Un planteamiento original y excitante

Salvo la muy forzada separaci¨®n entre los dos ¨¢mbitos en los que se distribuye la obra, que puede generar m¨¢s de un despiste en el visitante poco atento, la exposici¨®n titulada Ni por esas, de John Baldessari (National City, California, 1931), merece m¨²ltiples elogios. En primer t¨¦rmino, por el acierto de contar con este interesante artista norteamericano, de s¨®lida trayectoria iniciada en la d¨¦cada de los sesenta. Baldessari, en efecto, est¨¢ situado entre el pop y las vanguardias radicales de los setenta y sigue activo en la actualidad, ejerciendo una influencia considerable en las nuevas generaciones. En segundo lugar, por ser la muestra una producci¨®n espa?ola -Guadalupe Echevarr¨ªa y Vicente Todol¨ª han sido sus comisarios- y por contar con una instalaci¨®n expresamente dise?ada por Baldessari. En tercero y ¨²ltimo, por la originalidad del montaje, que atre vidamente ha sido apretado y barroco, lo que puede originar un debate interesante.Con todo, la apuesta por una figura universalmente respetada, pero quiz¨¢ a¨²n no situada en su merecido valor, y la inteligente selecci¨®n de piezas son, a mi juicio, los aspectos m¨¢s destacables de esta empresa. Como una buena parte de los artistas norteamericanos surgidos tras, y en contra, del expresionisino abstracto, Bal dessari est¨¢ directamente vinculado con la l¨ªnea duchampiana. A diferencia, sin embargo, de los pop m¨¢s t¨®picos y espectaculares, Baldessari se ha distinguido por la alta exigencia y el rigor de su discurso anal¨ªtico, que ha eludido la estereotipada reproducci¨®n de las im¨¢genes emblem¨¢ticas.

En la muestra que actualmente se puede visitar en el Centro Reina Sof¨ªa est¨¢n perfectamente resumidas sus mejores cualidades, desde una sutil agudeza que nos hace recordar a veces a Klee, sobre todo en la obra expuesta en la primera sala, hasta su extraordinario sentido del collage, en el que forma e intenci¨®n se implican con eficacia. Luz, angulaci¨®n visual y un muy perspicaz sentido a la hora de seleccionar las im¨¢genes, esto es, la esencia moral del arte moderno, la visi¨®n objetivadora, son los instrumentos principales de Baldessari, que descompone y recompone el mundo de lo ic¨®nicamente dado, utilizando principalmente un material extra¨ªdo de las pel¨ªculas. Son precisamente este tipo de piezas las que m¨¢s abundan en la exposici¨®n y donde brilla m¨¢s alto su talento.

Por lo dem¨¢s, fascinado, claro est¨¢, por Goya, una atenci¨®n especial merece la pieza que ha dise?ado para la ocasi¨®n, titulada Dwarf and rhinoceros (with large black shape) (Enano y rinoceronte -con gran forma negra-), que est¨¢ directamente inspirada en las pinturas negras. La violencia, lo grotesco, el sexo y el demonismo son aqu¨ª recreados de forma espectacular, destacando poderosamente la figura del enano que habla por tel¨¦fono.