Buyo mereci¨® m¨¢s de nueve partidos de castigo, seg¨²n el comit¨¦ de apelaci¨®n
El comit¨¦ de apelaci¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, que mantuvo el pasado viernes la sanci¨®n de tres partidos de suspensi¨®n impuesta al meta madridista Buyo por el comit¨¦ de competici¨®n, considera que los incidentes protagonizados por Buyo fueron acreedores a un castigo mayor, que cifra en "m¨¢s de nueve partidos". El comit¨¦ de apelaci¨®n no castig¨® seg¨²n este criterio bajo la argumentaci¨®n, rebatida por el Atl¨¦tico, de que el recurso del club rojiblanco planteando una mayor sanci¨®n "lleg¨® fuera de plazo" y el comit¨¦ no quiso entrar de oficio.
Las secuelas del Real Madrid-Atl¨¦tico del pasado d¨ªa 3 en el estadio Santiago Bernab¨¦u amenazan con prolongarse durante mucho m¨¢s tiempo, al haber entrado ahora los dos clubes en una aut¨¦ntica guerra de recursos a favor de sus propios futbolistas y en contra de los adversarios. El estado de la guerra jur¨ªdica se encuentra actualmente as¨ª: el comit¨¦ de competici¨®n sancion¨® inicialmente a Buyo con tres partidos "por conducta contraria al buen orden deportivo", a Paulo Futre con tres por insultar al ¨¢rbitro de aquel encuentro, Mart¨ªn Navarrete, y dej¨® sin sanci¨®n al meta rojiblanco Abel, que hab¨ªa realizado unos cortes de manga.Ambos clubes recurrieron estas sanciones al comit¨¦ de apelaci¨®n, y ¨¦ste decidi¨® el pasado viernes mantener los tres partidos a Buyo, pero suspendi¨® tambi¨¦n a Abel atendiendo a un recurso madridista en el que se ped¨ªa castigo para el meta rojiblanco, tras aportar pruebas fotogr¨¢ficas aparecidas en el diario Marca y una cinta con declaraciones del portero rival a Antena 3. El Atl¨¦tico recurri¨® a su vez ante el comit¨¦ superior de disciplina deportiva, en solicitud de inhabilitaci¨®n a perpetuidad para Buyo -califica su conducta como "criminal"- o, en su defecto, una mayor sanci¨®n, as¨ª como la suspensi¨®n cautelar de las sanciones a Abel y a Futre para que ambos puedan jugar el pr¨®ximo domingo contra el Barcelona. Este ¨²ltimo organismo disciplinario se reuni¨® ayer pero al no tener el expediente completo de las decisiones del comit¨¦ de apelaci¨®n ha pospuesto para ma?ana el inicio de sus acciones.
El Atl¨¦tico recibi¨® la sentencia del comit¨¦ de apelaci¨®n a ¨²ltima hora de la tarde de ayer y en la misma, a la que ha tenido acceso este peri¨®dico, se juzga con dureza, la actuaci¨®n de Buyo, lo que se considera escasa sanci¨®n de tres partidos impuesta al meta madridista por el comit¨¦ de competici¨®n, y en la que existen tambi¨¦n cr¨ªticas al tono "incorrecto" en algunos apartados de los recursos del Real Madrid: "Para el logro de sus pretensiones impugnatorias [las del Madrid] se utilizan expresiones absolutamente ins¨®litas en la pr¨¢ctica normal, dada la terminolog¨ªa empleada y apareciendo tan s¨®lo dudosamente justificadas en el ejercicio del derecho de defensa".
Correctivos m¨¢s severos
En los considerandos sobre Buyo se se?ala: "El an¨¢lisis del diverso material probatorio pone de manifiesto que si alg¨²n error de tipificaci¨®n es imputable al comit¨¦ de competici¨®n ser¨ªa por defecto, al no haber incardinado la actuaci¨®n de Buyo en preceptos del Reglamento cuya aplicaci¨®n hubiere podido traducirse en la imposici¨®n de correctivos m¨¢s severos. Basta la simple contemplaci¨®n de la pel¨ªcula de los hechos -medio probatorio [el v¨ªdeo] cuyo uso en nada afecta al principio de igualdad-, para concluir que en el comportamiento desplegado por Buyo existen toda una gama de actitudes que representan un absoluto desprecio a principios deportivos esenciales para la subsistencia del f¨²tbol, como la aceptaci¨®n del juego limpio o el respeto al adversario"."La especialmente violenta forma de producirse frente al jugador Manolo bien pudiera haber sido sancionada con suspensi¨®n de dos partidos. La actitud maliciosa de aproximarse reptando a un jugador adverso ca¨ªdo en el suelo [Futre], similando una lesi¨®n y tratando como despu¨¦s logr¨®, de hacer ver al ¨¢rbitro que hab¨ªa sido objeto de una inexistente agresi¨®n para conseguir la injusta expulsi¨®n de un contrario [Orejuela], podr¨ªan ser sancionables por m¨¢s de cuatro partidos. Y el acto de golpear, durante el tumulto posterior, con el pu?o a un contrario [Orejuela], cuando el juego estaba detenido, pudiere integrar una agresi¨®n castigada con tres partidos. ?l [Buyo] desarroll¨® una reprobable conducta y actu¨® como agente provocador, pudiendo haber originado con su irreflexivo proceder consecuencias harto m¨¢s lamentables que las producidas si sus rivales hubieran respondido en similares t¨¦rminos a su incitaci¨®n".
El comit¨¦ de apelaci¨®n no aplic¨® este duro criterio sancionador a Buyo bajo el argumentio de que no pod¨ªa entrar de oficio, as¨ª como que el recurso del Atl¨¦tico en este sentido "lleg¨® fuera de plazo", aspectos ambos que rebate Jos¨¦ Luis Sierra, abogado rojiblanco, apelando al art¨ªculo 61 de los reglamentos sancionadores que se?alan que el comit¨¦ s¨ª puede sancionar "si conoce los hechos, como as¨ª es demostrable jur¨ªdicamente". Sierra se pregunta tambi¨¦n las razones por las que dicho comit¨¦ no abri¨® ya un expediente sancionador, tal como ped¨ªa el Atl¨¦tico, en una anterior reuni¨®n celebrada el pasado d¨ªa 7: "Da toda la impresi¨®n de que se han molestado con el tono incorrecto de los recursos del Real Madrid, y le dan ahora un palito moral, sin darse cuenta -o quiz¨¢ s¨ª- de que a nosotros nos dejan doblemente insatisfechos: primero, porque no han sancionado al se?or Buyo como se merec¨ªa, y segundo porque nos dan la raz¨®n sin que ello valga para nada salvo, espero, ante comit¨¦s superiores".
Este documento va a ser utilizado por el Atl¨¦tico para conseguir un mayor castigo de Buyo por parte del comit¨¦ de disciplina deportiva.
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