Ordenadores contra los atascos

Los atascos de circulaci¨®n son el principal problema que padecen los automovilistas en las grandes ciudades. Producen consecuencias negativas, tanto personales como econ¨®micas y sociales, y lo peor es que los expertos en tr¨¢fico y los responsables municipales no le ven soluci¨®n. Los especialistas se esfuerzan, sin embargo, por encontrar mecanismos de ayuda, como podr¨ªa ser el sistema autom¨¢tico de autoguiado e informaci¨®n, auspiciado por un programa de la Comunidad Europea que se est¨¢ experimentando con ¨¦xito en Berl¨ªn y que en Espa?a va a ser implantado en 1992 por el grupo Etra.

Cualquier automovilista podr¨¢ elegir para evitar la mara?a del tr¨¢fico, si utiliza este sistema informatizado, la ruta ¨®ptima, es decir, la m¨¢s r¨¢pida para llegar al desti.no previsto, incluso aunque desconozca la ciudad y las carreteras que deba recorrer. Paralelamente, el sistema le puede suministrar datos complemeritarios sobre asistencia t¨¦cnica, sanitaria, hosteler¨ªa y otros.Para ello necesitar¨¢ un peque?o sistema de navegaci¨®n (un receptor-emisor de infrarrejos y un ordenador de a bordo) que se conectan con ordenadores de control de centros de tr¨¢fico que a su vez est¨¢n conectados con distintas balizas instaladas en los sem¨¢foros, explica Juan Carlos de la Rosa, director t¨¦cnico de Etra, grupo valenciano especializado en electr¨®nica del tr¨¢fico.

"Girar a la izquierda"

Antes de poner el veh¨ªculo en marcha el conductor introduce en su orderiador-copiloto autom¨¢tico las coordenadas de la ruta. A partir de este momento y una vez que queda registrada en el ordenador la posici¨®n inicial, la direcci¨®n y la distancia hasta el destino pueden ser visualizadas en cualquier momento en el panel de mandos. Los diferentes cambios de informaci¨®n o ruta se anuncian tambi¨¦n con se?ales audibles, por ejemplo mediante expresiones como "preparado para girar a la derecha" o "girar a la izquierda".

En las calles o carreteras se instalan unas balizas de infrarrojos situadas en puntos estrat¨¦gicos, generalmente en los postes de sem¨¢foros, que establecen comunicaci¨®n con los distintos veh¨ªculos en el momento en que ¨¦stos pasan por delante. Una red de comunicaciones conecta las balizas con el ordenador central del sistema de guiado. Estos mecanismos permiten igualmente la localizaci¨®n de veh¨ªculos que lo deseen y el control de flotas tanto en un medio urbano como interurbano.

Se completa este circuito tecnol¨®gico con la sala de control de tr¨¢fico que analiza continuamente el estado de la red viaria, que integra y aprovecha la informaci¨®n recibida desde el sistema de autoguiado. Cada vez que pasa por delante de una baliza el veh¨ªculo recibe el mapa de la zona y datos e indicaciones sobre los tiempos de viajes esperados para los distintos tramos del mismo. Al mismo tiempo el veh¨ªculo informa acerca de los tiempos que ha invertido en su recorrido anterior.

Directivos de la empresa que lo va a adaptar a Espa?a se?alan que el coste del sistema de autoguiado ser¨¢ asequible. El conjunto del ordenador, emisor-receptor y pantalla indicadora de a bordo costar¨¢n lo que un autorradio de buena calidad. El resto del coste del sistema lo pagar¨¢n los programas comunitarios, las Administraciones y las empresas.

De momento existen dos grandes experiencias de autoguiado en Europa: Berl¨ªn y Londres.

Se pretende llegar a un sistema que sirva para toda Europa en cualquier ruta, de tal manera que un automovilista que salga de Madrid hacia Hamburgo, por ejemplo, pueda introducir el programa de autoguiado en su ordenador desde el propio punto de partida hasta su destino.

El primer sistema a escala real de guiado autom¨¢tico es el llamado LISB (Sistema Inform¨¢tico de Guiado de Berl¨ªn). En esta ciudad se ha dotado de ordenador y otros instrumentos de a bordo a 500 autom¨®viles que habitualmente circulan por las calles y v¨ªas p¨²blicas de Berl¨ªn Occidental.

Tiempo exacto

Aunque t¨¦cnicos alemanes ligados a esta experiencia han asegurado en Madrid que todav¨ªa es pronto para establecer evaluaciones significativas -las primeras pruebas comenzaron el pasado mes de septiembre-, ya se han aportado algunos testimonios de ciertos automovilistas que dicen saber con exactitud el tiempo que tardan en ir a la oficina, sea cual sea la situaci¨®n del tr¨¢fico, utilizando el sistema.

Otro proyecto similar que est¨¢ a punto de entrar en funcionamiento es el del Reino Unido. Doce compa?¨ªas privadas trabajan desde 1987 en el sistema llamado Autoguide, que cubre el ¨¢rea de Westminster y el corredor entre Westminster y el aeropuerto de Heathrow.

La informatizaci¨®n del tr¨¢fico rodado es una de las principales prioridades que se han marcado los Gobiernos europeos para hacer frente a los problemas de tr¨¢fico en todo el continente. Para ello han puesto en marcha proyectos de investigaci¨®n como Prometeo y Europolis.