M¨¢s sobre Argentina

Ante la r¨¦plica a mi carta del d¨ªa 13 de noviembre, aparecida en la edici¨®n del 26 de noviembre, quiero dejar constancia de lo siguiente:No creo conocerlo todo sobre Argentina, pa¨ªs en el que nac¨ª y viv¨ª hasta hace 12 a?os y al que he vuelto en reiteradas oportunidades, pero creo entender bastante bien la idiosincrasia del pueblo, del cual no he dicho que todos son unos vagos, ni miento cuando afirmo que es poco propenso al trabajo. ?sta es una aseveraci¨®n que est¨¢ en la boca de los mismos argentinos, fundamentalmente los que se matan trabajando cada d¨ªa, que no son mayor¨ªa, para mantener una burocracia hipertrofiada a la m¨¢xima expresi¨®n, y a un colectivo no menos numeroso que, acogido al PAN (Plan de Alimentaci¨®n Nacional), esperan el milagro.

Y este juicio que puede parecerel de un reaccionario lo emito luego de haber discutido all¨ª el derecho de los ciudadanos a tener un trabajo, y al final terminar convencido por demostraci¨®n de que la gente se conforma con mucho menos, si el sacrificio pasa por el laburo.

Se puede tildar mi carta de simplista en el tratamiento del problema argentino, pero s¨®lo se trata de un enfoque, ajustado a las limitaciones de espacio, y en el cual pienso que el peronismo tiene gran responsabilidad. Creer que el pueblo vota viejas conquistas sociales (los espa?oles tendr¨ªan que votar por Franco) es querer ignorar la mala memoria hist¨®rica de que adolece, as¨ª como que en Argentina lo que se aplica sistem¨¢ticamente es el voto de castigo, pero siempre en espera del milagro.

Podr¨ªa haber enfocado el problema desde los poderes f¨¢cticos, la oligarqu¨ªa, cuna de curas y militares (los ejecutores), y la CGT, llevada a tal extremo por el peronismo, no justamente para contribuir a la paz nacional, pero no fue ¨¦se el caso, quiz¨¢ sensibilizado por el problema de la vocaci¨®n laboral en mi ¨²ltimo viaje.

Estar¨¢ conmigo el se?or Ramos en que lo que hay es una gran desesperanza. Nuestros paisanos se sienten defraudados de todo y de todos, de los radicales y de los peronistas, de los militares y de los argentinos en general, y si en algo comparto en un todo su opini¨®n es en los efectos relajantes del mate panza arriba, pero..., sh, sh, sh, entre nosotros..., mejor que los espa?oles no lo descubran.-