El Gobierno franc¨¦s autoriza la puesta en marcha del generador nuclear Superf¨¦nix

El supergenerador nuclear franc¨¦s Superf¨¦nix fue puesto en marcha ayer despu¨¦s de 20 meses de paralizaci¨®n a causa de una fuga de sodio. El Ministerio de Industria autoriz¨® el jueves la reanudaci¨®n de la producci¨®n, tras el informe favorable del Servicio Central de Seguridad de las Instalaciones Nucleares (SCSIN).

La decisi¨®n ha levantado una oleada de protestas en los medios ecologistas franceses y suizos e incluso en el Gobierno del cant¨®n de Ginebra. Situado en Creys-Malville, junto al R¨®dano, el Superf¨¦nix est¨¢ a s¨®lo 70 kil¨®metros de la ciudad suiza.Los ecologistas hablan de "triunfo del lobby nuclear" y de decisi¨®n "adoptada sin debate democr¨¢tico" por un grupo de "nucle¨®cratas", y anuncian recursos judiciales contra la puesta en marcha de un reactor que ha sido durante a?os su bestia negra. En Suiza, se acusa a Francia de violar el tratado Euratom, que obliga a consultar a los pa¨ªses vecinos antes de tomar una decisi¨®n semejante.

El revuelo se explica por el hecho de que el Superf¨¦nix no es una central nuclear cualquiera. Se trata de un prototipo de 1.300 megavatios -el mayor supergenerador preindustrial del mundo-, que ha costado medio bill¨®n de pesetas, sin contar los estudios previos (m¨¢s del doble que una central nuclear cl¨¢sica), y que produce una electricidad 2,3 veces m¨¢s cara. Francia se decidi¨® por el supeigenerador, que rentabiliza m¨¢s el uranio, ante la previsi¨®n de un aumento del precio de este mineral y una baja de los costes de producci¨®n del kilovatio hora. Ninguna de las dos cosas se ha cumplido y el Superf¨¦nix no es rentable. Pero la reanudaci¨®n de la producci¨®n se ha tomado por razones de desarrollo tecnol¨®gico.

Los ecologistas denuncian asimismo que el Superf¨¦nix vuelve a funcionar sin una de sus piezas esenciales, el barrilete o cilindro en el que se descubri¨® una fisura por la que se escap¨® sodio en marzo de 1987. Es una cuba de doble pared llena de 600 toneladas de sodio l¨ªquido caliente que se emplea para las operaciones de transferencia del combustible en la carga y descarga del n¨²cleo del reactor y para almacenar durante meses los desechos muy irradiados. Tras la paralizaci¨®n de la central, el 26 de mayo de 1987, los ingenieros descubrieron otras fisuras y, ante la imposibilidad de reparar el barrilete, la empresa propietaria, Electricit¨¦ de France (EDF), opt¨® por reemplazarlo por otro sistema que sustituye el sodio l¨ªquido por gas arg¨®n. La operac¨ª¨®n, con un coste de unos 6.000 millones de pesetas, no estar¨¢ finalizada hasta 1991.

Las autoridades del Ministerio de Industria, encabezado entonces por el giscardiano Alain Madelin, se opusieron a la puesta en marcha sin barrilete a menos que se efectuaran nuevas comprobaciones: reexamen de todos los controles de fabricaci¨®n de los grandes componentes de la central; inspecci¨®n con un robot del estado de la cuba del reactor y previsi¨®n de soluciones alternativas en caso de fugas. Finalmente, el SCSIN ha dado la luz verde despu¨¦s de un proyecto de 500 modificaciones, 10.000 horas de an¨¢lisis y 25.000 radiograf¨ªas de componentes.

Sin embargo, permanece el problema de c¨®mo retirar el combustible si se produce alg¨²n incidente mientras no exista el sistema alternativo al del barrilete de sodio l¨ªquido, que tardar¨¢ a¨²n dos a?os en instalarse.