Redondo insin¨²a que se est¨¢ pagando con dinero p¨²blico la campa?a contra su sindicato

Nicol¨¢s Redondo, secretario general de UGT, expres¨® ayer sus sospechas de que se est¨¢ pagando con dinero p¨²blico la campa?a que, a su juicio, sufre su central sindical. Redondo se mostr¨® dispuesto a poner el cargo a disposici¨®n del sindicato, pero no piensa dimitir porque lo pidan "personas que no representan a nadie, como Bono [presidente de Castilla-La Mncha] o Casta?ares [secretario general de la Federaci¨®n de Trabajadores de la Tierra de UGT]". Tambi¨¦n se?al¨® que tiene deseos de convocar un congreso para ver con qu¨¦ apoyos cuenta ¨¦l y con cu¨¢les los disidentes. "Ser¨ªa apote¨®sico", dijo.

El m¨¢ximo dirigente de UGT asegur¨® ayer en una conferencia de prensa que si un n¨²mero suficiente y representativo de afiliados lo pide se convocar¨¢ un comit¨¦ confederal o un congreso, pero no es causa suficiente que lo hagan los dirigentes expedientados, que el lunes mantendr¨¢n una reuni¨®n en Madrid. De ellos afirma: "Se va a ver muy mal esa gente. Tendr¨¢n que explicar de d¨®nde sale el dinero que est¨¢n gastando en aviones, viajes y alquiler de hoteles. Quiz¨¢s lo est¨¦n pagando los ciudadanos".Nicol¨¢s Redondo afirm¨® que "ser¨ªa un profundo error hist¨®rico" que el Gobierno no atendiese las demandas del conjunto del movimiento sindical, que son, a su juicio, las de ocho millones de trabajadores, cinco millones de pensionistas, tres millones de parados y las de los j¨®venes que quieren n puesto de trabajo. Asimismo, reiter¨® que no queda m¨¢s camino que la presi¨®n si no se produce "el giro social".

La central socialista no ha tomado en consideraci¨®n las ofertas de negociaci¨®n del Gobierno porque "son fintas dial¨¦cticas y propuestas vaporosas". Redondo le dice al presidente del Gobierno: "Si usted quiere una soluci¨®n, se dirige al comit¨¦ de huelga y le da por escrito lo que est¨¢ dispuesto a ofrecer". Lo que no le vale a UGT es que "el n¨²mero uno del PSOE diga una cosa y el n¨²mero cuatro afirme lo contrario".

Las demandas m¨¢s urgentes de los sindicatos son la retirada del Plan de Empleo Juvenil, el aumento de la cobertura al 48% de los parados, incremento real de los salarios y que se compensen en dos puntos las rentas de pensionistas, funcionarios y trabajadores, dado el incremento de la inflaci¨®n por encima de las previsiones del Gobierno. UGT pide al Ejecutivo que conteste a cada uno de esos puntos y no lance "cortinas de humo" sobre las causas de la huelga. El resultado del paro, seg¨²n la central, ser¨¢ que el conjunto del movimiento sindical saldr¨¢ fortalecido y que los trabajadores van a ser conscientes de quien est¨¢ con ellos y quien defiende sus intereses.

El dirigente uget¨ªsta cree que "tras el paro nada va a ser igual" y argumenta que la simple convocatoria "ha servido para despertar una gran ilusi¨®n en la sociedad, que reclama comportamientos m¨¢s ¨¦ticos".

En cuanto a las presiones que est¨¢n recibiendo dirigentes del sindicato para que no secunden el paro, Redondo reconoce que la central "est¨¢ pagando un precio, pero eso demuestra que la organizaci¨®n sigue viva" y denuncia que el Gobierno y el partido socialista "s¨ª los sindicatos no les valen forman otros; si los dirigentes no les valen, quieren cambiarlos; y si el Consejo de la Juventud no les vale, constituyen otro".

86 expedientados

El responsable de organizaci¨®n; Ant¨®n Sarac¨ªbar, concret¨® que son 86 los dirigentes suspendidos para ejercer cargos en la UGT, 33 de los cuales tienen responsabilidades pol¨ªticas. Uno es diputado, dos senadores, treS parlamentarios regionales, tres cargos institucionales, diez pertenecen a la direcci¨®n del PSOE y 14 son alcaldes o concejales. Los expedientados proceden de cinco de las 75 federaciones de industria o territoriales del sindicato.Se trata, seg¨²n Sarac¨ªbar, de Ilun pu?ado de compa?eros que ha incumplido la resoluci¨®n del comit¨¦ confederal y no van a crear ning¨²n problema a UGT. Todo lo contrario", agreg¨®: "de ahora en adelante vamos a contar con aut¨¦nticos sindicalistas".

Tampoco le preocupan a Redondo las reuniones y las manifestaciones p¨²blicas de los disidentes, pero s¨ª record¨® que ¨¦l, Sarac¨ªbar y Emilio Castro dimitieron como parlamentarios "de puntillas, sin hacer declaraciones para no hacer da?o al partido socialista".