªa concreta del peronismo de nuestros d¨ªas. No obstante, el an¨¢lisis del sustrato social que lo compone, nos advierte que la clase trabajadora constituye su componente mayoritario, acompa?ada por amplios sectores de las capas medias, entre las que cabe distinguir la mediana empresa nacional. No es poco significativo el aporte de sectores de la cultura calificada.
- De esta sucinta descripci¨®n de sus componentes sociales se extrae que el peronismo no posee las connotaciones espec¨ªficas de la Ideolog¨ªa que veces se lo ha atribuido. Por el contrario, el peronisino puede ser comparado a los movimientos europeos que, en el centro-izquierda del espectro pol¨ªtico continental, acreditan desde principios de siglo una larga historia de lucha por la justicia y la democracia.
Todo esto se ve reafirmado en la h istoria concreta de su actividad. Accede al Gobierno mediante actos electorales regulados por una Constituci¨®n liberal. En su gesti¨®n al frente del Estado respet¨® y se someti¨® a los mecanismos instItuclonales de un Estado de derecho. El pluripartidismo esencial a la democracia funcion¨® sin trabas. En el plano econ¨®mico desarroll¨® una distributiva que asegur¨® a los trabajadores bienestar y participaci¨®n, sin que ello significara avanzar sobre otros intereses leg¨ªtimos. Flilalmente, en el plano de la pol¨ªtica internacional, asumi¨® una actitud independiente y antiimperialista respecto de la err¨®nea pol¨ªtica de EE UU hacia los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica.
Contradicciones
- Lo precedente no pretende ignorar ciertas contradicciones y ambig¨¹edades ideo l¨®gicas constatadas en sectores del peronismo que, sin duda, pueden haber dado origen a las consiguientes prevenciones en su contra. Ello es motivo de debate permanente dirigido a superarlas en beneficio de una mayor coherencia y claridad. Por otra parte, no debernos dejar de puntualizar que las referidas contradicciones nunca alcanzaron entidad suficiente como para afectar el destino democr¨¢tico y progresista del movimiento justicialista.
- En este aspecto es donde la comprensi¨®n y el apoyo de Gobiernos y partidos europeos pueden contribuir a que el peronismo alcance a consolidarse como un partido pol¨ªtico progresista, democr¨¢tico y de profundo contenido social, en l¨ªnea con las corrientes actuales del no alineamiento.
En uno de los extremos geogr¨¢ficos (perif¨¦ricos) del planeta Tierra, algunos rele¨ªmos Las aventuras de la dial¨¦ctica, de Merleau-Ponty: la pol¨ªtica no es un cap¨ªtulo de la historia ya escrita. Tampoco es la conversaci¨®n de la conciencia solitaria consigo misma. Es inventora de posibilidades, generadora de esperanzas, crisis y reconstrucci¨®n, ruptura y no s¨®lo continuidad.
Carlos Menem no es un proyecto realista, sino posible. Est¨¢ anclado en la esperanza del pueblo que es lo real-objetivo del devenir hist¨®rico de Argentina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.