El SIDA en bandeja

?Para qu¨¦ nos dan charlas de higiene y medicina preventiva en la Modelo, si luego ponen a servir la comida a un interno portador del SIDA, que adem¨¢s es tuberculoso y hep¨¢tico cr¨®nico (con certificado m¨¦dico)??Para qu¨¦ hablan de seguridad en las c¨¢rceles, si luego ponen a un recluso peligroso, que siempre estuvo aislado, con el art¨ªculo n¨²mero 932 (protegido, refugiado), en una galer¨ªa donde se supone que s¨®lo hay homosexuales, ancianos y algunos destinos especiales?

Esto sucede en la s¨¦ptima galer¨ªa de la c¨¢rcel Modelo de Barcelona.

El antiguo director, Santiago Mart¨ªnez Cadarso, hizo muchas cosas buenas, pero tambi¨¦n cometi¨® graves errores. Uno de ellos fue decir que no hab¨ªa m¨¢s protegidos, que ¨¦l hab¨ªa puesto fin a ese problema, cuando lo que hizo fue ocultarlos disimul¨¢ndolos en las diferentes galer¨ªas.

Un ejemplo de lo dicho es lo que pasa en la s¨¦ptima galer¨ªa. Pero lo m¨¢s grave es que estos dos casos concretos han sido denunciados al centro, porque los internos no soportan m¨¢s esta situaci¨®n que originan estos internos.

Los responsables de esta nota est¨¢n a disposici¨®n del juez de vigilancia penitenciaria y del juzgado de turno.- y dem¨¢s internos de la s¨¦ptima galer¨ªa de la c¨¢rcel Modelo Barcelona.

Es irritante la obsesi¨®n wojtyIiana de sostener una condena que s¨®lo produce sufrimientos. Es una idea fija que le ha quedado entre ceja y ceja desde que se encontr¨® lecho Papa debido a las discrepancias entre el Esp¨ªritu (Santo) y los poderosos jerarcas de la Iglesia.

?No se encontrar¨ªa una forma de mandar al Vaticano a los ni?os enfermos del SIDA? Tambi¨¦n los subnormales que llenan asilos y barcos enteros de los peqe?uelos de la hambruna. ?Por qu¨¦ odia tanto a los ni?os para obligarles a nacer, conden¨¢ndoles , tanta tragedia? Claro que s¨®lo se ocupa de los embriones o posibles embarazos. De los nacidos ya, no. Tampoco de los adultos que se pudren en las c¨¢rceles, ni de los emigrantes repatriados, porque son pobres; ni de las esposas apalizadas, ni de los ni?os maltratados... Esto s¨ª que es una blasfemia consentida por el mismo Papa que llama "homicidio", por boca de sus hombres de paja, al uso de anticonceptivos.- Teresa Geira Salvad¨®