Comunidades supuestamente terap¨¦uticas
Las cinco comunidades terap¨¦uticas de Narconon incumpl¨ªan claramente las normas m¨ªnimas previstas para este tipo de centros en el Plan Nacional sobre Drogas de junio de 1987, al carecer en muchos casos de medidas higi¨¦nicas suficientes y de profesionales capacitados para llevar a cabo las labores de desintoxicaci¨®n y rehabilitaci¨®n. A pesar de estas deficiencias, los centros supuestamente terap¨¦uticos de Narconon que actualmente permanecen abiertos en Madrid, Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n, no se encontraban en situaci¨®n de ilegalidad, ya que el control y la decisi¨®n sobre la clausura de los centros de rehabilitaci¨®n de toxic¨®manos dependen de las comunidades aut¨®nomas.Los responsables de algunas autonom¨ªas no han desarrollado a¨²n el decreto de m¨ªnimos recomendado por la Administraci¨®n central.
El presidente de Narconon en Espa?a, Santiago Vadillo, asegur¨® que su instituci¨®n estaba dispuesta a someterse a las reestructuraciones necesarias para acatar los decretos de m¨ªnimos que se pudieran plantear en las comunidades aut¨®nomas. El testimonio de buenas intenciones, efectuado por el representante de Narcon¨®n en Espa?a contrasta, sin embargo, con la trayectoria y con los problemas originados en relaci¨®n con algunos de estos centros y las ¨®rdenes de clausura expedidas en 1985 en Catalu?a y en 1986 en Castell¨®n.
Expediente
En marzo de 1987, el m¨¦dico Agust¨ªn Salazar, titular de Vivanco de Mena (Burgos), localidad pr¨®xima a Cadag¨¹a, donde Narconon tiene instalado un centro de tratamiento para toxic¨®manos, abri¨® un expediente contra estas instalaciones por falta de "condiciones higi¨¦nicas". Entre otras deficiencias, el m¨¦dico se?al¨® que el centro carec¨ªa de calefacci¨®n y que sus cocineros no ten¨ªan carn¨¦ oficial. La Administracl¨®n aut¨®noma de Castilla y Le¨®n otorg¨® un plazo de seis meses para que se suplieran las deficiencias. Pero la decisi¨®n definitiva sobre este centro se aplaz¨®, de la misma manera que hab¨ªan quedado archivadas otras medidas y denuncias sobre Narconon.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.