El compositor Pablo Soroz¨¢bal muere a los 91 a?os

La muerte del maestro Soroz¨¢bal fue acogida ayer en el mundo de la m¨²sica como la p¨¦rdida de ¨²ltimo grande en este g¨¦nero l¨ªrico. Alfredo Kraus dijo que "constituye una triste noticia para el d¨ªa siguiente de Navidad, una p¨¦rdida irreparable para la zarzuela y, en general, para la cultura, espa?ola. Hoy toda Espa?a debe estar de duelo". Para el director Jos¨¦ Tamayo, "era un ser humano maravilloso, que dec¨ªa que para ¨¦l la vida hab¨ªa perdido sentido po¨¦tico". El tenor Pedro Lavirgen se lament¨® de que Soroz¨¢bal no hubiera sido comprendido suficientemente, y ello a causa de su dif¨ªcil car¨¢cter.

El car¨¢cter dif¨ªcil del maestro iba acompa?ado, seg¨²n dijo Alfredo Kraus a Efe, "por una gran personalidad".Soroz¨¢bal hab¨ªa dado muestras en los ¨²ltimos a?os de un gran pesimismo, aunque ¨¦l lo llamaba realismo. "?Qu¨¦ hago?", le pregunt¨® a un periodista que le entrevistaba para este diario en octubre de 1987. "Pues eso, esperar a ver cu¨¢ndo me muero". "No se puede ser optimista, y menos ahora", dec¨ªa en otro momento. "Para ser optimista hace falta ser idiota o estar borracho. ?Por qu¨¦ se va a ser optimista? No hay ning¨²n motivo. Pesimista tampoco, pero realista s¨ª".

El d¨ªa 18 de septiembre de 1897 naci¨® en San Sebasti¨¢n Pablo Soroz¨¢bal Mariezkurrena, llamado a convertirse no s¨®lo en un excelente director y compositor, sino tambi¨¦n en el ¨²ltimo grande de la zarzuela.

Seg¨²n cont¨® en cierta ocasi¨®n, su vocaci¨®n por la m¨²sica fue fortuita: a los ocho a?os vio a unos ni?os que hac¨ªan cola para matricularse de solfeo, y como era gratuito, se apunt¨® ¨¦l tambi¨¦n. "Al principio cre¨ª que se trataba de algo as¨ª como la vacuna, pero alguien me aclar¨® que eso del solfeo era aprender m¨²sica: qui¨¦n hubiera podido suponer que en aquel momento se trazaba fatalmente mi destino". Su padre era cantero y su madre, criada, y, como el muchacho demostr¨® mucha afici¨®n, sus padres le compraron un viol¨ªn.

En 1919 y 1920 compone dos cuartetos, algunos coros sobre temas populares vascos y canciones, entre las que destaca el ciclo de lieder sobre textos de Heine traducidos al euskera por Aguirre. El profesor Beltan Pagola, despu¨¦s de conocer el primer cuarteto, ense?¨® a Soroz¨¢bal los principios de la composici¨®n.

Becado por el Ayuntamiento, marcha a Alemania para estudiar con Krehl en Leipzig y con el director Koch en Berl¨ªn. De esa d¨¦cada datan la Suite vasca (1923), el Capricho espa?ol (1920), los Apuntes vascos (1925) y la m¨¢s importante obra sinf¨®nica, las Variaciones, de 1927. Despu¨¦s de dirigir la Orquesta Gotrian Steinweg y diversos conciertos en Espa?a, comienza la carrera de Soroz¨¢bal como autor l¨ªrico, que iba a darle la m¨¢xima popularidad.

Zarzuela moderna

Su primer triunfo permanece en el repertorio como una de las ¨²ltimas grandes consecuciones zarzuel¨ªsticas: Katiuska aparece en el teatro Victoria de Barcelona en 1931 y al a?o siguiente en el Astoria de Madrid. Protagonista en el papel de tiple c¨®mica era Enriqueta Serrano, con quien se casar¨ªa el maestro.Soroz¨¢bal moderniza la zarzuela con Kaduska, La isla de las perlas; las obras basadas en Baroja La guitarra de F¨ªgaro y la ¨®pera chica Adi¨®s a la bohemia, para muchos su mejor pieza teatral; La del manojo de rosas, sainete sobre el Madrid de los a?os treinta; La tabernera del puerto, Black el payaso, Don Manolito, nueva incursi¨®n por lo madrile?o; La eterna canci¨®n, Los burladores, y Las de Ca¨ªn, sobre la comedia de los Quintero.

A finales de los sesenta compone una nueva ¨®pera, Juan Jos¨¦, sobre el drama de Dicenta, no estrenada hasta la fecha. En la entrevista citada dec¨ªa sobre esta ¨®pera: "Vinieron por aqu¨ª, me pidieron la obra, les di todas las facilidades, y hasta ahora. Me han dicho que ning¨²n cantante tiene fecha. Eso no pasa ni en ?frica."

Sucedi¨® Soroz¨¢bal al maestro Villa al frente de la banda municipal y a P¨¦rez Casas en la Filarm¨®nica. Revis¨® Pan y toros, de Barbieri; San Antonio de la Florida y Pepita Jim¨¦nez, de Alb¨¦niz, y convirti¨® en suite orquestal una serie de p¨¢ginas de Tom¨¢s Luis de Victoria con el t¨ªtulo de Victoriano.

Hombre de ideas liberales, se adscribi¨® a la causa de la Rep¨²blica. Polemiz¨® mucho y dej¨® constancia de sus convicciones tanto en los momentos f¨¢ciles como en los dif¨ªciles. Tras su car¨¢cter un tanto barojiano, Soroz¨¢bal se neg¨® a colaborar en cuanto fuera ignominioso, de lo que deja constancia en sus memorias, Mi vida y mi obra (Fundaci¨®n Banco Exterior, 1968).

Dos a?os antes escribi¨® la que dec¨ªa su p¨¢gina preferida, Gernika, dedicada a su madre. Recibi¨® el homenaje del alcalde Tierno Galv¨¢n en un acto popular y hace s¨®lo unas semanas tom¨® la batuta, por ¨²ltima vez en su vida, en el teatro Alb¨¦niz.