Un nuevo tono

Por 300 pesetas se puede hablar cinco minutos con un amigo de Indonesia o felicitar las Pascuas a los familiares de Australia; por 3.000, combatir durante tres horas la ausencia con la novia porte?a. La f¨®rmula ha llegado a tener tal ¨¦xito que, como en el dentista, los clientes deben pedir d¨ªa y hora. La estafa es simple. Una persona alquila un piso con tel¨¦fono y corre la voz de que tiene un locutorio. El inquilino cobra por la utilizaci¨®n del tel¨¦fono, sin importarle a d¨®nde se llame. El piso, alquilado con documentaci¨®n falsa, se abandona a los pocos meses, cuando llega el primer recibo de Telef¨®nica. Al arrendador le llegan cuentas impagadas de hasta 17 millones de pesetas.

"Actualmente hay localizadas en Madrid varias decenas de pisos y sus inquilinos est¨¢n sometidos a vigilancia", inform¨® un portavoz de Telef¨®nica. La Compa?¨ªa, sin embargo, poco puede hacer hasta que no confirma que el inquilino no se va a hacer cargo del recibo.Las tarifas que rigen en estos ins¨®litos locutorios suelen ser las siguientes: 300 pesetas por usar el tel¨¦fono durante 5 minutos; 500 pesetas por 10 minutos; 800 pesetas por un cuarto de hora; 1.000 pesetas por 20 minutos y 3.000 por una hora, seg¨²n fuentes policiales.

El negocio se mantiene por espacio de dos o tres meses, tiempo durante el que un recaudador pasa peri¨®dicamente por el piso para retirar las ganancias. Despu¨¦s de ese tiempo, los estafadores levantan el vuelo y se cambian de piso. De esa forma evitan su detenci¨®n en caso de que Telef¨®nica presente denuncia contra ellos por impago de la factura correspondiente.

La nueva modalidad fraudulenta, que es muy practicada por delincuentes suramericanos, "se est¨¢ extendiendo como una mancha de aceite", seg¨²n aseguran fuentes policiales. Los distritos de Centro y Mediod¨ªa son los que desde el pasado marzo registran una mayor proliferaci¨®n de estos locutorios.Inspectores de la comisar¨ªa de Centro desmantelaron hace dos meses un tel¨¦fono fraudulento instalado en el quinto piso del n¨²mero 10 de la calle de Hortaleza. La Compa?¨ªa Telef¨®nica descubri¨® que el contador correspondiente a ese aparato hab¨ªa medido 4.347.122 pasos -lo que significa m¨¢s de 15 millones de pesetas- entre julio y septiembre pasados.

Documentaci¨®n falsa

Las investigaciones permitieron aclarar que el citado piso hab¨ªa sido alquilado por una mujer mediante la documentaci¨®n perteneciente a una dentista de Oviedo, a la que le robaron la documentaci¨®n cuando estuvo en un congreso m¨¦dico celebrado en junio en Madrid.En la vivienda fueron sorprendidos el peruano Amancio Josu¨¦ Egoavil Dorregaray, de 30 a?os, cuatro filipinos y un brasile?o. El primero estaba como encargado del local, misi¨®n por la que cobraba 2.000 diarias, seg¨²n su declaraci¨®n. Las otras cinco personas estaban esperando su turno para hablar con sus familiares en Filipinas y Brasil, ya que unos amigos les hab¨ªan dicho que "telefonear desde aqu¨ª es muy barato".La polic¨ªa ha comunicado a la Compa?¨ªa Telef¨®nica sus sospechas sobre la existencia de otros negocios similares en las calles de Desenga?o y Ballesta. En algunas de estas viviendas han sido vistos hasta 100 clientes cuando hac¨ªan cola en la calle. Este fraude ha sido descubierto tambi¨¦n en varios pisos de la calles de: Infanta Mercedes, Canarias, Pico Cejo y Molino de Viento. En este ¨²ltimo lugar, los estafadores abandonaron el negocio dejando a la Telef¨®nica un agujero de 17 millones de pesetas.