Cazadores

La buena l¨ªnea informativa de su peri¨®dico choc¨® bruscamente con el art¨ªculo del pasado mi¨¦rcoles 12 de octubre del se?or Daniel Gavela titulado Cazador. En un principio me imagin¨¦ que podr¨ªa ser un tono ir¨®nico lo que ve¨ªa, pero despu¨¦s de releerlo pude convencerme del cinismo del que hac¨ªa gala. Es incre¨ªble c¨®mo puede pensar que cada vez que los llamados cazadores salen a desahogar su instinto humano (asesino) que esos asesinatos sean como "pintar bodegones de perdices, liebres y conejos, y alg¨²n fais¨¢n o pato en d¨ªas de fortuna". Es inveros¨ªmil la forma heroica que tiene de justificar unos hechos que no tienen justificac¨ª¨®n. Inaudito el modo que tiene de tergiversar el aut¨¦ntico sentido de la caza, reduci¨¦ndolo a una visi¨®n infantil de p¨¢jaros y alima?as "que simbolizan lo bueno y lo malo". Es il¨®gico, se?or Gavela, el modo en que "el amor y la pasi¨®n por los animales" les llevan a ustedes a destruir la naturaleza. Irracional que no comprendan lo que est¨¢n haciendo, lo que est¨¢n destruyendo, el desbarajuste que han hecho en el sabio equilibrio de la naturaleza, el que han alterado todo, y el modo en que siguen, m¨¢s y m¨¢s, rompiendo los eslabones de una cadena que empieza a presentar fallos y que se va a desmembrar si no se hace algo, si no dejan ustedes de ser tan ignorantes, tan torpes.No se les critica por cuesti¨®n de est¨¦tica, o por horror a la sangre; se les critica solamente por una simple cuesti¨®n de supervivencia. S¨®lo tengo 16 a?os y observo angustiado e impotente el estado en que est¨¢n dejando el planeta, priv¨¢ndonos del derecho a disfrutar de ¨¦l en libertad, como seres vivos que somos nacidos en la tierra.-