Una inversi¨®n hist¨®rica de 221.000 millones

La gasificaci¨®n de Espa?a, un proyecto ambicioso varias veces aparcado en nuestra historia industrial, requier¨¢ inversiones del orden de 221.224 millones de pesetas hasta el a?o 1997 o 2000, seg¨²n prev¨¦ el Plan de Gas que el Ministerio de Industria y Energ¨ªa enviar¨¢ al Parlamento para su aprobaci¨®n. Parte de estas inversiones, algunas de las cuales est¨¢n ya en marcha, se destinar¨¢n a conectar la red nacional de gasoductos con la europea a trav¨¦s de los Pirineos.Este plan incrementa las previsiones contenidas en elPlan Energ¨¦tico Nacional (PEN-83) sobre la participaci¨®n relativa del gas natural en la estructura de energ¨ªa primaria, hasta llegar a un total de consumo/ demanda de 55.000 millones de termias en 1992, un 30% m¨¢s que el 4,6% de la energ¨ªa primaria de ese a?o previsto en el PEN anterior.

M¨¢s consumo

La extensi¨®n del consumo de gas a ¨¢reas no previstas inicialmente, como Galicia y Andaluc¨ªa oriental y previsiblemente una conexi¨®n con Portugal, supone la, diferenciaentre los dos planes. Para todo ello ser¨¢ necesario aumentar la gama de suministradores exteriores, habida cuenta de las limitaciones de la oferta nacional (Bermeo, C¨¢diz y Sevilla). Asimismo ser¨¢ necesario crear sociedades nuevas para su desarrollo interior.El contrato argelino, que expira a mediados de la primera d¨¦cada del pr¨®ximo siglo, es insuficiente, a primera vista, para cubrir todas estas necesidades. De ah¨ª el inter¨¦s argelino para ampliarlo v¨ªa gasoducto fijo y el de otros productores, com o la URSS, Noruega y hasta Nigeria.