El juez llama a declarar a la due?a de una residencia de ancianos de Colmenar por presuntos malos tratos
Juan Luis Gordillo, juez de instrucci¨®n de Colmenar Viejo, ha llamado a declarar a la due?a y a la encargada de la residencia de ancianos Las Torres, de dicha localidad, acusadas de presuntos malos tratos e irregularidades graves en el mantenimiento del centro. El ex residente Denato Arandilla, de 72 a?os, denuncia casos de violencia y el estado de "total abandono" de los ancianos. La Comunidad de Madrid se reconoce incapaz de aplicar el decreto-ley que regula este tipo de residencias. "Si exigi¨¦ramos esta reglamentaci¨®n a los centros privados en funicionamiento" declar¨® un portavoz, "habr¨ªa que cerrar muchos de ellos".
Donato Arandilla lleg¨® a la residencia Las Torres procedente del hospital psiqui¨¢trico Alonso Vega. En los dos a?os y medio que vivi¨® all¨ª ha presenciado "malos tratos continuos", "agresiones brutales" y ha convivido con residentes que se encontraban "en total estado de abandono". Otra denuncia ha sido presentada por Concepci¨®n Fraile, una ex empleada que lleg¨® con posterioridad a la residencia.Seg¨²n Arandilla, la residencia no dispone m¨¢s que de tres habitaciones, por lo que se ha habilitado el garaje para alojar a cinco ancianos de la veintena que suelen viven all¨ª. El centro carece de calefacci¨®n y de agua caliente.
Los malos tratos, seg¨²n el relato del ex residente, se desataban la mayor parte de las veces despu¨¦s de la cena. Seg¨²n figura en la denuncia de Arandilla, la due?a de la residencia, Francisca Uceda, exigi¨® a un anciano inv¨¢lido que se acostase, a lo que ¨¦ste se neg¨®. La replica de esta se?ora y de la encargada, de nombre Dolores, fue abofetear al residente hasta lograr acostarle y ya en la cama le siguieron. pegando con sus muletas hasta romperlas.
Otra anciana, llamada Julia, de 94 a?os, se neg¨® tambi¨¦n a ir a la cama, y la llevaron arrastrando. Cuando le sirvieron el desayuno a la ma?ana siguiente estaba muerta, dice Arandilla. Antonia, otra residente, "estaba un poco trastornada" y, seg¨²n la denuncia de Arandilla, la tuvieron varios d¨ªas atada a la cama.
Pero para Arandilla, que naci¨® en Villalba de Duero (Burgos) y que se dedic¨® a la hosteler¨ªa en bares y restaurantes de Madrid, lo m¨¢s grave era la escasez de comida y el estado de amedrentamiento en el que estaban sumidos. Dej¨® la residencia de Colmenar y se traslad¨® a la que abri¨® la hermana de la due?a en Becerril. De all¨ª sali¨®, seg¨²n declara, porque le exigieron m¨¢s dinero. "Yo tengo una pensi¨®n de 33.000 pesetas; me pidieron 60.000 y no las pod¨ªa pagar. Hay mucha demanda de plazas para ancianos, y si llega uno que paga m¨¢s que t¨², te vas a la calle".
Ayer no se permiti¨® el paso a este peri¨®dico a Las Torres. Un hombre, tras la verja del centro, afirm¨® que no estaba la due?a y que no se pod¨ªa visitar a los ancianos. Juan Barja, abogado de la propietaria, inform¨® que esta estudiando las denuncias y neg¨® los hechos que se imputan. Alega imprecisiones de nombres y fechas y asegura que alguien debe "estar detr¨¢s de todo esto".
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