Los poderes que otorga la Constituci¨®n
El presidente de Estados Unidos, de acuerdo al art¨ªculo 2.1 de la Constituci¨®n norteamericana, re¨²ne las dos magistraturas t¨ªpicas de cualquier r¨¦gimen parlamentario: jefe del Estado y jefe del Gobierno. En Estados Unidos no existe, por tanto, un'control parlamentario tradicional del Gobierno, sino que los ministros responden ¨²nica y exclusivamente ante el inquilino. de la Casa Blanca.Los poderes ejecutivos del presidente de Estados Unidos son los siguientes: ejecuci¨®n de las leyes y mantenin¨²ento del orden interno de la naci¨®n; nombramiento y destituci¨®n de funcionanos, aunque en ocasiones requiera la aprobaci¨®n por el Congreso de tales actos; la direcci¨®n de la Administraci¨®n y el derecho de gracia.
A pesar de que la Constituci¨®n estadounidense se basa en la separaci¨®n estricta de poderes, el presidente tiene la posibilidad de intervenir en el proceso legislativo, y participa, en consecuencia, en tareas de legislaci¨®n ordinaria. El titular de la Casa Blanca puede, adem¨¢s, convocar las C¨¢maras en sesiones extraordinarias, dirigir mensajes al Congreso y sancionar las leyes, las cuales puede vetar en un plazo de 10 d¨ªas.
Para superar dicho veto y hacer e ecutivas esas normas legales es preciso el voto favorable de dos tercios de ambas C¨¢maras.
El presidente norteamericano es tambi¨¦n el jefe supremo de las fuerzas armadas, aunque la declaraci¨®n formal del estado de guerra corresponde al Congreso. Con respecto a esta cuesti¨®n, uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos es la capacidad del presidente para desencadenar acciones militares sin mediar una declaraci¨®n de guerra, desde que el presidente Lyndon Johnson inici¨® la intervenci¨®n masiva norteamericana en la guerra de Vietnam en 1965.
En 1973, el Congreso aprob¨® la limitaci¨®n de los poderes presidenciales para movilizar las fuerzas armadas con una ley que exige al presidente la consulta previa a las C¨¢maras, "siempre que sea posible", con 48 horas de antelaci¨®n a cualquier acci¨®n b¨¦lica. Reagan as¨ª lo hizo en la invasi¨®n de Granada y en las crisis de Libia y del golfo P¨¦rsico. La ley establece tambi¨¦n l¨ªmite de 60 d¨ªas, prorrogable a otros 30, para el desarrollo de operaciones b¨¦licas sin la aprobaci¨®n de los congresistas. Reagan recurri¨® a esa prerrogativa en el caso del env¨ªo de tropas a L¨ªbano.
En lo que se refiere a la pol¨ªtica exterior, el presidente se ocupa de la recepci¨®n y el nombramiento del personal diplom¨¢tico, as¨ª como de la direcci¨®n de las relaciones extranjeras: reconocimiento de otros Estados, defensa de los ciudadanos estadounidenses en otros pa¨ªses y la conclusi¨®n de acuerdos internacionales, aunque no de los tratados propiamente dichos, que precisan la aprobaci¨®n de al menos dos tercios del Senado, pero s¨ª de los convenios ejecutivos (executive agreements).
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