Narconon proyectaba abrir sedes en dos autonom¨ªas despu¨¦s de que le fueran cerradas en otras cuatro

Narconon, la instituci¨®n dedicada a rehabilitar toxic¨®manos vinculada a la Iglesia Internacional de la Cienciolog¨ªa, 71 de cuyos miembros fueron detenidos el domingo, ha sido expulsada de Catalu?a, Valencia, Arag¨®n y Pa¨ªs Vasco en los ¨²ltimos a?os por supuestas irregularidades en los tratamientos. Narconon manten¨ªa ahora cuatro sedes -Cadagua (Burgos), Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla) y Cercedilla y Alcorc¨®n (Madrid)- y ten¨ªa proyectadas otras dos en Castilla y Le¨®n y Andaluc¨ªa.

Narconon, fue denunciada por primera vez en 1985, por un abogado de Valencia que ten¨ªa dos familiares ingresados en la comunidad terap¨¦utica dependiente de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa. El denunciante asegur¨®, entre otras irregularidades, que sus familiares hab¨ªan entregado cerca de 14 millones de pesetas en un per¨ªodo de menos de tres a?os, por los tratamientos recibidos en Narconon y Dian¨¦tica -la otra rama principal de la iglesia-. A?ad¨ªa en su denuncia que estos tratamientos se hab¨ªan efectuado sin garant¨ªas profesionales y m¨¦dicas y que, en su opini¨®n, pod¨ªan constituir una estafa. Los responsables de Narconon, ante la actitud del abogado, optaron por intentar resolver el problema de forma amistosa, y devolvieron parte del dinero cobrado, lo que se llev¨® a t¨¦rmino a trav¨¦s de un notario y despu¨¦s de levantar el acta correspondiente.Esta denuncia -la m¨¢s grave y fundamentada de las presentadas contra Narconon en Espa?a- coincidi¨® con una misteriosa y confusa muerte de un toxic¨®mano en el centro de tratamiento de Cercedilla (Madrid). El joven, apellidado Del Pozo, natural de Ceuta, falleci¨® como consecuencia de una sobredosis de hero¨ªna que se hab¨ªa inyectado mientras permanec¨ªa en el centro terap¨¦utico. Una ambulancia de la Cruz Roja traslad¨® al paciente a un hospital comarcal, donde muri¨® pocas horas despu¨¦s de haber ingresado. El Juzgado de El Escorial abri¨® una investigaci¨®n, pero acab¨® cerrando el caso por falta de pruebas y testimonios que aclarasen el incidente.

Por esa misma ¨¦poca (1985), el Gobierno de Catalu?a orden¨® el cierre de los locales de Narconon, alegando falta de higiene y de garant¨ªas sanitarias en el tratamiento de los toxic¨®manos. Los responsables de Narconon sector Mediterr¨¢neo optaron por trasladar el centro de desintoxicaci¨®n de Catalu?a a un pueblo de la provincia de Castell¨®n, donde tambi¨¦n ser¨ªan expulsados por una orden del gobierno civil de la provincia.

Narconon-Mediterr¨¢neo se traslad¨® a Arag¨®n, de donde ser¨ªa posteriormente expulsada. En Caspe, donde hab¨ªa alquilado un hotel que hac¨ªan servir de residencia para los toxic¨®manos, Narconon dej¨® una estela de deudas similares a la que recientemente ha dejado en Motril (Granada). En esta ¨²ltima ciudad la organizaci¨®n se instal¨® en el hotel Costa Nevada, donde permaneci¨® cerca de seis meses, hasta abandonar las instalaciones por senas discrepancias con el propietario del local sobre la cantidad estipulada en concepto de alquiler. Finalmente, Narconon-Mediterr¨¢neo recab¨® el Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla), donde se instal¨® el pasado mes de febrero y donde, en opini¨®n de sus dirigentes, sus dirigentes "han sido muy bien recibidos".

