Javier Rup¨¦rez no reconoci¨® en el juicio a sus presuntos secuestradores
El presidente de la Democracia Cristiana, Javier Rup¨¦rez, asisti¨® ayer a la Audiencia Nacional, donde declar¨® como testigo en el juicio contra los presuntos miembros de la organizaci¨®n terrorista ETA Luis Mar¨ªa Alcorta y Arnaldo Otaegui, que est¨¢n acusados de haber secuestrado al entonces diputado de la UCD en noviembre de 1979. Javier Rup¨¦rez afirm¨® ayer que las personas que le secuestraron eran de complexi¨®n robusta, pero no pudo asegurar si los procesados hab¨ªan participado o no en la operaci¨®n.
El fiscal, que solicita para Alcorta y Otaegui penas que totalizan 29 a?os de reclusi¨®n, se?al¨® en su escrito de conclusiones que en septiembre de 1979, dirigentes de ETA Pol¨ªtico-militar ordenaron a Fran?oise Marhuenda -etarra ya condenada en 1981 por su participaci¨®n- que vigilara las costumbres de Rup¨¦rez y que se pusiera en contacto con los miembros del comando Kalimotxo para secuestrar al diputado.
La operaci¨®n se efectu¨® el 11 de noviembre de 1979 cuando Rup¨¦rez se montaba en su coche, que hab¨ªa dejado aparcado junto a su domicilio en el plaza de la Morer¨ªa de Madrid. Alcorta y Otaegui enca?onaron al pol¨ªtico y lo trasladaron a la Casa de Campo, donde cambiaron de veh¨ªculo y administraron a Rup¨¦rez varios somn¨ªferos. Finalmente, fue conducido a un chal¨¦ de la localidad de Hoyo de Pinares (Avila), propiedad de Bego?a Aurteneche (tambi¨¦n condenada), donde permaneci¨® secuestrado durante un mes, hasta que fue liberado en las proximidades de Burgos.
Negar todo
Alcorta y Otaegui, que fueron entregados por las autoridades francesas en 1987 por el procedimiento de urgencia absoluta, negaron pertenecer a ETA y haber tenido relaci¨®n con el secuestro de Rup¨¦rez.Sin embargo, en el sumario figuran las declaraciones de las dos condenadas, Francoise Marhuenda y Bego?a Aurteneche, que reconocieron a los dos presuntos miembros de ETA como los miembros del comando Kalimotxo que participaron en la acci¨®n. Tambi¨¦n figuran las manifestaciones de uno de los jefes de los polimilis, Alcocer Gabald¨®n, Zapatones, quien precis¨® que Gordo y Bigotes, apodos con los que se conoce a Otaegui y Alcorta, hab¨ªan intervenido en el secuestro del entonces diputado de la UCD.
El fiscal insisti¨® en que los hechos fueron claros y que existen las mismas pruebas contra los dos acusados que las que sirvieron en 1981 para condenar a Fran?oise Marhuenda y Bego?a Aurteneche.
El defensor de los presuntos etarras, I?aki Esnaola, pidi¨® la absoluci¨®n por falta de pruebas por considerar que el fiscal si quer¨ªa esgrimir las declaraciones de Alcocer Gabald¨®n y de las dos condenadas ten¨ªa que haberlos citado a declarar, ya que actualmente se encuentran en libertad y perfectamente localizables en el Pa¨ªs Vasco.
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