25.000 jud¨ªos salieron de Marruecos entre 1957 y 1961 con ayuda de Espa?a
"La ayuda espa?ola en el rescate de jud¨ªos marroqu¨ªes, de paso hacia Israel, de 1957 a 1961, una ayuda discreta, constante y totalmente desinteresada, nos permiti¨® hacer salir de Marruecos, clandestinamente, a cerca de 25.000 jud¨ªos, que tras una breve estancia en territorio espa?ol part¨ªan hacia Israel. Esta epopeya habr¨ªa sido imposible sin la cooperaci¨®n t¨¢cita de los espa?oles". As¨ª lo manifest¨® a EL PA?S Isser Harel, antiguo jefe del Shin Beth y del Mossad, los dos principales servIcios secretos israel¨ªes. Isser Harel, un joven de 76 a?os, dedica un cap¨ªtulo a este ¨¦xodo en su libro Seguridad y democracia, de pr¨®xima aparici¨®n.
Isser Harel naci¨® en Rusia en 1912 en Rusia en la ciudad de Witebsk. Se llamaba entonces Isser Halperin. En 1922, la familia Halperin parte para Letonia y se instala en Dvinsk. Ocho a?os m¨¢s tarde los Halperin se embarcan para Israel, entonces la Palestina bajo jurisdicci¨®n brit¨¢nica. Durante 11 a?os Isser Halperin se dedica a la agricultura. En 1941 forma parte de la haganah, auto defensa armada clandestina. Posteriormente entra a formar parte del, servicio de informaci¨®n de esta organizaci¨®n, el Shay que jugar¨¢ un papel crucial en la preparaci¨®n de la independencia en 1948/1949 y ser¨¢ el precursor de los servicios secretos israel¨ªes.Harel cuenta ahora como en 1955, agentes israel¨ªes, enviados por ¨¦l llegan ilegalmente a Marruecos con pasaportes falsos. Toman contacto con las comunidades jud¨ªas residentes en este pa¨ªs, desde ciudades como Rabat, Marraquech o Fez hasta las monta?as del Atlas. En aquel momento, el objetivo de aquellos agentes, preparados especialmente y conocedores, al menos, del ¨¢rabe y el franc¨¦s, es concreto: formar los cuadros y despu¨¦s los grupos de autodefensa entre la poblaci¨®n jud¨ªa local, una especie de haganah o ej¨¦rcito israel¨ª en el exilio.
La independencia de Marruecos, que se produce en abril de 1956, est¨¢ a las puertas y con la retirada de las autoridades francesas, pod¨ªan esperarse explosiones antisionistas contra los jud¨ªos marroqu¨ªes.
El sue?o de Si¨®n
"Cuando Marruecos logra la independencia en 1956, viven en el pa¨ªs cerca de 200.000 jud¨ªos, y solamente las elites y una parte de la burgues¨ªa y de los intelectuales han podido abandonar el pa¨ªs o est¨¢n a punto de hacerlo, habitualmente v¨ªa Francia. La gran masa del pueblo, los artesanos, comerciantes, vendedores ambulantes y agricultores jud¨ªos permanecen en el pa¨ªs. Se sienten desorientados, pero no tienen m¨¢s que un solo sue?o: partir hacia Sion, reunirse con los miles de jud¨ªos marroqu¨ªes que viven ya en Israel", dice Harel.
"Durante todo el tiempo que se mantuvo el poder franc¨¦s, los jud¨ªos pod¨ªan emigrar libremente hac¨ªa Israel. Con la independencia, se hac¨ªa dif¨ªcil sino imposible lograrlo. Cada jud¨ªo es sospechoso de querer partir para Israel. De golpe, nuestros agentes en Marruecos y los cuadros de la haganah marroqu¨ª (autodefensa jud¨ªa) reciben una nueva misi¨®n: hacer salir, clandestinamente, el m¨¢ximo n¨²mero posible de jud¨ªos marroqu¨ªes. Estamos a fines de 1956. Nuestros hombres fabrican falsos pasaportes marroqu¨ªes y organizan la nueva di¨¢spora. En medio de la noche era frecuente que se despertara a los habitantes jud¨ªos de todo un pueblo para decirles: 'Haz el petate, salimos para Israel'; y as¨ª lo hac¨ªan, emprendiendo un camino de varios centenares de kil¨®metros, a veces con un m¨ªnimo de subsistencias, llevando consigo beb¨¦s, ancianos..."
