Galvin dice que el Ej¨¦rcito de Tierra espa?ol "tiene problemas"
El comandante en jefe de las fuerzas armadas de la OTAN, el general norteamericano John R. Galvin, hizo ayer una evaluaci¨®n negativa del Ej¨¦rcito de Tierra espa?ol al afirmar que "tiene problemas", sobre todo de desfase tecnol¨®gico. Se apresur¨® a matizar que "estos fallos no son culpa" de la instituci¨®n castrense, "a la que admiro porque ha hecho mucho con los medios que tiene". "Debe", prosigui¨® el general, de 59 a?os de edad, "recibir un mayor apoyo material" de las autoridades pol¨ªticas, "porque no basta con el pecho del soldado y el valor de los oficiales para hacer un buen ej¨¦rcito. Un buen carro de combate, no el M-47, que deber¨ªa estar en los museos, algo de artiller¨ªa y un par de helic¨®pteros no le vendr¨ªan mal".La defensa del espacio a¨¦reo y del territorio son los primeros acuerdos de coordinaci¨®n entre la OTAN y las Fuerzas Armadas espa?olas que ser¨¢n negociados. "Empezamos por lo m¨¢s f¨¢cil", afirm¨® el general en un almuerzo con corresponsales espa?oles en su cuartel general de Casteau (B¨¦lgica), en el que tambi¨¦n vaticin¨® que los otros cuatro acuerdos (control del Atl¨¢ntico oriental, del Mediterr¨¢neo occidental, del estrecho de Gibraltar y utilizaci¨®n de Espa?a como territorio de tr¨¢nsito y apoyo log¨ªstico) tardar¨ªan "tan s¨®lo meses, como mucho a?o y medio, en estar ultimados".
El pasado mes de diciembre, los ministros de Defensa de la OTAN aprobaron las directrices que inspiran la participaci¨®n militar espa?ola en la Alianza Atl¨¢ntica sin estar integrados en su estructura castrense. Ayer, Galvin se declar¨® "satisfecho de esta decisi¨®n, porque nos permite empezar a trabajar sobre las modalidades de colaboraci¨®n militar". Ambas partes han mantenido ya una reuni¨®n en Madrid, y el comandante en jefe proyecta viajar esta primavera a Espa?a. El general anticip¨® que los acuerdos dejar¨¢n a los mandos espa?oles un amplio margen de maniobra para que el nuevo jugador que se incorpore a nuestro equipo pueda redactar en gran medida su propio papel".
Para Galvin, que se expres¨® en castellano, la no integraci¨®n militar de Espa?a "no representa ning¨²n problema especial".
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