La verdadera herencia de Reagan

Ronald Reagan, que sabe bastante sobre guiones, est¨¢ muy ocupado escribiendo uno para guiar a los historiadores. Es muy probable que lo ignoren. Sus observaciones simplistas no hacen justicia a ocho a?os llenos de contradicciones.Por otra parte, aunque tiene derecho a estar orgulloso de la mayor parte de su herencia, algunos de sus ¨¦xitos se consiguieron a un alto precio. La reducci¨®n de los impuestos y el crecimiento militar provocaron en mucha gente una sensaci¨®n de satisfacci¨®n. Ronald Reagan no deja pendiente ni guerra de Vietnam, ni Watergate, ni crisis de los rehenes. Pero deja enormes interrogantes y mucho por hacer. Hombre perezoso y distra¨ªdo, desconectado de la realidad a veces, ha conseguido realizar cambios en pol¨ªtica exterior e interior. Declarado enemigo de la URSS, deja las relaciones con Mosc¨² en mejor estado de como las encontr¨®. Se re¨ªa de su forma de trabajar. "Es cierto que el trabajo duro nunca mat¨® a nadie", dijo en 1987, "pero ?por qu¨¦ correr el riesgo?".

Y el pa¨ªs se re¨ªa, le gustaba y confiaba en ¨¦l. El gran logro nacional de Reagan fue devolver la confianza en la econom¨ªa. Hizo bajar la inflaci¨®n de un 13% en 1980 al 4% de hoy. El pa¨ªs pag¨® un precio: desempleo y una gran recesi¨®n. Desde entonces ha habido seis a?os de expansi¨®n. El empleo se encuentra m¨¢s alto que nunca, y el desempleo ha bajado al 5,3%.

, 2 de enero