Un pirata inform¨¢tico sabotea la red de ordenadores de la 'guerra de las galaxias'
![Francisco G. Basterra](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F26f1666e-8865-4b38-9825-e308de656829.png?auth=690528c49e3824418e30ff3ed7a3e27b8e03b84858dbfba27dd43e81c6d4b120&width=100&height=100&smart=true)
La red de miles de ordenadores que une el Pent¨¢gono con los laboratorios que trabajan en el programa de la guerra de las galaxias y las principales universidades de EE UU fue saboteada el jueves por un desconocido pirata electr¨®nico. No se ha perdido informaci¨®n clasificada, que no circulaba a trav¨¦s de esta red, ni se han borrado datos o programas, ya que el virus era de un tipo benigno.
Lo sucedido pone de relieve la vulnerabilidad del sistema inform¨¢tico de este pa¨ªs, que ha sufrido lo que se considera el "mayor ataque de su historia". "El gran tema es que un programa de software relativamente benigno ha sido capaz de poner de rodillas a la comunidad electr¨®nica", explic¨® ayer un experto de los laboratorios Livermore, en California, donde se investiga el sistema de defensa espacial (SDI) y cuestiones relacionadas con la disuasi¨®n nuclear. S¨®lo en Livermore hubo que detener 800 ordenadores hasta conseguir curarlos del virus.Al parecer, el culpable fue un estudiante de inform¨¢tica que estaba intentando introducir un virus inofensivo en una red de ordenadores llamada. Arpanet, que es utilizada para intercambiar informaci¨®n y mensajes rutinarios entre los centros militares, universidades, laboratorios de investigaci¨®n e incluso empresas privadas. El problema se extendi¨® tambi¨¦n a algunos ordenadores de instituciones financieras europeas y a laboratorios de investigaci¨®n en Australia.
Se le fue de las manos
Una voz an¨®nima, que dijo hablar en nombre del saboteador, llam¨® a The New York Times para explicar que el experimento se le fue de las manos por un peque?o problema de programaci¨®n que hizo que el virus -que se comporta de forma similar a los biol¨®gicos- se multiplicara a trav¨¦s de la red inform¨¢tica cientos de veces m¨¢s r¨¢pidamente de lo previsto. El bichito atac¨® a las m¨¢quinas que utilizan el sistema operativo Unix embotellando sus almacenes, electr¨®nicos y obligando a cerrar los ordenadores por falta de memoria.Aunque la mayor¨ªa de los afectados ya hab¨ªan sido curados ayer, el virus contin¨²a durmiendo en los buzones electr¨®nicos de cientos de otros ordenadores.
Una empresa de California que hab¨ªa sido atacada -SRI International Inc.- distribuy¨® a las v¨ªctimas del sabotaje un programa especial con un ant¨ªdoto para erradicar el virus. "No hay ning¨²n programador en el pa¨ªs que no se est¨¦ tirando de los pelos. Esto est¨¢ causando enormes dolores de cabeza y la p¨¦rdida de mucho dinero", dijo un experto de la universidad de Harvard, cuyos ordenadores sufrieron tambi¨¦n el sabotaje.
El autor, seg¨²n el comunicante an¨®nimo, est¨¢ "aterrorizado" por las consecuencias de su experimento. El Pent¨¢gono estableci¨® el jueves un centro de emergencia para resolver el problema y reforzar las partes d¨¦biles de la red electr¨®nica que permitieron la entrada del virus. Los datos referentes al control del arsenal nuclear no pasan por la red afectada.
La epidemia se desat¨® a las nueve de la noche del mi¨¦rcoles (tres de la madrugada del jueves, hora peninsular espa?ola) en los laboratorios Livermore, en Berkeley. De all¨ª pas¨® a la universidad de Stanford y a la NASA. Luego salt¨® a la Costa Este, a los ordenadores del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), y las universidades de Harvard, Princeton y Columbia. El Mando A¨¦reo Estrat¨¦gico (SAC) y la supersecreta Agencia Nacional de Seguridad (NSA), dedicada al espionaje electr¨®nico, forman parte tambi¨¦n de la red que ha sido infectada.
Afortunadamente, el virus no estaba ideado para borrar el material almacenado y s¨®lo ralentiz¨® el trabajo de los ordenadores o cerr¨® muchos de ellos por congesti¨®n.
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