El periplo de Narconon-Mediterr¨¢neo por diferentes municipios de Espa?a es similar al recorrido efectuado por NarcononNorte. El Gobierno vasco deneg¨® en 1984 el permiso a Narconon para que se instalara en Guip¨²zcoa, a pesar de que el centro ven¨ªa avalado'por un m¨¦dico. Javier Aizpiri, ex responsable de los tratamientos de drogadicci¨®n en esta comunidad aut¨®noma, se opuso firmemente a que Narconon se instalara en el Pa¨ªs Vasco. Los directivos de la organizaci¨®n optaron entonces por establecerse en la localidad burgalesa de Cadagua, a pocos kil¨®metros de la linde con Euskadi, con la esperanza de recibir all¨ª a los toxic¨®manos vascos.

Narconon-Norte convirti¨® Cadagua en una de sus sedes m¨¢s importantes. Lleg¨® a albergar a cerca de 60 toxic¨®manos. Sin embargo, el a?o pasado el m¨¦dico local abri¨® una investigaci¨®n sobre el centro e inici¨® un expediente por la falta de higiene y profesionalidad. El Gobierno de Castilla y Le¨®n se plante¨® cerrar estas dependencias, pero la orden de desalojo se paraliz¨® por conflictos institucionales ajenos a Narconon.

Sin subvenciones

Madrid y Andaluc¨ªa han sido las ¨²nicas comunidades aut¨®nomas donde Narconon se ha podido implantar con relativa facilidad. Tras el incidente escandaloso protagonizado en 1984 en Nuevo Bazt¨¢n, entre el Ayuntamiento y Narconon, que se zanj¨® con la clausura del local, la comunidad terap¨¦utica abri¨® dos sedes, una en Cercedilla y la otra en Alcorc¨®n.Narconon no ha recibido subvenciones directas de ning¨²n tipo, seg¨²n aseguraron diferentes responsables de la instituci¨®n. Pero ello no ha impedido que llegaran hasta esta pol¨¦mica instituci¨®n ayudas indirectas de la Administraci¨®n que son concedidas habitualmente a los toxic¨®manos para la financiaci¨®n de sus tratamientos, pudiendo ¨¦stos elegir el centro asistencial que crean m¨¢s id¨®neo. Narconon se financia con las cantidades cobradas a los toxic¨®manos por su recuperaci¨®n.

Un tratamiento de desintoxicaci¨®n en Narconon oscila entre las 150.000 a 180.000 pesetas mensuales, pero habitualmente estas cantidades se incrementaban como consecuencia de las multas, sanciones o compensaciones que los internos pod¨ªan pagar por la transgresi¨®n de las normas del centro. Un paciente sancionado por una de estas transgresiones fue obligado a pagar el dinero suficiente para que el centro pudiera comprar un lavavajillas. En otros casos, los familiares deb¨ªan abonar importantes cantidades si quer¨ªan entrevistarse con los internos.

Narconon est¨¢ considerada, despu¨¦s de El Patriarca, como, una de las comunidades terap¨¦titicas m¨¢s importantes de Espa?a. Seg¨²n un estudio efectuado en 1986 por el soci¨®logo Domingo Comas, esta instituci¨®n pose¨ªa cerca del 10% de las plazas de internamiento para toxic¨®manos de toda Espa?a. La implantaci¨®n y difusi¨®n de Narconon contrastaba con la actitud recelosa de la Administraci¨®n, de los responsables del Plan Nacional sobre la Droga y del Ministerio del Interior, que en reiteradas ocasiones hab¨ªan asegurado que "Narconon no es un problema sanitario, sino un caso judicial que debe ventilarse en el juzgado de guardia".

Hace dos a?os que Narconon estaba siendo sometida a investigaci¨®n, pero faltaban pruebas suficientes y testimonios que permitieran desarticular sus centros, seg¨²n asegur¨® un portavoz del Plan Nacional sobre la Droga. Al parecer, ahora han llegado por fin.