Moratalaz, dividido ante el futuro realojo de 312 familias del Pozo del Huevo
La posibilidad de que 312 familias del Pozo del Huevo de Vallecas sean realojadas en el edificio que construye el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en Moratalaz, junto a la M-30, ha dividido al barrio. Mientras las asociaciones de vecinos se muestran partidarias del realojo ante la afirmaci¨®n de que no se acoger¨¢ a familias "dif¨ªciles", otros vecinos se organizan al temer un aumento de la inseguridad. Las familias del Pozo del Huevo, motivadoras sin quererlo del conflicto, est¨¢n dolidas e indignadas porque han o¨ªdo que no se lies quiere por maleantes. "Ser¨¢ el tiempo el que demuestre qui¨¦n es mejor vecino", dicen.
La noticias aparecidas en la Prensa sobre el destino final del edificio que desde hace varios meses se construye junto a la M-30 han motivado la movilizaci¨®n improvisada del barrio. "Todos nos pregunt¨¢bamos cu¨¢l ser¨ªa su utilizaci¨®n porque nadie dec¨ªa nada. No hab¨ªa ni carteles", afirma un vocal de la comisi¨®n de afectados. La comisi¨®n fue constituida la semana pasada por vecinos de Moratalaz y del barrio de la Estrella para canalizar una protesta que empez¨® en los rellanos de las escaleras de las casas y en las barras de los bares. La desorganizaci¨®n inicial motiv¨® la aparici¨®n de octavillas con todo tipo de mensajes, entre ellos algunos referentes a la ocupaci¨®n del barrio por camellos, macarras y navajeros.Juan Domingo Garc¨ªa, presidente de la comisi¨®n, afirma que ¨¦sta no se responsabiliza de las octavillas an¨®minas y precisa que no se oponene a un realojo racional. "Lo que quiere la Administraci¨®n es trasladar un gueto de sitio y no integrar a una poblaci¨®n", dice. "Ya tenemos nuestras cuotas de inseguridad y marginaci¨®n enel barrio, que adem¨¢s no cuenta con infraestructura escolar para acoger a los hijos de las nuevas familias", precisa Nieves Mart¨ªnez, vocal de la comisi¨®n.
Racistas y xen¨®fobos
Frente a estas reticencias, las asociaciones de vecinos de Moratalaz y Moratalaz-Este, que re¨²nen a 8.000 socios, est¨¢n a favor de la integraci¨®n. "No nos podemos negar al realojo de gente humilde, trabajadora y normal", dice Rafael Gonz¨¢lez, presidente de 1,a primera de las citadas asociaciones. Gonz¨¢lez afirma que la concejala del distrito Pilar Garc¨ªa Pe?a, le comunic¨® que las familias "dif¨ªciles" ser¨¢n ubicadas en otra zona y con un planteamiento distinto."En el barrio ha habido varios casos de realojos que han sido perfectamente asumidos y est¨¢n integrados", asegura Enrique Gilavert, vocal de Izquierda Unida en la Junta de Moratalaz. Gilavert, que califica de "racistas y de xen¨®fobos" a los que se oponen al realojo, considera que los n¨²cleos de delincuencia que pueda haber en el Pozo del Huevo est¨¢n localizados en familias no censadas y por tanto sin derecho al realojo.
Tom¨¢s Bl¨¢zquez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos del Pozo del Huevo, se confiesa dolido por las declaraciones de los habitantes de Moratalaz. "Hemos trabajado y luchado mucho para que las paredes de lata y cart¨®n fueran sustituidas por ladrillo, se pavimentaran nuestras calles y se nos pusiera luz, tel¨¦fono, una escuela y una l¨ªnea de autob¨²s. Ha sido una batalla muy dura", afirma.
"Hace tres a?os, tras m¨¢s de un centenar de visitas y horas de espera en el Ministerio, el Ayuntamiento y el Ivirna, conseguimos un plan de realojo. Ahora vivimos ilusionados por nuestra futura casa. Hay gente que viene a preguntarme las medidas de lashabitaciones porque ya est¨¢n haciendo las cortinas", explica.
Seg¨²n los datos oficiales, en el Pozo viven 200 familias payas, 79 gitanas y 42 quinquis, aunque los vecinos afirman que all¨ª no hay quinquis y no viven m¨¢s delincuentes que en cualquier otro barrio de Madrid. "A los que est¨¦n fichados que les manden lejos, pero no s¨®lo a los del Pozo, tambi¨¦n a los delincuentes de Moratalaz", dice una vecina.
"Si vinieran por aqu¨ª ver¨ªan que somos gente humilde pero trabajadora, de alba?iles, transportistas. Somos un barrio marginal pero no de marginados", asegura Bl¨¢zquez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.