Pregunta. ?C¨®mo? Marruecos no tiene frontera com¨²n con Israel.
Respuesta. Exacto, pero aqu¨ª interviene la conexi¨®n espa?ola. Los enclaves espa?oles en territorio marroqu¨ª, Ceuta y Melilla, eran las tierras no ¨¢rabes m¨¢s pr¨®ximas. Fue hacia estos lugares hacia donde comenzamos a dirigir los primeros grupos de jud¨ªos.
P. ?Hab¨ªan entrado en contacto con las autoridades espa?olas para arreglar la acogida de esos viajeros ilegales?
R. En absoluto, no nos reunimos nunca con ning¨²n funcionario espa?ol, un gobernador civil u otro representante del poder de Franco. Como no ten¨ªamos mucha elecci¨®n, hicimos atravesar a los jud¨ªos la frontera marroqu¨ª-espa?ola y esperar que hubiera suerte, pero he aqu¨ª que para nuestro alivio, los polic¨ªas y aduaneros espa?oles nos dejaron actuar sin problemas. La acogida era incluso calurosa. Hab¨ªamos preparado centros de alojamiento provisionales y desde all¨ª, despu¨¦s de una noche en Ceuta o Melilla, estos jud¨ªos marroqu¨ªes tomaban el barco para dirigirse a Algeciras.
P. No puedo creer que una operaci¨®n de esta envergadura, que dur¨® varios a?os, no llegara a o¨ªdos del Gobierno de Franco.
R. Probablemente lo supieron muy arriba, pero las autoridades espa?olas no tomaron nunca medidas para detener o prohibir la flota de refugiados jud¨ªos que llegaban clandestinamente a su territorio.
Pocas simpat¨ªas
P. ?C¨®mo explica esta actitud?
R. Hay, sin duda, varias razones. Los espa?oles no ten¨ªan demasiadas simpat¨ªas por un Marruecos que les disputaba lo que quedaba de las posesiones espa?olas en ?frica del Norte. Adem¨¢s, al r¨¦gimen de Franco, aunque aliado de Hitler, no le complac¨ªan las violentas persecuciones antijud¨ªas. Espa?a dio refugio a numerosas familias jud¨ªas, que hu¨ªan del infierno nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
[Espa?a hab¨ªa ido incluso m¨¢s lejos: Madrid hab¨ªa autorizado a los c¨®nsules espa?oles en
25.000 jud¨ªos salieron de Marruecos entre 1957 y 1961 con ayuda de Espa?a
Europa oriental y central a conceder pasaportes espa?oles a los jud¨ªos cuyos apellidos tuviesen una identidad hist¨®rica espa?ola, como Toledano, Bejarano, Castro, ... lo que salv¨® a cientos de jud¨ªos, sobre todo en Ruman¨ªa, de la deportaci¨®n hacia los campos de muerte hitlerianos.]Creo tambi¨¦n que el recuerdo, los sentimientos de malestar y verg¨¹enza, ligados a la expulsi¨®n de los jud¨ªos espa?oles en 1492, bajo la Inquisici¨®n, estuvo presente en la actitud de los espa?oles ante los jud¨ªos que hu¨ªan de Marruecos. Los responsables locales tanto en Ceuta y Melilla, como en Algeciras, sab¨ªan perfectamente que los jud¨ªos que les envi¨¢bamos estaban all¨ª de paso, por una o dos noches, y sal¨ªan seguidamente para Marsella y de all¨ª a Haifa. Evidentemente, les podr¨ªan haber detenido y haberles devuelto a territorio marroqu¨ª, como hicieron a menudo los suizos durante la Segunda Guerra Mundial, Cuando expulsaban sin piedad a los jud¨ªos que hu¨ªan de los nazis. El hecho es que los espa?oles acogieron a los refugiados jud¨ªos, espont¨¢neamente sin problemas, sin consultar previamente a sus jefes jer¨¢rquicos en Madrid. Fue impresionante emocionante.
P. ?Sab¨ªan las autoridades marroqu¨ªes que los espa?oles les ayudaban a hacer salir a sus jud¨ªos?
R. Por supuesto. Todos esos jud¨ªos no desaparec¨ªan en la naturaleza. La Liga ?rabe, aguijoneada por Nasser, protestaba regularmente ante Marruecos y las autoridades marroqu¨ªes protestaban ante Espa?a. En Marruecos, la polic¨ªa daba caza a nuestros hombres, a los j¨®venes jud¨ªos marroqu¨ªes miembros de nuestra red. Muchos de estos j¨®venes fueron detenidos, torturados, encarcelados durante largos a?os. Sab¨ªan que lo arriesgaban todo, incluso su vida, pero continuaban su misi¨®n. Sin su esp¨ªritu de sacrificio no habr¨ªamos tenido ¨¦xito.
