El consumo de drogas ser¨¢ ilegal en Italia, seg¨²n una nueva ley consensuada con los socialistas

Rosa Russo Jervolino, la ministra democristiana, responsable de la cartera de Asuntos Especiales presentar¨¢ el pr¨®ximo viernes ante el Consejo de Ministros italiano la nueva ley sobre la droga.Esta misma ley, redactada tambi¨¦n por su ministerio, hab¨ªa sido rechazada, previamente, por el secretario socialista Bettino Craxi, que la consider¨® en su primera redacci¨®n excesivamente "blanda", sobre todo en lo que concierne a la consideraci¨®n de los drogadictos.

Craxi pidi¨® que del primer proyecto la ley desapareciese el art¨ªculo 80, que afirmaba que era l¨ªcito -y por tanto, no constitu¨ªa delito- el conservar "una m¨®dica cantidad" de droga dura para "uso personal".

Al mismo tiempo, solicit¨® que en la nueva redacci¨®n de la ley quedase expl¨ªcito que drogarse "es siempre ilegal" y que, por tanto, debe ser castigado quien se droga, aunque se trate de la primera vez.

Esta postura de Craxi cre¨® un gran debate en el pa¨ªs. Se le opuso la izquierda, incluso la democracia cristiana, pero al final el presidente del Consejo, Ciriaco de Mita, que no quiere en este momento problemas con los socialistas que lo sostienen en el Gobierno, acept¨® que se rehiciese la ley.

La ministra Jervolino anticip¨® ayer algunos puntos del nuevo texto, que debe a¨²n ser aprobado por el Consejo de Ministros. Craxi ha ganado la batalla al conseguir que las dos modificaciones que ¨¦l propuso queden recogidas en el nuevo proyecto: Desaparece lo de "m¨®dica cantidad" y queda claro que drogarse es "il¨ªcito", ya sea mediante drogas duras o drogas blandas.

Comunidad terap¨¦utica

Lo que no se sabe a¨²n es el alcance de las penas que la ley contempla para castigar a los drogadictos. En cualquier caso, ha desaparecido la idea de la "multa" y la obligaci¨®n penal de internarse en una comunidad terap¨¦utica para rehabilitarse.Al parecer y seg¨²n filtraciones del contenido de la ley, los legisladores depositan en la discrecionalidad del juez la facultad de determinar, caso por caso, la pena que considere "m¨¢s eficaz", teniendo en cuenta el historial del drogadicto convicto.

En lo que s¨ª parece muy severa la ley es contra los traficantes y vendedores de droga, para quienes se solicita hasta cadena perpetua en los casos m¨¢s graves.

Lo que no ha entrado en la nueva ley, como algunos deseaban, es en considerar las penas carcelarias como castigo a los drogadictos.

Habr¨¢, pues, que buscar soluciones de penas alternativas a la privaci¨®n de libertad mediante el internamiento en una c¨¢rcel, un lugar donde, por desgracia, como hicieron ver algunos ministros, "corre la droga m¨¢s que en la calle".