Teorema
Antes de que llegara la modernidad, en los cuadros hab¨ªa v¨ªrgenes, batallas, dioses desnudos, retratos de reyes y el espectro de la muerte con un paisaje detr¨¢s, pero ninguna figura pod¨ªa abandonar el lienzo, puesto que entonces las formas a¨²n no volaban. La pintura estaba limitada por el marco, la escultura nunca iba m¨¢s all¨¢ de su volumen y la muerte no ten¨ªa los ojos verdes ni caminaba descalza por la playa entre barcas varadas. Los artistas ungidos eran los ¨²nicos comisarios del arte. No obstante, en el inicio del siglo XX se produjo la primera rebeli¨®n: los personajes de los cuadros un d¨ªa bajaron de las paredes del sal¨®n y se sentaron a la mesa del coleccionista para desayunar con ¨¦l. De pronto todo el arte se desbord¨® por los l¨ªmites y comenz¨® a desarrollarse fuera de la copa donde hab¨ªa germinado hasta quedar integrado en el ¨¢mbito y en la vida del espectador. En adelante ya no podr¨ªa entenderse la pintura si no era en funci¨®n de un espacio o de un estado de ¨¢nimo, ni la escultura tendr¨ªa nunca sentido al margen de las colinas del jard¨ªn o del alma. Asimismo, Mozart, despu¨¦s de conquistar las esferas, entr¨® por el hilo musical en los urinarios p¨²blicos y la danza puso a arder el coraz¨®n de la multitud en los grandes espect¨¢culos.De este modo se prepar¨® el camino de la ¨²ltima revoluci¨®n est¨¦tica mediante la cual el consumidor de arte se ha convertido ahora en el artista propiamente dicho. Todo consiste en hacer de la existencia una obra de creaci¨®n continua para lograr que la m¨²sica, la pintura, la danza y la misma muerte adopten las formas exteriores de la sensibilidad que vas vivificando con la pasi¨®n de cada hora. Pero no podr¨¢ decirse que eres un artista moderno hasta que no descubras que la muerte es bella como un teorema y camina descalza entre barcas varadas por la arena y el agua de una playa l¨ªvida, coronada con los signos de Pit¨¢goras, y hagas de esa imagen el sue?o de tu vida. Cuando consigas transformar a esa muchacha de ojos verdes en una melod¨ªa, en una estrella de ¨¢lgebra, en un paisaje o en una llama, ser¨¢s inmortal.
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