P. En 1958, Isser Harel realiza un "viaje de inspecci¨®n" a Marruecos. Por supuesto, bajo una falsa identidad. Visita las distintas comunidades jud¨ªas, se entrevista con los responsables locales de la haganah. ?Por qu¨¦?
R. "Quer¨ªa comprobar dos cosas: en primer lugar, los jud¨ªos ?ten¨ªan alg¨²n porvenir en Marruecos?, segundo, ?quer¨ªan real mente emigrar a Israel? Volv¨ª
Israel convencido de que era preciso ampliar y acelerar el movimiento de partida de los jud¨ªos marroqu¨ªes. Mi posici¨®n fue examinada por un comit¨¦ de dirigentes como Ben Gurion, Golda Meir y el doctor Nahum Goldmann, ¨¦ste ¨²ltimo entonces presidente de la Organizaci¨®n Sionista Mundial. Ben Gurion y Golda Meir me apoyaron en contra de Goldmann".
Era preciso entonces elaborar una estrategia para conseguir que las autoridades marroqu¨ªes no entorpecieran la salida de los jud¨ªos. De un lado, intensificamos la propaganda antimarroqu¨ª en el mundo, denunciando todo acto de tortura. Nuestra red distribu¨ªa panfletos y, a pesar de las olas de detenciones, hac¨ªamos la vida dif¨ªcil a las autoridades de Rabat. Por otra parte, propusimos rescatar a los jud¨ªos marroqu¨ªes. Tomamos contacto con personalidades locales, pr¨®ximas al rey y pagamos por adelantado medio mill¨®n de d¨®lares (mucho dinero para la ¨¦poca) para mostrar que habl¨¢bamos en serio cuando dec¨ªamos que est¨¢bamos dispuestos a comprar la emigraci¨®n de los jud¨ªos marroqu¨ªes".
Pagar la salida
P. ?Cu¨¢nto pagaron en total para comprar la libre salida de los jud¨ªos?
R. No puedo decirlo. No sabemos siquiera a estas alturas si el dinero lleg¨® a manos de los destinatarios: las autoridades marroqu¨ªes, porque deb¨ªamos hacer llegar el dinero a los intermediarios Entre tanto, un peque?o barco, pilotado por un capit¨¢n espa?ol se hundi¨® en una tempestad, en el estrecho de Gibraltar. 42 personas, entre ellas varios beb¨¦s, perecieron ahogadas. La opini¨®n mundial se conmovi¨® ante el suceso.
A continuaci¨®n pudimos prometer, a trav¨¦s de intermediarios, a las autoridades marroqu¨ªes que si dejaban salir a los jud¨ªos Israel no se mezclar¨ªa en el asunto. Una organizaci¨®n caritativa norteamericana abri¨® una oficina en Marruecos. Las listas de emigrantes potenciales nos eran transmitidas discretamente a trav¨¦s de esta v¨ªa. Los jud¨ªos part¨ªan legalmente hacia Gibraltar, Algeciras o incluso directamente a Marsella y de all¨ª viajaban a Israel.
P. ?Y Marruecos dejaba actuar?
R. No era f¨¢cil para el rey Mohamed V y sus hombres. El partido marroqu¨ª Istiqlal, pro Nasser, se comportaba de manera amenazante. Los agentes de Egipto planeaban derrocar el r¨¦gimen de Rabat. La Liga ?rabe protestaba, pero los jud¨ªos marroqu¨ªes llegaban a Israel. Desde finales de 1961 a marzo de 1963, pudimos encaminar hacia Israel unos 76.000 jud¨ªos que con los 25.000 llegados entre 1957 y 1961 hace un total de alrededor de 100.000.
La operaci¨®n que hab¨ªa recibido el nombre codificado Yakhin fue coronada por el ¨¦xito. En gran parte, gracias a la buena voluntad, los sentimientos humanitarios de los espa?oles de Ceuta, de Melilla, pese a que Israel no ten¨ªa relaciones diplom¨¢ticas con Espa?a, pero los espa?oles ten¨ªan coraz¨®n".
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