Aguas revueltas

El uso de los populares jacuzzis (ba?os de remolino) en los gimnasios, hoteles y otros establecimientos de recreo ha comenzado a originar algunos problemas sanitarios. Este tipo de ba?os emplea peque?os vol¨²menes de agua templada y caliente que circula r¨¢pidamente a presi¨®n, a los que suelen acoplarse chorros de aire para producir remolinos. Esto favorece, seg¨²n un estudio publicado por la revista brit¨¢nica Weekly Epidemiological Record, la aparici¨®n de infecciones cut¨¢neas -especialmente eccemas-, urinarias y otitis externas.

Seg¨²n un estudio del Servicio de Salud P¨²blica brit¨¢nico, cualquier infecci¨®n que pueda adquirirse en una piscina p¨²blica puede potencialmente contraerse tambi¨¦n en un ba?o estilo jacuzzi, y dichas infecciones est¨¢n asociadas al mantenimiento y explotaci¨®n deficientes de dichas piscinas.Tras unas horas o d¨ªas despu¨¦s del ba?o, algunos ba?istas ven aparecer en su piel, en las zonas que guardan m¨¢s tiempo la humedad y en las partes tapadas por el traje de ba?o, unas peque?as ves¨ªculas infectadas que pican. Esta molestia es producida por una inflamaci¨®n de los fol¨ªculos de los pelos debidas a un germen llamado Pseudomona aeruginosa. Aunque estas lesiones suelen curarse sin tratamiento en una semana, a veces se acompa?an de otitis e inflamaci¨®n de las mamas. Un an¨¢lisis de un brote registrado en Holanda ha identificado m¨¢s de 300 casos de otitis en un solo a?o en un ba?o jacuzzi.

El elevado n¨²mero de ba?istas en relaci¨®n al volumen de agua que se utiliza en este tipo de ba?os dificulta el mantenimiento de una calidad microbiol¨®gica adecuada del agua y, por tanto, favorece la aparici¨®n de distintos tipos de infecciones.

Controles

Por ello el Departamento del Medio Ambiente brit¨¢nico ha recomendado controlar el n¨²mero de bailistas y los intervalos entre cada sesi¨®n, la r¨¢pida renovaci¨®n del agua (30 minutos m¨¢ximo), la adecuada capacidad de fil¨ªraci¨®n, el frecuente vaciado y llenado de las piscinas (al menos una vez a la semana) y la niedici¨®n regular del pH (grado de acidez), la concentraci¨®n del desinfectante y la temperatura. Asimismo recomienda examinar bacteriol¨®gicamente el agua una vez al mes.El informe del Weekly Epidemiol¨®gical Record, recogido por el Bolet¨ªn Epidemiol¨®gico Semanal espa?ol, expone tambi¨¦n la relaci¨®n encontrada al estudiar algunos brotes de legionelosis -infecciones causadas por la bacteria legionella- en EE UU entre esta enfermedad y los ba?os de remolino.

En uno de esos estudios se encontr¨® que el generador de chorros de aire en estos ba?os produce un aerosol formado por part¨ªculas microsc¨®picas que pueden penetrar profundamente en los pulmones.

Se comprob¨® adem¨¢s que dicho generador hab¨ªa estado funcionando toda la tarde anterior al brote y que el ba?o estuvo abarrotado de ba?istas, lo que contribuy¨® a la formaci¨®n de un aerosol con alta concentraci¨®n de legionellas. Un efecto similar a ¨¦ste sucede tambi¨¦n en los aparatos de aire acondicionado.

Especialistas en dermatolog¨ªa del hospital cl¨ªnico de San Carlos, de Madrid, reconocen que en Espa?a no existen estudios sobre las infecciones transmitidas en las piscinas o las que pueden tener su origen en los ba?os jacuzzi. No se ha podido confirmar, por tanto, si hay una situaci¨®n similar en nuestro pa¨ªs a la descrita en el Reino Unido por el semanario Epidemiol¨®gical Record.

Por su parte, Ferm¨ªn Gij¨®n, monitor del gimnasio Torre Europa, de Madrid, que dispone de jacuzzi, considera como muy remota la posibilidad de infecciones en estos ba?os, ya que, seg¨²n ¨¦l, "todo gimnasio que tenga un jacuzzi es de muy alto nivel, y las medidas de prevenci¨®n son sencillas y baratas". Gij¨®n asegura que el agua se filtra continuamente en el ba?o de su gimnasio y se utilizan dosis convenientes de cloro y germicidas.

Este monitor afirma que los jacuzzi espa?oles, en general, se vac¨ªan totalmente una vez al a?o porque "no es necesario hacerlo m¨¢s a menudo".