Tecnolog¨ªa, ?infierno o para¨ªso?

El cient¨ªfico h¨²ngaro Ervin Laszlo, director del Instituto para la Ense?anza y la Investigaci¨®n de las Naciones Unidas y estudioso de la evoluci¨®n humana, ha dicho que la tecnolog¨ªa est¨¢ introduciendo tales cambios en el sistema de la biosfera y de la cultura humana que tenemos la posibilidad, por primera vez, de destruir con ella la vida sobre la Tierra o de participar, por el contrario, en la propia evoluci¨®n en libertad y en simbiosis con la naturaleza.

Laszlo, nacido en Budapest en 1932, doctorado en la Sorbona, profesor en Yale y Pricenton y fundador del Grupo de Investigaci¨®n de Evoluci¨®n General, ha pasado por Madrid de camino hacia Granada donde participa hoy en el foro de Issyk-Kul sobre Resistencias a la innovaci¨®n de sistemas complejos. Esta reuni¨®n est¨¢ patrocinada por la Unesco, el Instituto de Ciencias del Hombre y Fundaci¨®n Rodr¨ªguez Acosta."Ahora nos encontramos probablemente en el per¨ªodo m¨¢s apasionante y cr¨ªtico de toda la historia de la, humanidad", dice Laszlo, "y ello se debe en gran medida a la revoluci¨®n tecnol¨®gica. Estamos ante una gran oportunidad pero tambi¨¦n ante una grave amenaza. La oportunidad es la de hacer que la sociedad evolucione conscientemente y con arreglo a unos fines determinados. Podemos intervenir de forma positiva en la evoluci¨®n de las especies y de nuestro sistema sociocultural. La amenaza proviene de la r¨¢pida evoluci¨®n de las estructuras sociales cada vez m¨¢s complejas que pueden asfixiar al individuo y someterle a la vez a condiciones que sean inhumanas y opresivas dentro del citado sistema sociocultural".

Transformaciones

Est¨¢ claro, seg¨²n se desprende de las afirmaciones de Laszlo, que la tecnolog¨ªa crea unas condiciones de transformaci¨®n por parte del hombre de la energ¨ªa que existe en el universo que hasta ahora no exist¨ªan "pero tambi¨¦n se utiliza para satisfacer las necesidades artificiales del consumismo y lo que es peor, para la destrucci¨®n, armamentos y para crear mayores diferencias entre ricos y pobres, entre poderosos y d¨¦biles, adem¨¢s hace perder determinadas especies, transforma el clima, destruye bosques tropicales y reduce la capacidad de la tierra de albergar a la poblaci¨®n, todo ello sin pararnos en lo que podr¨ªa ser el efecto invernadero como consecuencia de una guerra nuclear".

"Hemos creado un mundo en el que no podemos vivir y necesitamos saber c¨®mo salir de este caos", a?ade Ervin Laszlo, "un mundo en el que, no obstante, el pesimismo es prematuro aunque el optimismo sea ingenuo". El cient¨ªfico h¨²ngaro admite que tanto ¨¦l como los dem¨¢s expertos tienen una responsabilidad esencial en la explicaci¨®n de los cambios que se est¨¢n produciendo en la civilizaci¨®n pero no quiere pronunciarse por una soluci¨®n concreta. "La soluci¨®n ha de ser necesariamente compleja, como lo es la propia evoluci¨®n humana", dice Laszlo.