Temor en Brasil por la estabilidad democr¨¢tica
La toma militar de la siderurgia de Volta Redonda, cerca de R¨ªo de Janeiro, que se sald¨® por lo menos con tres obreros muertos a tiros, ha desencadenado en Brasil una inquietud seria por la estabilidad democr¨¢tica del pa¨ªs. La calma parec¨ªa ayer restablecida en Volta Redonda, mientras se enterraba al segundo de los tres huelguistas muertos en los enfrentamientos con el Ej¨¦rcito la noche del mi¨¦rcoles pasado.
El primer entierro se hab¨ªa celebrado el jueves con asistencia de unas 20.000 personas. La ciudad, de algo m¨¢s de 200.000 habitantes, situada a poco m¨¢s de 100 kil¨®metros del Estado de R¨ªo de Janeiro, se convirti¨® en escenario de una asamblea colectiva el jueves, despu¨¦s que el Ej¨¦rcito consigui¨® que los obreros abandonasen la siderurgia ocupada. Las tiendas permanecieron cerradas y el alcalde decret¨® tres d¨ªas de luto.El obispo de Volta Redonda, Waldi Calheiros, dijo que "desgraciadamente nuestras fuerzas armadas no est¨¢n aptas para controlar los conflictos sociales. Usaron el lenguaje de la sangre, sin respetar la poblaci¨®n que estaba desarmada". Tambi¨¦n dijo el obispo: "Malditas sean las manos que tiraron las tres balas contra nuestros hermanos. Ellos se ir¨¢n, pero continuaremos luchando. La huelga contin¨²a y el Ej¨¦rcito recular¨¢. Los obreros estaban sitiados en la acer¨ªa, con hambre, y, por tanto, con vocaci¨®n suicida. Ellos no pueden ser responsabilizados".
Sobre el n¨²mero de v¨ªctimas de los enfrentamientos hay discrepancias. Un peri¨®dico titul¨¦ ayer que fueron cinco muertos y cita fuentes policiales. Otro habla de "por lo menos tres" y en las cr¨®nicas interiores se mencionan seis muertos,
Independientemente del n¨² mero de v¨ªctimas, la inquietud se palpaba el jueves en Brasil Un periodista de S?o Paulo comentaba a este peri¨®dico que el enfrentamiento entre Ej¨¦rcito y obreros "es algo ins¨®lito aqu¨ª Ni siquiera en tiempos de la dictadura se lanzaron las fuerzas armadas contra obreros en huelga. Entonces los militares persegu¨ªan a los chicos de la burgues¨ªa metidos a guerrilleros, pero no hay precedentes de obreros muertos a tiros por el Ej¨¦rcito en la calle".
La primera reacci¨®n de Brasilia ante las noticias recibidas de Volta Redonda fue de consternaci¨®n. El presidente, Jos¨¦ Sarney, estaba hundido la mafiana del jueves. Consider¨® Sarney la posibilidad de convocar una reuni¨®n del Consejo de Defensa Nacional, previsto en la nueva Constituci¨®n, pero este organismo no pudo reunirse por la ausencia del presidente de la C¨¢mara de Diputados, Ulysses Guimaraes, que se encontraba en campa?a para las elecciones municipales del pr¨®ximo martes. Guimaraes, que es uno de los candidatos que se barajan para la presidencia el pr¨®ximo a?o, no pareci¨® interesado en verse salpicado por la responsabilidad de lo ocurrido y no pudo ser localizado por la presidencia de la Rep¨²blica. En una nota de prensa publicada el jueves, Guimaraes declar¨® que "el funesto enfrentamiento ocurrido en Volta Redonda amenaza la estabilidad democr¨¢tica".
Sarney hizo unas declaraciones a la agencia estatal de prensa y asegur¨® que "a pesar de todo, la transici¨®n democr¨¢tica no ser¨¢ interrumpida en mi Gobierno. Nadie me voltear¨¢ la inesa".Justiricaci¨®n del Ej¨¦rcito
En una nota oficial, el Ej¨¦rcito justific¨® la intervenci¨®n en Volta Redonda para "defensa del patrimonio p¨²blico". Seg¨²n la nota, el Ej¨¦rcito no se enfrent¨® a huelguistas aut¨¦nticos, sino a "una verdadera acci¨®n de guerrilla urbana".
La noche del jueves, el ministro de Justicia, Paulo Brossard, denunci¨® a trav¨¦s de una cadena nacio nal de radio y TY que "se planea lanzar a Brasil a las tinieblas, mediante la paralizaci¨®n del complejo el¨¦ctrico del pa¨ªs, con vistas a la destrucci¨®n progresiva de la autoridad democr¨¢tica del Estado". Al final de su intervenci¨®n Brossard sac¨® a relucir el fantasma del golpe, cuando evoc¨® que "parece que ya se olvidaron lo que aconteci¨® en nuestro pa¨ªs en a?os recientes, como resultado, de locuras cometidas y violencias practicadas".
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