La gran 'movida' de la Prensa portuguesa
Una avalancha de nuevas publicaciones femeninas revoluciona los medios de comunicaci¨®n
Tres nuevas revistas dirigidas a la mujer y el repentino inter¨¦s de los magnates de la Prensa internacional por este pa¨ªs configuran en es tos momentos una movida sin precedentes en la Prensa portuguesa. Un pu?ado de nuevos semanarios de informaci¨®n general, nuevos diarios en preparaci¨®n y una revoluci¨®n en curso en los decanos de la Prensa escrita de Lisboa y Oporto -algunos ya reprivatizados y otros en -v¨ªas de ello- completan el panorama.
Por primera vez en la historia, la Prensa portuguesa despierta la codicia de los grupos econ¨®micos, no ya como medio de presi¨®n sobre el poder y ni siquiera como inversi¨®n de prestigio, sino como un negocio en s¨ª. ?M¨¢quina para hacer dinero una Prensa que desde antes de su casi total estatalizaci¨®n, en 1975, hab¨ªa acumulado los n¨²meros rojos y pasivos, que reca¨ªan por partes casi iguales sobre el erario p¨²blico y la banca estatal?El milagro tiene su epicentro en el mercado publicitario, repentinamente ensanchado con la adhesi¨®n al mercado europeo y la invasi¨®n de las grandes empresas transnacionales. La cartera publicitaria aument¨® un 70% en 1987 y se prev¨¦ una progresi¨®n casi id¨¦ntica para el a?o en curso, y las agencias se quejan de la "falta de soportes publicitarios" para una amplia gama de productos de gran consumo. Y ello porque la televisi¨®n (limitada a los dos canales estatales) y las radios (a pesar del refuerzo con figurado por centenares de emisoras pirata) est¨¢n muy pr¨®ximas a la saturaci¨®n.
El mercado publicitario
Esta situaci¨®n justifica que las iniciativas en el campo. editorial sean acogidas con un entusiasmo que reduce dr¨¢sticamente los riesgos de la inversi¨®n. Como observa un t¨¦cnico, la situaci¨®n del mercado ha invertido completa mente las reglas en vigor hace unos a?os: "Antes ¨¦ramos muy exigentes a la hora de planear una campa?a publicitaria y la selecci¨®n de anunciantes era severa; ahora tenemos que arriesgar nos y la norma es m¨¢s bien tener confianza hasta que se demuestre lo contrario".
Mar¨ªa Elisa Dom¨ªnguez, ex agregada de Prensa de la Embajada portuguesa en Madrid, hoy directora de la revista Marie Claire portuguesa, surgida de un acuerdo entre la casa madre francesa y el patr¨®n del grupo, Corre¨ªo da Manha, cuenta, deslumbrada, c¨®mo para la edici¨®n del primer n¨²mero, en octubre, fue necesario improvisar casi el doble del n¨²mero de p¨¢ginas inicialmente previsto ante el alud de anuncios publicitarios.
M¨¢s realista, la directora de la tambi¨¦n nueva Elle lusitana, que escogi¨® la firma Sojornal, propiedad de Francisco Pinto Balsem¨¢o y editora del prestigioso Expresso, como asociada, piensa que no hay probablemente lugar en Portugal para tres revistas dirigidas al p¨²blico femenino y que la concurrencia ser¨¢ fatal por lo menos para una. Eso no impide que Madalena Fragoso, directora de M¨¢xima, conf¨ªe firmemente en el futuro prometedor del ¨²ltimo retorno del grupo Semanario.
Discretos, pero con la enorme ventaja de una lengua casi com¨²n, los brasile?os est¨¢n tambi¨¦n al acecho: la editorial Morumbi hace millones con sus fotonovelas y con el monopolio casi total del p¨²blico infantil gracias la mina de las industrias de Walt Disney.
Dotar a Portugal de un diario de gran informaci¨®n, al ejemplo de EL PA?S para Espa?a, es el sue?o de los patronos de los nuevos diarios y de los reformadores de los viejos t¨ªtulos, aunque las referencias expl¨ªcitas apunten en otras direcciones. As¨ª, el Europeo, de Augusto de Carvalho, de inminente aparici¨®n, sustentado por un grupo de empresarios portugueses ligados al ex presidente Ramalho Eanes, cita como "frente de inspiraci¨®n" La Rep¨²blica, y al 24 Horas, anunciado para marzo de 1989, primer reto?o portugu¨¦s del grupo Maxwell, le gustar¨ªa seguir los pasos del USA Today.
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