Nelia Sancho
Una belleza filipina salida de la burbuja
Nelia no es una filipina de t¨®pico. No es "obediente, buena ama de casa y respetuosa con el marido", como publican los diarios filipinos de las candidatas a esposas de holandeses, alemanes o australianos. Esta ex modelo de alta costura, miss Filipinas en 1968 y miss Reina del Pac¨ªfico en 1972, conserva la belleza honda de sus ojos marrones y su hablar suave, pero ahora preside la asociaci¨®n de mujeres Gabriela, la mayor organizaci¨®n de Filipinas dedicada a luchar por los derechos de la mujer. El mi¨¦rcoles pasado particip¨® en Madrid en un coloquio sobre la solidaridad Norte-Sur.
Casada y con dos hijos, Nelia Sancho ha dedicado 18 de sus 37 a?os de vida a luchar por la organizaci¨®n de las mujeres y por crear conciencia entre el pueblo filipino -"profundamente machista, como herencia espa?ola y cat¨®lica", afirma- de que la mujer es algo m¨¢s que un objeto sexual y decorativo.Corr¨ªa el a?o 1971 cuando Nelia vino por primera vez a Espa?a como modelo de alta costura. Un a?o despu¨¦s pon¨ªa fin a su experiencia de modelo, que la llev¨® a ganar dos concursos de belleza y a viajar a varios pa¨ªses "como representante de un Gobierno [el de Ferdinand Marcos] que nos utilizaba como anzuelos tur¨ªsticos y con objetivos pol¨ªticos".
El detonante de su salida de la burbuja se produjo en 1972, cuando Nelia estudiaba periodismo en la Universidad y particip¨® en una gran huelga que acab¨® con la declaraci¨®n de la ley marcial y la prohibici¨®n de todas las asociaciones. "Detuvieron a varios de mis profesores y compa?eros; yo segu¨ª protestando hasta que me detuvieron un d¨ªa de 1973", recuerda con un brillo en los ojos.
Una miss en la c¨¢rcel eradeinasiado para Marcos, as¨ª que la liberaron un mes despu¨¦s. Entonces dej¨® los estudios y se dedic¨® a tiempo completo a trabajar en acci¨®n social, a trav¨¦s de una asociaci¨®n vinculada a la Iglesia cat¨®lica. Otra vez debi¨® ir a la c¨¢rcel en 1976 por las manifiestaciones que organiz¨®, pero ahora se pas¨® dos a?os entre rejas.
Seis a?os despu¨¦s de su liberaci¨®n fund¨® la asociaci¨®n Gabriela -el nombre de una patriota filipina del siglo XVI que muri¨® ejecutada por los conquistadores espa?oles- para "incorporar las demandas y esfuerzos espec¨ªficos de las mujeres en la lucha por la democracia", afirma.
Gabriela, que ahora tiene 101 grupos de mujeres repartidos en todo el archipi¨¦lago, sufri¨® una primera crisis con el acceso de Coraz¨®n Aquino a la presidencia, tras la derrota de Marcos. "Varias dirigentas se incorporaron al Gobierno, aduciendo que con la democracia y una mujer en la presidencia las mujeres no necesitaban una organizaci¨®n espec¨ªfica", dice Nelia, moviendo con ¨¦nfasis sus cuidadas manos.
Pero la organizaci¨®n continu¨® porque, seg¨²n Nelia, "una mujer al mando en el pa¨ªs no significa autom¨¢ticamente una mejora de los derechos de la mujer".
En la actualidad, seg¨²n afirma, el principal problema que enfrenta la mujer filipina es la discriminaci¨®n en el trabajo: dos tercios de ellas no encuentran empleo, por lo que muchas tienen que emigrar -casi siempre para trabajar como dom¨¦sticas o para casarse con hombres blancos en pa¨ªses donde escasean las chicas- o prostituirse.
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