El Madrid sufri¨® para salvar la presi¨®n del Logro?¨¦s

Butrague?o realiz¨® dos espectaculares acciones individuales, Michel centr¨® un par de veces desde su banda derecha, Gordillo fall¨® una clamorosa ocasi¨®n, Hugo S¨¢nchez se encontr¨® frente a Huguet en el minuto 48 y el Madrid rentabiliz¨® tan escaso bagaje ofensivo con un apurado triunfo en Las Gaunas. Una victoria de esas que cuentan al final del ejercicio en la suma de los decisivos al hacer balance de la conquista de un t¨ªtulo liguero. Del Madrid, pues, no puede decirse que jugase un partido brillante, ni siquiera que fuese m¨¢s all¨¢ de esos detalles y del partidazo de Sanch¨ªs, pero tuvo la virtud de soportar con tanta resignaci¨®n cristiana como esp¨ªritu de combate la fuerte presi¨®n de un Logro?¨¦s que maniat¨® su f¨²tbol. Y Ramos Marco contribuy¨® a hacer m¨¢s llevadero el triunfo dejando sin sanci¨®n un claro penalti de Buyo al abuelo Cruz que provoc¨® la indignaci¨®n de la pac¨ªfica afici¨®n riojana.Javier Irureta trat¨® de cortar todas las v¨ªas, absolutamente todas, de la creatividad madridista. El t¨¦cnico vasco del Logro?¨¦s plante¨® un riguroso y ordenado sistema de marcajes delque s¨®lo pudo liberarse con regularidad Sanch¨ªs. Butrague?o y Hugo conocieron en L¨®pez P¨¦rez y Herrero a sus hermanos siameses durante 90 minutos, Comas y Gelucho cortaron a Gordillo y Michel en las bandas, Mart¨ªn cerr¨® el paso a Mart¨ªn V¨¢zquez, Barrero a Schuster y Abad¨ªa y ?ngel a los laterales Esteban y Solana. Pero el Madrid ha encontrado en Sanch¨ªs a un futbolista que consigue jugadas de tres puntos.

Los triples de Sanch¨ªs podr¨ªan resumirse en varios puntos. No es un central duro y de corte, pero hay momentos en que actua como si estuviese entre los mejores. Sanch¨ªs supo descargar a Schuster de la vigilancia de Barrero, aliviar a Esteban de los problemas que le cre¨® un extraordinario Alzamendi, sac¨® el bal¨®n como si se tratase del libero, y no contento con eso, se encarg¨® de enfrentarse por alto a Ruggeri en las faltas y saques de esquina. Y esto ¨²ltimo tiene m¨¦rito, mucho m¨¦rito.

Ruggeri es el aut¨¦ntico l¨ªder de este equipo riojano que ayer dobl¨® la rodilla por vez primera en Las Gaunas. El argentino se proclam¨® campe¨®n mundial con su pa¨ªs hace dos a?os en M¨¦xico y su carisma de ganador ha contagiado al equipo, tanto como la sabidur¨ªa t¨¢ctica de Irureta. En su deb¨² ante el Atl¨¦tico de Madrid qued¨® sorprendido por el respeto de sus compa?eros hacia los rojiblancos: ?Futre, qui¨¦n es Futre?, en Argentina no le conocemos. ?Que ellos son el Atl¨¦tico?, y nosotros el Logro?¨¦s". Para ayer Ruggeri hab¨ªa elevado la moral de su tropa con una nueva consigna en vestuarios: "Vamos a ganarle al Real Madrid ac¨¢ y all¨¢".

El abuelo salt¨® al campo cuando ya el Madrid iba por delante en el marcador y en su primera aparici¨®n Buyo le hizo rodar por el suelo en el ¨¢rea madridista. Se trataba, sin duda, del penalti del Buitre, esa pena m¨¢xima que ¨¢rbitros espa?oles y europeos suelen pitar cuando alg¨²n portero rival derriba alguno de los vuelos de Emilio. Pero Ramos Marco mir¨¦, comprob¨® que el protagonista era un mexicano, y el asunto no pas¨® a mayores.